EL NEURÓLOGO ESPAÑOL PARTICIPÓ EN UN CURSO ORGANIZADO POR EL INSTITUTO UNIVERSITARIO DEL HOSPITAL ITALIANO EN BUENOS AIRES

Peña Casanova presentó los avances en la prevención de enfermedades neurocognitivas

El doctor profesor Jordi Peña Casanova, jefe de la sección de Neurología de la Conducta y Neuropsicología del Instituto Municipal de Asistencia de Barcelona, presentó los últimos avances en las investigaciones sobre la eficacia de los test que permiten la detección temprana de enfermedades.
Peña Casanova presentó los avances en la prevención de enfermedades neurocognitivas
El doctor Jordi Peña Casanova, durante su encuentro con el consejero de la Trabajo de la Embajada de España, Julio Olmos, y la responsable del programa de alzheimer que impulsa la Fundación España, Dolores Barreto.

El doctor profesor Jordi Peña Casanova, jefe de la sección de Neurología de la Conducta y Neuropsicología del Instituto Municipal de Asistencia de Barcelona, presentó los últimos avances en las investigaciones sobre la eficacia de los test que permiten la detección temprana de enfermedades neurocognitivas en el marco del curso universitario de mente, cognición, conducta y envejecimiento, organizado por el Instituto Universitario del Hospital Italiano.
Inaugurando las jornadas, –que también contaron la participación de otros reconocidos especialistas, como los profesores Michel Habib, neurólogo en el CHU de Marsella (Francia) y Stefano Cappa, de Neuropsicología de la Università Vita Salute San Raffaele (Italia)–, Casanova hizo foco en la incidencia que tienen la edad, la escolaridad y el sexo en el rendimiento de los test neuropsicológicos. “Cuando usted le pide a una persona que mencione en un minuto nombres de animales, el rendimiento depende mucho de estas variables y si, además, pide palabras que empiecen por la letra p, m o r, el nivel de estudios es crucial”, explicó el doctor Casanova, director del máster de Neuropsicología de Universidad Autónoma de Barcelona. Por esta razón, remarcó, es fundamental contemplar en la puntuación final de los test, la edad y la escolaridad de las personas. “Si no contemplas y corriges estas variables no puedes hacer un diagnóstico adecuado, ya que te puedes hacer la idea de que una persona está muy mal o excesivamente bien”.
Los test sirven para detectar alzheimer, porque esta enfermedad comienza deteriorando la memoria, pero en realidad permiten detectar cualquier condición que genere problemas de memoria. En esta línea, recordó que hay demencias que no empiezan por la memoria y que para ellas se han diseñado otros tipos de test.
Casanova hizo estas aportaciones a partir de una investigación multicéntrica, realizada con 354 sujetos controles, con edades que iban desde los 49 a los 80 años, procedentes de Galicia, Euskadi, Cataluña, Murcia, Andalucía y Madrid, a los que se les aplicaron una batería amplía de test. Finalmente, los resultados se publicaron en una revista científica estadounidense.
Por otro lado, se está trabajando en marcadores de la presencia de amiloide en el cerebro. Con la enfermedad de alzheimer, comentó, en el cerebro se acumula una substancia que se llama amiloide que, en estos momentos, vía nuevas tecnología, se está pudiendo detectar; lo que permite un diagnóstico precoz. El inconveniente, por el momento, es que es un método muy preciso pero muy caro. “Recién cuando se desarrollen moléculas más baratas este tratamiento se podrá generalizar, pero por el momento sólo lo estamos usando para investigación”, sostuvo.
Consultado sobre si el alzheimer es una enfermedad que sufren sólo las personas de edad avanzada o si, por el contrario, cada vez se está presentando en personas más jóvenes, el especialista señaló que la aparición de esta enfermedad en personas jóvenes, por lo general, se debe a la presencia de un factor genético. Sin embargo, indicó que estos casos representan menos del 5% del total. La mayor parte provienen de los denominados casos esporádicos que aparecen en personas mayores de 60 años con un factor de riesgo genético.
En cuanto a la prevención, explicó que hay que tener en cuenta  tanto la edad como aquellos factores que afectan directamente a la función cerebral como la diabetes, la hipertensión, el colesterol fuera de los rangos esperados, la obesidad y el cigarrillo, que juegan en contra del paciente. Por otra parte, recordó que raramente la persona sufre sólo alzheimer. “Normalmente, –observó–, se presenta un proceso degenerativo al que se suman pequeños fallos circulatorios cerebrales”.
Para tener mejores chances es necesario hacer un diagnóstico precoz y para ello es importante conocer los signos de alarma, sobre todo los fallos de memoria y los pequeños decrementos en las capacidades de la vida diaria. Por otra parte, en lo que respecta al tratamiento de las enfermedades neurocongnitivas, se está colaborando con la industria farmacéutica internacional.


Acceso a la prevención y el tratamiento del alzheimer
En España, en principio, el sistema de salud público, que es gratuito y universal, garantiza el acceso a la medicación y a los tratamientos, explicó Peña Casanova, puntualizando, además, que cada comunidad autónoma desarrolla su propia normativa. “En Cataluña, por ejemplo, indicó, hay que solicitarlo vía internet al Departamento de Salud”.

El estado de la sanidad pública española
España tiene un servicio de sanidad extraordinariamente bueno aunque, en estos momentos, –manifestó Jordi Casanova–, ya están sufriendo las consecuencias de los recortes presupuestarios. “Lo sufren los trabajadores –aseguró– que están viendo reducidos sus sueldos; los investigadores que  ven disminuidos los recursos y la población, por los recortes en centros, el incremento de listas de espera, etc.”, y avanzó, “tengo la impresión de que la población es la que más va a sufrir la política de recortes en esta área como consecuencia de la tendencia a la privatización del sector y esto podría incidir en un deterioro de la salud cada vez mayor”.

La percepción de la vejez
Para el doctor Jordi Casanova, el objetivo debe ser “dar vida a los años”. En este sentido, sostuvo que las personas que envejecen lo hacen cada vez con un mejor estado físico. “Envejecer ya no es encontrarse a las puertas de la muerte; ahora cuando uno se jubila tiene muchos años por delante”. Años –avanzó– que se deben vivir bien, activamente, con una cultura higiénica, de alimentación de actividad física e intelectual y con ilusiones. “Quienes deberían desarrollar todo esto son los gobiernos”, dijo y continuó: “desarrollar una vida activa social completa y rica es el tema fundamental para mí ”.
Jordi Peña-Casanova es autor de varios libros. Entre otros publicó: ‘Neuropsicología’, ‘La rehabilitación de la afasia y trastornos asociados’, ‘Manual de Logopedia’, que va por su cuarta reedición. ‘Programa integrado de exploración neuropsicológica-test Barcelona’, ‘Evaluación neuropsicológica y funcional de la demencia’, ‘Dislexia y disgrafias’.