La Orquesta de Norberto García interpretó a Vivaldi y Piazzolla en el Teatro Español de Comodoro Rivadavia

El Teatro Español de Comodoro Rivadavia se volvió a dar el lujo de abrir sus puertas esta vez para dejar entrar a la Orquesta de Cuerdas Norberto García. El espectáculo tuvo lugar los pasados 16 y 17 de julio y estuvo organizado por la Fundación y Asociación Española de Socorros Mutuos. La orquesta explicó que la idea de dividir el evento en dos días sucesivos estuvo ligada a la intención de que el público pudiera disfrutar del concierto sin saturarse.

En esta oportunidad fue Norberto García, reconocido y galardonado primer violinista de la sinfónica nacional, quien tomó la dirección de la Orquesta que habitualmente es dirigida por Gustavo Stecko. El grupo se presentó con 15 músicos en escena: 7 violines, 2 violas, 3 violonchelos, 2 contrabajos y 1 piano/clave. A cargo de este último estuvo la invitada Diana Lopszyc, talentosa pianista recién llegada de su gira por Europa, quien marcó con su piano el acento y el compás del tango. Gustavo Stecko comentó que el grupo que compone la orquesta es un grupo relativamente estable pero que no todos los integrantes tienen la posibilidad de viajar a las presentaciones programadas. Sin embargo, en Puerto Madryn, lugar de donde son oriundos, realizan de manera habitual las veladas de gala que ellos mismos denominaron ‘Garceteadas’, en honor a Norberto García.

Norberto García explicó que la elección tanto de Piazzolla como de Vivaldi se debió a que son dos autores que ‘tematizan’ sobre las estaciones. Sin embargo, hizo la aclaración de que Vivaldi se basa en un soneto y que Piazzolla da más lugar a la interpretación. La gala del jueves estuvo basada en un repertorio vinculado al otoño y el invierno y, la del viernes, a la primavera y el verano. Según los integrantes, lo que se buscó a lo largo de los dos conciertos fue transmitir las sensaciones que despiertan en las personas cada una de las estaciones. Por ejemplo, en el invierno el tiritar de frío, el viento o los resbalones en el hielo. Que los espectadores sientan a través de la música y en carne propia cómo los campesinos observan la nieve por la ventana desde la comodidad de su hogar.

En el primer concierto, Norberto comenzó comentando que había sido un honor para él estar como invitado a tocar con la orquesta y detalló los pormenores de por qué ésta lleva su nombre. Gustavo Stecko es discípulo de Norberto García, con quien comparte detalles técnicos, principios humanos y maneras de educar. Por lo tanto, Gustavo decidió llamar así a su grupo. Esta tradición de heredar el nombre del maestro ya había sido implementada por Norberto quien, en su momento, le puso a su orquesta el nombre de su mentor, Humberto Carfi.

Un show didáctico

Además de la excelencia a nivel musical, cabe destacar que fue un concierto en el que abundó la simpatía, humildad y pedagogía de los grandes. Tanto Norberto como Gustavo optaron por llevar a cabo un show didáctico pero que buscaba todo el tiempo reponer aquellos conocimientos que los espectadores debían conocer. Por ejemplo, hacer una breve introducción en la cual se explicaba el porqué de la vestimenta negra de los artistas en escena cuando iban a tocar Piazzolla o demostrando con los mismos instrumentos aquellos sonidos (tambor, lija, látigo, etc.) que se iban a escuchar a lo largo del concierto, explicando su significado y el porqué éstos se asocian al tango a nivel mundial.

Fue un show que combinó muy bien tango y música clásica. Gustavo y Norberto coincidieron en que hoy en día la música clásica, al contrario de lo que se piensa habitualmente, no está reservada a un público tan selecto porque de hecho los autores que se llaman ‘clásicos’ toman para componer sus canciones cosas de lo popular, de la tradición.

Para finalizar, Gustavo Stecko dejo entrever que la orquesta ya se está preparando para sus nuevos proyectos, que posiblemente tengan que ver con Bach y Mozart. Según sus dichos, su idea es la de “acercar a la gente a un repertorio conocido”.