Coautor, junto a James D. Fernández, del libro de fotografías ‘Invisible Inmigrants’

Luis Argeo: “La emigración española a Estados Unidos fue invisible y poco reconocida”

La emigración española a Estados Unidos es la gran desconocida. Sobre ella han pasado de puntillas los estudiosos de los movimientos migratorios que tanto han marcado la historia de España durante los siglos XIX y XX. A esa conclusión llegan el asturiano Luis Argeo y el estadounidense, descendiente de asturianos, James D. Fernández después de recabar material para un libro de fotografías que lleva por título ‘Invisible Inmigrants’.

Luis Argeo: “La emigración española a Estados Unidos fue invisible y poco reconocida”
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Una de las fotografías recogidas en el libro.

La emigración española a Estados Unidos es la gran desconocida. Sobre ella han pasado de puntillas los estudiosos de los movimientos migratorios que tanto han marcado la historia de España durante los siglos XIX y XX. A esa conclusión llegan el asturiano Luis Argeo y el estadounidense, descendiente de asturianos, James D. Fernández después de recabar material para un libro de fotografías que lleva por título ‘Invisible Inmigrants’, y con el que pretenden sacar a la luz aspectos olvidados de un episodio histórico tan relevante como es la presencia de españoles en la considerada durante mucho tiempo como primera potencia mundial. La labor llevada a cabo en Florida por destacados empresarios como el valenciano Martínez Ybor y la contribución al desarrollo de obreros españoles ocupados en sectores tan dispares como la agricultura y la ganadería, la industria tabacalera, la cantería o la metalurgia han quedado ensombrecidas en beneficio de la emigración a los países hispanohablantes, mayoritaria en número, aunque con característica similares a la de Norteamérica. ‘Invisible Inmigrants’ busca ahora hacerles justicia.

Pregunta. ¿Es ‘Invisible Inmigrants’ la pieza que faltaba para completar los estudios sobre los movimientos migratorios españoles?

Respuesta. Este libro forma parte de un proyecto de investigación ‘Ni frailes ni conquistadores: spanish inmigrants in the US’ en el que venimos trabajando en los últimos cinco años y con el pretendemos crear archivos de la emigración española a EE UU, con fotografías, películas, documentales, bibliografías, artículos para gente interesada; para españoles que quieran conocer este episodio histórico. El libro es una parte más de este proyecto y lo pusimos en marcha el año pasado con ayudas de mecenas interesados en ello. La comunidad nos ha respaldado para sacar adelante esta iniciativa, aportando fotografías y documentos, y esa es su manera de colaborar; como cuando nuestros emigrantes que estaban lejos se unían en favor de una causa. De las 7.000 fotos que conseguimos, extrajimos las más representativas para hacer un trabajo a través del cual poder contar la historia de la emigración a esta parte del mundo.

P. ¿Y qué puede aportar este trabajo?

R. Se trata de un libro pensado para homenajear a los emigrantes a Estados Unidos y porque creemos que la historia de este colectivo tiene que ser reconocida. Es un homenaje a los emigrantes y también a sus descendientes, que han querido conservar esas fotos y esos álbumes y hacerlos públicos para poner luz sobre un capítulo desconocido y ensombrecido de la historia de España y Estados Unidos.

P. ¿Por qué esa emigración a América del Norte ha quedado tan olvidada? ¿Cuáles han sido los motivos?

R. Yo la definiría como invisible por varias causas. Primero, porque los estudiosos de la emigración española casi siempre se detenían en los países hispanohablantes. Es cierto que hacia estos países se desplazaron muchos más españoles, pero las condiciones fueron prácticamente iguales en unos sitios que en otros. En segundo lugar, los españoles en Estados Unidos también son invisibles respecto de los llegados de otras nacionalidades, como los polacos, chinos o rusos. Por último, la invisibilidad también se refleja en la rapidez con la que tuvieron que integrarse en la cultura que los acogió. Cuando estalla la Guerra Civil en España, se dan cuenta de que no pueden regresar y es entonces cuando no les queda más remedio que integrarse en la cultura estadounidense. A partir de entonces se dedicarán a ayudar a sus familias en España. 

