El presidente de LEDU entregó la memoria anual 2018-2019

Por primera vez desde 1956 se suspenden los juegos de la Liga Española de Deportes de Uruguay

La Liga Española de Deportes de Uruguay (LEDU) convocó a una pequeña reunión, que se realizaba en el mes de septiembre de cada año, para organizar los juegos de salón y entregar a los delegados de las instituciones la lista de los participantes en cada uno de los juegos a disputar. Esta vez, lamentablemente, solo asistieron cinco personas, que recibieron el golpe de la suspensión de todos los juegos para este año 2020 por la pandemia.

Por primera vez desde 1956 se suspenden los juegos de la Liga Española de Deportes de Uruguay
Uru.memoria2019
Memoria anual 2018-2019 de la Liga Española de Deportes.

La Liga Española de Deportes de Uruguay (LEDU) convocó a una pequeña reunión, que se realizaba en el mes de septiembre de cada año, para organizar los juegos de salón y entregar a los delegados de las instituciones la lista de los participantes en cada uno de los juegos a disputar. Esta vez, lamentablemente, solo asistieron cinco personas, que recibieron el golpe de la suspensión de todos los juegos para este año 2020 por la pandemia.

El presidente de LEDU, Martín R. Caridad, con su prodigiosa memoria, recordó a los cinco presentes antiguas y jugosas anécdotas de situaciones vividas con las olimpíadas que, desde su fundación, en 1956, hasta ahora, nunca se habían suspendido. Esta sería la edición 47.

También entregó la memoria anual 2018-2019, donde figuran las posiciones de la anterior edición, en las que Centro Asturiano-Casa de Asturias se llevó el trofeo de campeón de la liga, obteniendo 291 puntos. El vicecampeón fue el Centro Valle Miñor, 270 puntos; y el tercero, el Centro Pontevedrés, con 258 puntos. Centro Alma Gallega, 244 puntos; Centro Gallego, 226 puntos; y Casa de Galicia, con 180 puntos.

Se habló de empezar a planificar futuras acciones apuntando a que el colectivo no se disperse por el Covid-19 y piense que ya no habrá más actividades.

Analizando las formas de obtener recursos de los clubes, salta a la vista que todas las instituciones están en una situación difícil, al no poder utilizar su principal forma de sustento, el alquiler de sus salones para fiestas. Esto podría seguir así por mucho tiempo y, aunque se han puesto algunos protocolos para ‘abrir’, son limitados en capacidades y con prohibición de bailar. Esto, sumado al normal temor de contagiarse de coronavirus, desalienta a quienes tenían pensado hacer una fiesta familiar por ahora. Todo se posterga para un futuro incierto.

Todos estos temas preocupan y ocupan a sus directivos que ven cómo se desmoronan sus sueños logrados con tanto sacrificio. De momento, existe un cierto optimismo pensando que lo peor ha pasado, pero llevan ocho meses cerrados y las cuentas hay que pagarlas aunque no entre dinero para ello.

La pandemia quizá sea el punto de inflexión que la colectividad necesita para decidir sobre el futuro de sus instituciones y evitar desaparecer.

Esta reunión presencial de solo cinco personas de las 20 que fueron invitadas, ha sido respetando las normas sanitarias vigentes en el Centro Asturiano-Casa de Asturias del Uruguay.