El número de españoles en Alemania desciende por primera vez desde 2010 y se sitúa en 176.020 personas

La emigración a Alemania constituyó una de las preferencias de los españoles dispuestos a buscar en el exterior una salida laboral a los periodos de crisis desatados en España desde la época franquista. Tanto es así que en 1973 se llegó a alcanzar la cifra de 287.000 personas de origen español residiendo en ese país. Sin embargo, desde ese año y hasta 2010, la disminución de la presencia española en la República Federal venía siendo una constante. Es a partir de la crisis económica desatada a comienzos del nuevo milenio cuando el número de españoles que fijan su residencia en Alemania comienza de nuevo a crecer, al pasar de 104.002 en 2009 a 105.401 en 2010. Producto de esa evolución al alza, un total de 178.010 españoles estaban registrados en Alemania en 2017 (cifra similar a la recabada a principios de los 80), que se presenta como el año del nuevo milenio con más personas de origen español residiendo en el país germano, según datos facilitados por la Consejería de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social de la Embajada de España en Berlín.

Las cifras, extraídas de la Oficina Federal de Estadística alemana, que recaba datos del Registro Central de Extranjería, revelan que 2018 experimentó de nuevo un declive de la tendencia, ya que es la primera vez desde 2010 que se registra un valor negativo al respecto. 176.020 personas figuran en el Registro a diciembre del año pasado, lo que supone 1.990 menos que en la comparativa con el año anterior. Del total, 91.470 eran hombres y 84.555, mujeres, lo que arroja un porcentaje del 52, frente al 48 por ciento y evidencia un cambio en la tendencia de los años 60 y 70 cuando la mayoría de los emigrantes españoles eran hombres.

De las 176.020 personas de origen español registradas en Alemania en diciembre de 2018, un total de 27.125 habían nacido en ese país. 119.865 contaban con edades comprendidas entre los 25 y los 65 años; 20.535 superaban la edad de jubilación y 10.075 tenían entre 21 y 25 años, mientras que 4.120 eran personas de entre 18 y 21 años y 2.770, de entre 15 y 18. Los comprendidos entre 10 y 15 años alcanzaban la cifra de 6.250 y los de 6 a 10 superaban los 5.000. Por último, 7.135 eran menores de seis años. Respecto al estado civil, se desvela que 98.995 eran solteros y 56.085, casados.

La fuente revela, además, que 44.330 eran españoles que llevaban más de 40 años en el país y que, en su mayoría, habían recalado en el mismo en las décadas de los 60 y los 70, mientras que 65.230 prologaron la estancia durante más de 20 años; 35.515 llevaban residiendo en el país entre uno y cuatro años; 26.055, entre cuatro y seis y 15.605, entre seis y ocho años.

En cuanto a la distribución regional, se constata que gran parte se concentraba en los estados federados de Renania del Norte-Westfalia (49.370), Hesse (26.175), Baden-Wurtemberg (25.460) y Baviera, con 22.420 españoles residiendo en ese Estado.

Entradas y salidas

Respecto a las entradas y salidas del país, las cifras hablan de 16.910 españoles nuevos en Alemania en 2018, lo que supone un descenso del 39,2% respecto al año anterior. De estas entradas, 9.155 eran hombres y 7.755, mujeres, con una media de edad en ambos sexos de 28,8 años.

El número de personas que lo abandonaron quedó fijado en 12.870, con una media de edad de 33,4 años. La mayoría, 7.045, con edades comprendidas entre los 20 y los 35 años. El 44,9% había residido entre uno y cuatro años en Alemania, y el 17,2%, entre cuatro y seis años, mientras que el 9,8% lo hicieron durante menos de un año.

A los 12.870 que se dieron de baja en el registro al abandonar el país, hay que sumar los 5.190 que fueron dados de baja de oficio del registro de empadronamiento por traslado al extranjero o a destino desconocido.

Por primera vez desde 2009, el pasado año dio como resultado un saldo migratorio neto negativo con una diferencia entre las entrada y salidas de este país de 1.155 españoles.

Incorporaciones al mercado laboral alemán

Los trabajadores españoles por cuenta ajena en Alemania ascendían en diciembre de 2018 a un total de 76.914 (un 2,68% más en la comparativa interanual), de los cuales, 70.388 tenían un empleo con cotización obligatoria a la Seguridad Social, lo que revela una notoria moderación en el aumento de la afiliación, que pasa del 17,59% en 2012 al 3,32% en 2018.

Por lo que respecta al número de españoles que cuenta únicamente con un miniempleo, este disminuyó en la cifra interanual (-3,80%), al situarse en 6.526, y continúa con la tendencia negativa iniciada en 2015. Lo mismo sucede con los demandantes de empleo que registra un paulatino descenso desde 2015.

Igualmente, la cifra de parados continúa con su tendencia a la baja, con 5.303 desempleados en diciembre de 2018, y con una variación interanual del -9,74%. El porcentaje de españoles desempleados en Alemania en relación con los ocupados es del 6,78 por ciento, por lo que se observa una estabilización en este apartado.

La cifra de españoles beneficiarios de la prestación no contributiva por desempleo también se ha moderado con el tiempo al pasar de más del 30% del incremento en 2013 (10.366 personas se beneficiaron ese año, frente a los 7.919 de 2012) a una tendencia negativa en 2018 (16.235), al caer un -4,57% en la variación interanual. En 2014, el incremento fue del 32,74% (13.760); en 2015 del 17,41% (16.9155); en 2016, del 4,78% (16.928), y del 0,50% en 2017, año en el que percibieron la prestación no contributiva 17.012 españoles en Alemania.

Países GIPS

El análisis comparativo entre España y los países GIPS (Grecia, Italia, Portugal y España) respecto al mercado laboral alemán revela que el incremento de trabajadores españoles por cuenta ajena en el país hispano continúa por debajo del conjunto del grupo. El 2,68% de incremento interanual de los españoles que trabajan por cuenta ajena está por dejo del 3,29% de la media GIPS, y lo mismo ocurre en lo relativo a la afiliación a la Seguridad Social. En este apartado, Los trabajadores italianos y griegos registraron variaciones interanuales superiores a la de los españoles.

En el apartado de desempleo y miniempleo, se observa en el caso de los españoles una variación interanual negativa superior a la media de los países GIPS, mientras que, en los perceptores de la prestación no contributiva, es inferior a la media.