El grupo socialista quiere que los demás partidos se posicionen sobre el asunto

El PSOE llevará al pleno su proposición de ley para derogar el voto rogado, aunque no podrá tramitarse

El grupo socialista llevará al pleno de la semana que viene su proposición de ley para derogar el voto rogado a pesar de que no haya tiempo para tramitar la iniciativa debido a la disolución de las Cortes el 5 de marzo, consecuencia del adelanto electoral. Como ha recalcado la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, el PSOE quiere que los demás partidos se posicionen.

El PSOE llevará al pleno su proposición de ley para derogar el voto rogado, aunque no podrá tramitarse

El grupo socialista llevará al pleno de la semana que viene su proposición de ley para derogar el voto rogado a pesar de que no haya tiempo para tramitar la iniciativa debido a la disolución de las Cortes el 5 de marzo, consecuencia del adelanto electoral.

Así lo ha anunciado la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, al término de la Junta de Portavoces que ha ordenado los debates parlamentarios del Congreso para la semana que viene, la última de la legislatura.

Será la última propuesta estrella que los socialistas lleven al pleno, lo cual les es posible porque les habilita el cupo de proposiciones legislativas.

Lastra, en este sentido, ha lamentado que en la Mesa no se haya permitido dar celeridad al trámite de la proposición, de lo que ha culpado a la “mayoría de derecha” en el órgano de gobierno del Congreso (PP y Ciudadanos).

Sin embargo, el PSOE ha decidido promover el debate de la medida, acabar con el voto rogado, porque existe un acuerdo al respecto con Unidos Podemos del que se desmarcó el PP.

Este es un nivel de consenso avalado por los grupos técnicos con los que los partidos han trabajado para esta reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, ha recordado Lastra.

Propiciar que en una papeleta en blanco los españoles residentes en el exterior elijan la lista al Congreso o candidato al Senado, que dispongan de plazos más flexibles para ello, que cuenten con más puntos a los que acudir para depositar el voto en urna y un mayor control de los sufragios, también si se hace por correo, son algunos de los ejes del acuerdo que alcanzaron PSOE y Unidos Podemos.

El PP impulsó una alternativa entre cuyos puntos destaca el envío de la documentación electoral por valija diplomática o la dispensación de un certificado acreditativo de personalidad, del que se encargaría un funcionario con potestad para ello.

Por su parte, Ciudadanos, aun estando de acuerdo en la necesidad de acabar con el voto rogado, prefiere esperar a resolver sus dudas sobre los mecanismos que eviten fraudes electorales o cómo se encauzará el voto en el Senado, Cámara a la que no concurren listas, sino que hay que optar por hasta tres candidatos.

El debate de la supresión del voto rogado será político, por tanto, ya que se votará su toma en consideración a pesar de que no haya tiempo de tramitación. En consecuencia, tampoco dará tiempo a que esta reforma electoral entre en vigor antes de las elecciones generales del 28 de abril y de las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo.

Pero, como ha recalcado la portavoz socialista, el PSOE quiere que los demás partidos se posicionen.