Más Madrid fue el partido más respaldado por el voto del CERA en las autonómicas madrileñas de 2019
Más Madrid fue el partido que consiguió mayor respaldo de los madrileños en el exterior (voto CERA –Censo Electoral de Residentes Ausentes–) en los anteriores comicios autonómicos, celebrados en mayo de 2019. La formación que lidera Íñigo Errejón –en aquella ocasión, como cabeza de cartel– obtuvo 3.451 sufragios de los 15.110 emitidos (el 22,8% del total), doscientos más que el segundo más votado, el PSOE de Ángel Gabilondo, que se llevó el respaldo de 3.249 electores (21,5%). Ciudadanos (Cs), liderado en esos comicios por el ya exvicepresidente Ignacio Aguado, se situó en tercer lugar, con 3.174 votos (21%).
El resto de las papeletas del exterior que se recibieron en las juntas electorales provinciales para su recuento tres días después de la cita electoral se repartieron entre las demás formaciones políticas que concurrieron a las urnas en esa ocasión. El PP obtuvo 2.808 votos (18,5%); Vox, 1.831 (12,15%), y Unidas Podemos-IU-Madrid en Pie, 1.273 (8,4%). A distancia le siguieron PACMA, que consiguió el respaldo de 249 votantes; UPyD (partido ya extinguido), que logró 75; Por un mundo más justo, 67; el Partido Humanista, 30; el Partido Comunista de los Trabajadores de España, 24; Partido Castellano-Tierra Comunera, 18; Partido Libertario, 13; Falange Española de las Jons, 8 y Unión por Leganés, 3.
En los comicios de mayo de 2019, solo un 4,92% del total del inscritos en el CERA (307.404) pudo depositar su papeleta. En esas elecciones, lograron ejercer su derecho al voto el 58,39% de los que, tras haberlo solicitado, recibieron el visto bueno para participar, que fueron 25.878 personas.
Se cae Ignacio Aguado y entra Pablo Iglesias
La cita del próximo 4 de mayo incluye algunas novedades entre los cabezas de lista con respecto a la de mayo de 2019. Aparte de renovar al líder de la lista más votada entonces por los residentes en el exterior, también se producen cambios destacables en Cs y Unidas Podemos. En el caso de Errejón, quien abandonó su escaño en la Asamblea de Madrid para liderar la lista de Más País en las generales de noviembre de 2019, actualmente ocupa un puesto de diputado en el Congreso. En su lugar se sitúa una mujer, Mónica García, anestesista del Hospital 12 de Octubre, quien, días atrás, adquirió especial relevancia política al contestar con rotundidad y en tono feminista a la propuesta de Pablo Iglesias de que Más Madrid y Unidas Podemos concurrieran unidos a los comicios del 4-M.
“Las mujeres estamos cansadas de hacer el trabajo sucio para que en los momentos históricos nos pidan que nos apartemos”, respondió, contundente, Mónica García, quien frenó de esta manera en seco a Iglesias y alejó cualquier posibilidad de entendimiento entre ambas formaciones previamente a la cita electoral.
La sorpresa en lo que respecta a los cabezas de lista la protagonizó el propio Pablo Iglesias la semana pasada al renunciar a su cargo de vicepresidente segundo del Gobierno de Pedro Sánchez, para concurrir como número uno de Unidas Podemos a los comicios autonómicos. Iglesias, que sorprendió a propios y extraños con su decisión de cambiar de escenario político, pretende, confiando en su talante de líder, revertir los buenos resultados que las encuestas otorgan al partido que actualmente ostenta la Presidencia del Gobierno regional, el PP de Isabel Díaz Ayuso, al que los sondeos vaticinan que volverá a dirigir los destinos de la Comunidad de Madrid, aunque es probable que esta vez necesite solo para ello el apoyo de Vox.
La cabeza de cartel de la formación de extrema derecha, de cuyo respaldo para formar Gobierno se sirvieron PP y Cs, será una vez más Rocío Monasterio.
No ocurre lo mismo en el seno de Ciudadanos, donde el exvicepresidente regional, Ignacio Aguado, ha debido dejar paso al diputado en las Cortes y hasta ahora portavoz de Cs en el Congreso, Edmundo Bal, para que sea él quien encabece la lista de la formación naranja en esta ocasión.
Al margen de lo que ocurre en Madrid, tras las elecciones generales del 10-N, Ciudadanos se muestra ante los electores como un partido en regresión, por la dimisión de su líder Albert Rivera –debido a los pésimos resultados obtenidos entonces–, y por que no acaba de encontrar su hueco en el panorama político español. Así quedó de manifiesto en las elecciones catalanas del pasado 14 de febrero, en las que perdió nada más y nada menos que 30 escaños, y, de un modo más alarmante si cabe, en la moción de censura conjunta con el PSOE contra el PP en el Gobierno Regional de Murcia, que resultó frustrada por la efectividad de la maniobra política del partido de Pablo Casado, atrayendo hacia el Ejecutivo a tres diputados de Cs descontentos con los derroteros que está siguiendo la formación que actualmente dirige Inés Arrimadas.
La moción, que se presentó al tiempo que otras dos en el Ayuntamiento de Murcia y en la Comunidad de Castilla y León, motivó el adelanto electoral en Madrid por las sospechas de Ayuso de que la formación naranja hiciera lo mismo en la Comunidad de Madrid.
El fracaso en la moción fue determinante para que algunos dirigentes de Cs se decidieran a abandonar el partido, entre los que figuran el actor Toni Canto, y para cuestionar todavía más el liderazgo de Arrimadas, que ve cómo desde dentro se desangra su partido, mientras que desde fuera se percibe como inevitable su escisión o absorción por el PP.
