El profesor realiza una visita a Argentina, donde recibió numerosas distinciones

Miguel Herrero de Miñón: “Cuando se habla de una segunda transición yo creo que se hace con mala fe”

“La transición española fue una peripecia única, difícilmente repetible y que en España sería un disparate tratar de retocar”, sostuvo el profesor y doctor en Derecho Miguel Herrero de Miñón, uno de los artífices de la Constitución de 1978 vigente en España, durante la visita que realiza a la Argentina donde ha recibido numerosas distinciones.

Miguel Herrero de Miñón: “Cuando se habla de una segunda transición yo creo que se hace con mala fe”
Herrero de Miñon, tras recibir la declaración de Visitante Ilustre 1
Miguel Herrero de Miñón, tras recibir la declaración de ‘Visitante Ilustre’ de la Ciudad de Buenos Aires.

“La transición española fue una peripecia única, difícilmente repetible y que en España sería un disparate tratar de retocar”, sostuvo el profesor y doctor en Derecho Miguel Herrero de Miñón, uno de los artífices de la Constitución de 1978 vigente en España, durante la visita que realiza a la Argentina donde ha recibido numerosas distinciones.

“Cuando –en España– se habla de una segunda transición yo creo que se hace con mala fe; que se quiere transitar a la no democracia, que es distinto”, dijo, y avanzó: “La  transición se hizo de una vez y lo que hay que hacer ahora es vivir honestamente la democracia; no transitar a otra cosa que no se sabe lo que es”, reflexionó con motivo de la conmemoración, el jueves pasado, del 40º aniversario de las primeras elecciones democráticas en España, que pusieron fin a cuatro décadas de dictadura de Franco.

Consultado por ‘Crónicas de la Emigración’ sobre qué podrían tomar los argentinos de la experiencia española, Herrero de Miñón insistió en que “los ejemplos son difícilmente transmitibles”. “Pero si de algo sirve –opinó–, diré que la transición en España comenzó con la reconciliación nacional y la reconciliación consiste en aceptar que el otro también puede tener razón”. No obstante, advirtió que “mientras alguien crea que tiene él solo toda la razón, no habrá reconciliación posible”.

Por otra parte, señaló que “entre España y Argentina hay una serie de similitudes,  relaciones osmóticas y lazos afectivos, unos positivos y otros negativos como siempre son los lazos, pero en general siempre positivos”, y apuntó que “quien no perciba la proximidad que hay entre los dos países es que está ciego”.

Partiendo de la base de que el colectivo de españoles que vive en Argentina es, dijo, 100% argentino, que vive y trabaja en Argentina, pero sin dejar de ser gallego y, como tal, español; “se puede decir –añadió– que la compenetración entre las dos naciones es inmensa y eso trasciende las diferencias políticas que puedan haber”.

Herrero de Miñón es consejero permanente en el Consejo de Estado. “La mayor parte de mi tiempo –indicó en relación a sus ocupaciones actuales– sigo trabajando en cuestiones de derecho público comparado y haré eso hasta que me muera”. “Además tengo el proyecto de venir mucho a la Argentina porque aquí tengo una hija y dos nietas”, agregó en diálogo con esta publicación.

Herrero de Miñón viajó a la Argentina para recibir, el 1 de junio pasado, el doctorado ‘Honoris Causa’ en Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Además, el martes 13 recibió el diploma y la medalla que lo acreditan ‘Visitante Ilustre’ de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de un acto organizado por el dirigente hispano-argentino Santos Gastón Juan; que protagonizaron los diputados porteños Eduardo Santamarina, Carolina Estebarena y Emilio Raposo.

El miércoles 15, asimismo, fue nombrado académico correspondiente de la Academia Nacional de Derecho de Buenos Aires y la próxima semana será distinguido nuevamente con el nombramiento de académico correspondiente de la Academia Nacional de Derecho de Córdoba.

Por otra parte, en el marco de su estancia en el país, de casi un mes, dio conferencias en las ciudades argentinas de Ushuaia, Posadas y Córdoba.

Herrero suma así estas distinciones a la larga lista de homenajes que ya ha recibido: las grandes cruces de Isabel la Católica y de San Raimundo de Peñafort, el Collar de la Orden del Mérito Civil, la Orden del Mérito Constitucional, la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Cataluña y la Placa de Plata del Mérito de la Guardia Civil.

Es, además, Grande Ufficiale de la Orden del Merito de Italia, Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Madrid y ha sido galardonado con varios premios, entre otros, el Sabino Arana de Amigo de los vascos, el Blanquerna de la Generalitat de Cataluña, el Fernando Abril a la Concordia, el Especial de la Universidad Complutense, el Premio Pelayo a Juristas de reconocido prestigio, el Gumersindo Azcrate de los Registradores de España, la Medalla de la Universidad Rey Juan Carlos (Madrid), la Medalla del Parlamento de Andalucía y la Medalla de Oro de la Facultad de Derecho de la UNED, entre otros.