Lo cierto es que a los españoles en Estados Unidos no se les ha dedicado el espacio suficiente y eso, a pesar de que lograron algunas hitos importantes. Por poner un ejemplo, me viene a la mente el empresario valenciano Vicente Martínez Ybor, quien llega a hacer de Ybor City, en Florida, la ciudad mundial de tabaco con casi todos los trabajadores de origen español. Pero su labor es poco reconocida. Se alaba más a los conquistadores que colonizaron estas tierras, pero no a los obreros, campesinos y jornaleros que trabajaron en la recogida de la fruta. Lo cierto es que por aquella época ya contaban con un tejido obrero sindical que pasó a la historia como de los primeros movimientos de lucha obrera en el país. 

P. ¿Qué diferencias se da entre la emigración a Hispanoamérica y a Estados Unidos?

R. En rasgos generales, la acogida fue similar. Eran gente que iba a trabajar, a formar un plan de vida lejos de casa; a encontrar trabajo fácil y rodearse de vecinos de la misma región que dejaban atrás. Al principio, eso les ayudó a sentirse seguros. Esa manera de organizarse les ayudó y es un signo común en Estados Unidos y en otros países. La diferencia… la necesidad de integrarse en una cultura e idioma distintos al español. Pero también tuvieron momentos felices; les pasó a todos.

P. ¿Pero han detectado algunas diferencias en el modo de acoger a los españoles en una y otra parte del continente americano?

R. Hay gente que habla de comportamiento despectivos y otros que no. Dependía del nivel de cultura. 

P. ¿Y en qué sectores se ocupaban?

R. Unos eran reclutados como mano de obra cualificada. Es el caso de los asturianos, que se empleaban en fábricas metalúrgicas de Pensilvania, Kansas u Ohio; otros, llegaban al país por el efecto llamada, ya que aquellos contactaban con sus familiares para llevarlos para allá. También estaban los cántabros, que llegaban a Nueva Inglaterra para cortar piedra de granito. Los vascos pastaban ovejas en el Medio Oeste (Nevada). Los andaluces eran reclutados por compañías azucareras de Hawai para cortar caña de azúcar, al igual que los procedentes de Extremadura y muchos de Valencia. Los gallegos se ocupaban en las fábricas de tabaco. Primero se instalaban en Cuba y después, en Florida. También había muchos en Nueva York, donde se ocupaban en los puertos como estibadores y en los barcos, como fogoneros. Los valencianos recalaron en Nueva Jersey, concretamente en el puerto de Newark, y los castellanos trabajaron en las fábricas de pescado en Monterrey (California).

P. ¿Cuál fue el papel de la mujer en la emigración en Estados Unidos?

R. La mujer era muy respetada en Estados Unidos; en muchos casos, imitaban a las estrellas de cine.

P. ¿Es por eso que nunca se plantearon volver a España?

R. Bueno, cuando llega la II República a España, hombres y mujeres ven la posibilidad de regresar. Ellos veían que se estaba produciendo una aproximación a las ideas y al modo de vivir de América. De hecho, la mujer española podía votar. Cuando estalla la Guerra Civil en España todas las expectativas se les vienen abajo y empiezan a  organizar actividades para recaudar fondos para colaborar con los españoles. Por poner un ejemplo, organizaban pic-nic para ayudar en la compra de ambulancias. Y es que muchos de ellos se fueron al extranjero huyendo del sometimiento al poder: la iglesia, el rey y los caciques.

P. ¿Qué les supuso realizar este trabajo?

R. Nos ha costado tiempo y dinero. Para investigar hay que viajar; hay que ir de casa en casa… y eso supone emplear tiempo y dinero.