Pilar Pin: “Este año se vio más apoyo y una toma de conciencia más honda en favor de la mujer de lo que se podía esperar”

El Día Internacional de la Mujer, marcado en este 2021 por las restricciones impuestas por el coronavirus, lejos de enfriar los ánimos en defensa de la causa de las mujeres, desató un movimiento “en las redes” mucho más amplio, con más “apoyos” y con más “mensajes de fondo” de lo acostumbrado. Así lo percibió la ex directora general de la Ciudadanía Española en el Exterior, Pilar Pin, para quien todos estos rasgos “simbolizan una toma de conciencia mucho más potente y más honda de lo que se podía esperar”, habida cuenta de las consecuencias que el enmudecimiento de la calle, a causa de la suspensión o de las limitaciones impuestas en las manifestaciones, podría haber tenido en la jornada de reclamación de derechos del pasado 8 de marzo.

Muy al contrario, la celebración de este año se significó por “un marcadísimo carácter reivindicativo; más que ninguna otra que yo haya vivido”, reitera Pin, para quien este año de Covid-19 está poniendo de relieve muchas contradicciones, que afectan también al mundo de la mujer.

Por una parte, se dan situaciones “muy agradables”, ya que, en estos tiempos de pandemia, hay empresarios que “deciden abrir mucho más sus plantillas a las mujeres”, que reconocen su labor y las elevan “a altos cargos y cargos de responsabilidad intermedia”, comenta. Por otra, destaca como negativo la situación vivida en Ciudad Lineal (Madrid) ese Día Internacional de la Mujer, y que ella misma denuncia, en donde grupos vandálicos se dedicaron a cubrir con pintura negra el mural con el que el colectivo UNLOGIC, apoyado por vecinos, quería honrar a un grupo de 15 mujeres que destacaron a lo largo de sus vidas por la defensa de la igualdad. Los rostros de Rigoberta Menchú, Rosa Parks, Valentina Tershkova, Federica Montseny o Frida Kahlo, entre otros, quedaron desde primera hora de esa mañana ensombrecidos por un tiempo –el que tardaron los promotores de la iniciativa en volver a reproducir las imágenes–, mientras se acusaba a los defensores del feminismo de ‘terroristas’ y ‘comunistas’ mediante pancartas colocadas a pie de mural.

Pero estos actos de “proclama en contra van a tener un efecto ‘boomerang’ de visibilización del mensaje reivindicativo de las mujeres”, confía Pilar Pin, quien reconoce su disgusto por lo ocurrido ese día en Ciudad Lineal. “Me molestó mucho y me dolió”, asegura la ex directora general, quien, no obstante, saca de esto una lectura positiva. “Hay gente que ve que esto avanza de manera muy fuerte y no soporta la capacidad de movilización de las mujeres”. Por eso, remarca, “por una parte, me molestó, porque me pareció denigrante y vandálico, y por otra, veo que tiene consecuencias que van en contra de quienes desatan semejante acto vandálico”.

La que fuera durante más de dos años responsable de las políticas de emigración del Gobierno central asegura que recibe “mensajes de muchas partes del mundo” que le hacen pensar que cada vez “más hombres y mujeres están por la igualdad de derechos” del colectivo femenino. Pone el ejemplo de países problemáticos, de América, en los que hace 10 años la lucha era “tímida”, donde se está convirtiendo ahora en “muy potente y muy sólida”. “Me consta que es así por los mensajes que recibo”, dice, en los que se percibe “la fuerza con la que algunos tratan de frenar este movimiento”. “Pero no lo van a poder parar, y esto sí que es una gran noticia”, sentencia.

Aunque reconoce que todavía “queda mucho por hacer” para lograr la igualdad, Pilar Pin quiere poner el acento sobre todo en esta ocasión en que “la lucha avanza, y avanza a un nivel de concienciación altísimo”.