Dice que los sistemas de voto electrónico han evidenciado su “nula fiabilidad”

Marea Granate ve “inseguro” e “inviable” el voto electrónico para los electores del exterior

La plataforma Marea Granate considera “inseguro”, “inviable” y “antidemocrático” el voto por internet por el que la Junta Electoral Central (JEC), por primera vez, ha apostado aunque sea como medida “excepcional” para los inscritos en el Censo de Residentes Ausentes (CERA).

Marea Granate ve “inseguro” e “inviable” el voto electrónico para los electores del exterior

La plataforma Marea Granate considera “inseguro”, “inviable” y “antidemocrático” el voto por internet por el que la Junta Electoral Central (JEC), por primera vez, ha apostado aunque sea como medida “excepcional” para los inscritos en el Censo de Residentes Ausentes (CERA). Es un “falso remedio” para los residentes en el extranjero, asegura este colectivo que agrupa a emigrados.

En su última reunión, la JEC redactó un informe planteando posibles soluciones a los diversos problemas surgidos en torno al voto por correo con los electores que se encuentran en el extranjero, bien por residir en otros países o bien por hallarse temporalmente fuera de España. Y planteó por primera vez introducir en España el voto electrónico, pero, eso sí, reformando la ley y como medida “excepcional” y “alternativa” a las vías convencionales del voto por correo o presencial en consulados, que, según apunta, deberían mantenerse a disposición del elector aunque “mejoradas”.

Frente a este informe, el colectivo Marea Granate insiste en que el voto electrónico es “un producto de márketing muy potente” porque da a entender que “España entra en el futuro, en la vanguardia tecnológica”. Sin embargo, recalca que los sistemas de voto electrónico, rechazado en países como Alemania, Inglaterra o Noruega, han evidenciado su “nula fiabilidad” y “auditabilidad”.

Según argumenta, existe un “potencial” interés por “interferir” en la voluntad y el propósito del proceso, es decir, de cambiar el resultado electoral modificando los votos de quienes lo ejercen, y no existe la posibilidad de comprobar que el proceso ha cumplido su función, esto es, que el voto emitido y escrutado coinciden.

Pero, además, Marea Granate añade que el grado de vulnerabilidad del voto electrónico en términos del número de posibles papeletas secuestradas es “mucho mayor” que en los sistemas de voto en urna y los de voto postal.

Por todo ello, el citado colectivo reclama a los partidos políticos a que realicen un análisis “riguroso, serio y responsable” de la realidad y los medios y, a partir de ahí, sopesen las soluciones ante el problema del ejercicio de los derechos como emigrantes.

Soluciones que, a su juicio, pasan por una nueva ley electoral en la que esta vez se cuente con la participación de la sociedad civil y aquellos expertos –“sin intereses económicos en la implantación de determinadas propuestas”, apunta– que conocen la problemática del voto telemático.

Marea Granate sigue abogando por que los trámites consulares puedan ser realizados a distancia, ya que son procedimientos “más simples, con menores riesgos y con un interés menor en ser interferidos”, al contrario que en un proceso electoral, donde la complejidad es “enorme”, los riesgos “numerosos” y los potenciales intereses de modificar el resultado, “evidentes”.