El Pleno del Consejo aprobó una declaración en la que pide mantener encuentros en el Congreso y el Senado

Uno de los textos más polémicos del Pleno del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) fue la aprobación de una declaración que recoge la importancia de trasladar al Parlamento “los intereses de la emigración, sobre todo en este periodo en el que van a abordarse una serie de normas de especial trascendencia para la ciudadanía española en el exterior”.

El texto, que fue aprobado con 22 votos a favor; 18, en contra; y 7 abstenciones, considera que es necesario que se “faciliten reuniones de trabajo con la Junta Electoral Central, con las Comisiones del Congreso de los Diputados y del Senado y sus respectivos presidentes, así como con los grupos parlamentarios”.

En la exposición de motivos, se recoge cómo el CGCEE ve “con alarma” el mínimo reconocimiento e impacto que han tenidos sus acuerdos de anteriores años y que los acuerdos aprobados por amplía mayoría en el Pleno con “demasiada frecuencia” son ignorados y “no recogidos en las diferentes propuestas legislativas presentadas en el Congreso”.

Además, también se explica que son “mínimos, sino nulos”, los avances alcanzados en temas de participación democrática, derechos civiles, atención de la administración en el exterior y protección social e igualdad.

Asimismo, el texto definitivo asegura que “el Parlamento ha ignorado deliberadamente al Consejo General y se ha negado a concederle una audiencia anual, tal como está previsto” en el Estatuto General de la Ciudadanía Española en el Exterior y en el Real Decreto del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior. Esta falta de reuniones, aclara la Declaración, “impide que el CGCEE pueda asesorar a la Cortes en los temas que le competen”.