“Es un cargo que acepto con mucha responsabilidad”, confesó el escritor

Luis García Montero reemplaza a Juan Manuel Bonet como director del Instituto Cervantes

El Consejo de Ministros ha nombrado director del Instituto Cervantes al escritor y catedrático Luis García Montero (Granada en 1958), ocupando el cargo que hasta ahora desempeñaba Juan Manuel Bonet.García Montero es catedrático de Literatura Española en la Universidad de Granada, en la que ha desempeñado diversos cargos como la dirección del Secretariado de Extensión Universitaria.

Luis García Montero reemplaza a Juan Manuel Bonet como director del Instituto Cervantes
Luis Garcia Montero
Luis García Montero.

El Consejo de Ministros ha nombrado director del Instituto Cervantes al escritor y catedrático Luis García Montero (Granada en 1958), ocupando el cargo que hasta ahora desempeñaba Juan Manuel Bonet.

García Montero es catedrático de Literatura Española en la Universidad de Granada, en la que ha desempeñado diversos cargos como la dirección del Secretariado de Extensión Universitaria.

Como poeta, narrador y ensayista ha recibido, entre otros, el Premio Nacional de Literatura (1994), Premio Nacional de la Crítica (2003), Premio del Gremio de Libreros de Madrid (2009), Premio Poetas del Mundo Latino (México, 2010), Premio Ramón López Velarde (México, 2017) y Premio Paralelo 0 (Ecuador, 2018).

Ha estudiado la obra de autores españoles y latinoamericanos como Gustavo Adolfo Bécquer, Rosalía de Castro, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Luis Rosales, Rubén Bonifaz Nuño, Francisco Ayala o José Emilio Pacheco. Es, además, profesor honorario de la Universidad de Mar del Plata (Argentina) y en 2017 fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía.

Luis García Montero ha reconocido que la financiación será uno de los puntos clave de su gestión. “Esa es la realidad: tras muchos años en la universidad, uno se da cuenta de que lo más poético que hay son los números y las cuentas. Para hacer cosas hace falta dinero y la inversión en cultura es uno de los grandes retos”, explicó el escritor granadino en una entrevista con Europa Press. García Montero detalló que recibió la llamada del Gobierno hace “unos días” y pidió tiempo para consultarlo con su familia. Tras dar el sí y “aceptar con gusto” el puesto, finalmente se hizo oficial el pasado jueves. “Es un cargo que acepto con mucha responsabilidad y soy consciente de su exigencia”, añadió.

El nuevo director del Cervantes avanzó que, por el momento, su prioridad es la de “hablar” tanto con el personal de la institución como con los distintos ministerios responsables del Instituto para “conocer las virtudes y defectos que se pueden subsanar”, además de “sentarse a pensar qué se puede aportar”. García Montero tuvo palabras de elogio para el anterior director, Juan Manuel Bonet, del que reconoce ser “amigo de la literatura” y añadió que espera “aprender mucho de la gestión” de esta última etapa, que con el cambio de Gobierno se ha quedado en año y medio de singladura.

Asimismo, insistió García Montero en mantener la “despolitización” del Instituto Cervantes. El que fuera candidato a la Comunidad de Madrid por IU en 2015, que es además patrono de la Fundación Ángel González, de cuya obra es uno de los principales expertos, aclaró que “a mí me han llamado para una gestión profesional. Tengo ideas políticas, como cualquier ciudadano, y he militado en política, que es muy importante en la convivencia, pero no soy hombre de partido del Gobierno y buscaré una gestión independiente de una institución pública”, defendió.

Añadió que una de sus obligaciones es la de “trabajar por el español y su imagen en el mundo”, si bien reiterando que acaba de aterrizar en el cargo y deberá esperar para trazar políticas en este sentido. “Como profesor universitario y poeta he tenido la oportunidad de conocer muchos centros y soy muy consciente de que el español es una de las grandes riquezas de España”, señaló. El nuevo director del Cervantes también aludió a la “necesaria” colaboración con Latinoamérica para la expansión del español. “El español es un territorio común y, para mí, de las mejores cosas que se han hecho es la decisión de la RAE de hacer el diccionario en diálogo con todas las academias de distintos países donde se habla el español”, concluyó.