Afincado en EE UU, ha escrito el artículo ‘La paradoja de ‘rogar’ por un derecho’

Pau Gasol: “Al igual que muchos españoles que trabajan y viven fuera de nuestro país, yo no he podido ejercer mi derecho al voto”

El deportista español Pau Gasol, que milita en el equipo Milwaukee Bucks de la liga NBA estadounidense, ha escrito un artículo sobre la “paradoja de ‘rogar’ por un derecho”, el del voto, y sobre sus propias experiencias frustrantes ante la imposibilidad de poder ejercer su derecho al sufragio en las últimas elecciones celebradas. El artículo de uno de los mejores jugadores en la historia del baloncesto español salió publicado este sábado 18 en el diario ‘Expansión’. 

Pau Gasol: “Al igual que muchos españoles que trabajan y viven fuera de nuestro país, yo no he podido ejercer mi derecho al voto”
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Pau Gasol, durante un partido con su equipo, Milwaukee Bucks.

El deportista español Pau Gasol, que milita en el equipo Milwaukee Bucks de la liga NBA estadounidense, ha escrito un artículo sobre la “paradoja de ‘rogar’ por un derecho”, el del voto, y sobre sus propias experiencias frustrantes ante la imposibilidad de poder ejercer su derecho al sufragio en las últimas elecciones celebradas. El artículo de uno de los mejores jugadores en la historia del baloncesto español salió publicado este sábado 18 en el diario ‘Expansión’. 

Al comienzo de su artículo, Pau Gasol quiere dejar bien claro qué significa rogar y lo curioso que resulta su unión a un derecho fundamental. “Rogar, verbo que procede del latín rogare y que, según el diccionario de la RAE, significa pedir algo a alguien como gracia o favor. Desde hace un tiempo se habla del ‘voto rogado’. Como mínimo, me parece curioso unir este concepto a un derecho fundamental ya que da la sensación de que para todos aquellos que vivimos fuera de nuestro país natal votar es un favor que se nos hace”. Subraya que “participar en unas elecciones desde el extranjero se ha convertido en una verdadera odisea debido a la multitud de procedimientos que debemos realizar para ejercer nuestro derecho como ciudadanos”.

El jugador de Milwaukee Bucks destaca que “la votación no es algo baladí; es un proceso trascendental a través del cual encomendamos la dirección del país a un conjunto de gobernantes y legisladores para que promuevan el bien común y establezcan un conjunto de condiciones políticas, económicas y sociales que favorezcan el desarrollo. Con nuestra participación en las elecciones, los ciudadanos contribuimos a definir el presente y el futuro de nuestro país y esto es un derecho fundamental que nos reconoce la Constitución”.

A continuación, el baloncestista español describe en su artículo que el origen del voto rogado tenía el objetivo “de acabar con los casos de fraude y corregir posibles errores en el censo”, pero el sistema que se implantó en 2011 se trataba de “un complejo entramado de procesos administrativos”.

“Más allá de la paradoja que supone tener que rogar el ejercicio de un derecho fundamental –prosigue Gasol–, los problemas principales que plantea esta práctica son la multiplicación de los trámites para ejercer el voto, la existencia de plazos muy ajustados que afectan especialmente a los residentes fuera de la Unión Europea –en mi caso estos plazos han imposibilitado que votara– y la escasa información que ayude y acompañe a los solicitantes durante el proceso”. 

Además, a todo esto, dice el pívot español, “se suma un conjunto de factores que limitan en gran medida la capacidad para poder votar: la distancia a la que se encuentra el consulado, el acceso a un certificado digital, la disponibilidad de días libres para realizar las gestiones presenciales, el buen funcionamiento de los servicios de correos tanto en España como en el país de residencia...”.

Afirma que muchos de estos factores escapan del control de los ciudadanos y sitúan en clara posición de desventaja a los ciudadanos que residen fuera de España.

Tras aportar datos de participación desde que se implantó el voto ‘rogado’ y las cifras sonrojantes que, en concreto, hubo en las elecciones generales del pasado 28 de abril, Pau Gasol explicó su propia experiencia frustrante: En mi caso, soy consciente de la importancia de ejercer mi derecho y cumplir con mi deber como ciudadano y, por eso, inicié los trámites una vez se convocaron las elecciones oficialmente. Debido a mi cambio de residencia como resultado de mi traspaso a los Milwaukee Bucks, gestioné todo el procedimiento a través del consulado español en Houston, en el que estaba inscrito, ya que hacer el traslado al consulado de Chicago hubiera sido imposible dentro de los plazos. La única vía era que se enviaran las papeletas a San Antonio para reenviarlas por mensajería urgente a Milwaukee. Después de días y días intentando todo tipo de gestiones para poder votar, mi deseo se vio frustrado. Paradójicamente, las papeletas llegaron a su destino el día posterior a las elecciones. Soy consciente de que en esta ocasión el cambio de residencia dificultaba el proceso, pero, desde que vivo en EE UU, los problemas para poder votar se repiten en cada convocatoria”.

Votos decisivos

En la última parte de su artículo, Gasol reconoce que “las quejas han sido recurrentes entre la creciente comunidad española en el extranjero” y que “muchos han optado por no intentarlo debido a la dificultad de los trámites y la abstención sigue siendo la opción mayoritaria”. Y el gran jugador español se pregunta: “Pero, ¿realmente alguien puede creer que el voto exterior no es relevante? Personalmente, creo que cada voto cuenta, y mucho”. 

“Tanta complejidad a la hora de ejercer un derecho constitucional no es propio de una democracia avanzada”, reflexiona el campeón del mundo con España, y muestra su sorpresa por “que un procedimiento que se demostró ineficaz desde su nacimiento siga igual de inoperativo ocho años más tarde”. “Soy consciente de que existen y han existido propuestas para mejorar el sistema y permitir que el voto llegue a todos los españoles que residimos fuera –continúa reflexionando–, pero necesitamos una apuesta valiente y decidida por parte de todos nuestros representantes políticos para acabar con esta situación injusta que provoca una tremenda impotencia”. 

Por último, Pau Gasol confiesa que, “al igual que muchos españoles que trabajan y viven fuera de nuestro país, yo no he podido ejercer mi derecho al voto en estas elecciones”. Y cierra su artículo con la esperanza de que, “con el compromiso de todos, podamos revertir esta realidad y que el voto sea verdaderamente un derecho universal para todos los españoles”.