Esta joven emigrante en Berlín es candidata de IU a las elecciones europeas

Lara Hernández: “Se niega que exista emigración y la ayuda a la gente joven es inexistente”

Tiene 28 años y lleva dos residiendo en Berlín para trabajar con un contrato en prácticas, después de una temporada como dependienta en El Corte Inglés. Es madrileña, aunque de madre asturiana –natural de un pueblo cerca de Cudillero– y, como muchos jóvenes españoles del momento, encontró en el exterior lo que su país le niega.

Lara Hernández: “Se niega que exista emigración y la ayuda a la gente joven es inexistente”
Lara Hernandez (IU)
Lara Hernández.

Tiene 28 años y lleva dos residiendo en Berlín para trabajar con un contrato en prácticas, después de una temporada como dependienta en El Corte Inglés. Es madrileña, aunque de madre asturiana –natural de un pueblo cerca de Cudillero– y, como muchos jóvenes españoles del momento, encontró en el exterior lo que su país le niega: un empleo con el que labrar sueños de futuro. Lara Hernández, licenciada en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid y con dos máster en su currículum, habla cuatro lenguas (inglés, italiano, alemán y castellano) y actualmente trabaja como administrativa en una escuela de idiomas. Recientemente fue elegida para representar en el Parlamento Europeo a IU, partido que la ha aupado al número cinco de su lista para las elecciones europeas del próximo 25 de mayo, a las que acude en coalición con EUIA, ICV BA y Nova (en la coalición ocupa el puesto diez).

Integrante de la corriente ‘Marea granate’ –nombre que se le ha dado por el color granate del pasaporte– esta joven, que lleva afiliada a IU desde hace más de cinco años, participa activamente desde Alemania en los movimientos asociativos que colaboran con los españoles residentes en el exterior. ‘Marea granate’ “surge en un contexto de lucha contra los recortes en los servicios públicos” y tiene como finalidad “apoyar a todos los españoles que están fuera de España y en todos los países”, aclara, ya que por el hecho de residir fuera “no van a quedar callados”, apunta. Igualmente, Hernández está integrada en ‘Berlín wie litte’, asociación que funciona con abogados y se crea a lo largo de 2013 para ayudar a los españoles con problemas que tienen que ver con el mundo laboral, ya que muchos de ellos no conocen el idioma y “se ven indefensos” para afrontar “situaciones complejas”, dice.

También participó activamente en el movimiento 15-M que surgió en Madrid en la primavera de 2011 para mostrar el descontento de la ciudadanía con la forma de hacer política y reclamar mejores condiciones para la población en general, y apoya la movilización para luchar contra la ley del aborto del PP que, a su entender, recorta derechos a las mujeres.

Se trata de sumarse a la “lucha allí donde estemos”, asegura, porque “no nos queremos desvincular de las políticas que se hacen en España”. En su caso, el destino la ha llevado a Alemania, donde el emigrante suele tener problemas con el idioma. “A mí me costó trabajo entenderlo. Tenía conocimiento previo de alemán, pero me costó”, asegura, y confirma que existe una barrera cultural que coloca a los recién llegados en “situaciones difíciles”.

Pero lo que más le indigna es el mensaje que se pretende vender desde la Administración española. “Se niega el fenómeno de la emigración y la ayuda es inexistente”; “se dice que estamos viviendo una aventura”, denuncia, pero en realidad, “queremos regresar” y “nos quejamos de que no hay una esperanza de retorno a corto plazo”.

En este sentido, alude a las declaraciones del subdirector de Financiación y Gestión de la Deuda Pública, Pablo de Ramón-Laca, durante una reunión de directivos de varias instituciones, bancos y empresas españolas en ‘The Royal Bank of Scotland’ (RBS), en Londres, donde explicó que la actual tasa de paro del 25% sobre la población activa es muy elevada. Según fuentes de los asistentes, De Ramón-Laca dijo hace un año que ese nivel de desempleo puede bajar gracias a varios factores, como el incipiente crecimiento económico, la próxima reforma fiscal, que puede hacer aflorar empleos ocultos en las pymes, y la reducción de la población activa por la salida de trabajadores al extranjero.

“Sé que esto último puede ser controvertido”, advirtió el representante del Ministerio de Economía, pero “la realidad es que la emigración permite un legítimo ajuste del paro, aunque hay que tener cuidado con la pérdida de personas con talento. Pero es positivo que el Gobierno facilite la salida de trabajadores en áreas con mucho desempleo como la construcción”.

Entre los problemas que más afectan al colectivo emigrante, Hernández destaca las polémicas surgidas con la tarjeta sanitaria y también el recorte de derechos en lo que se refiere al voto exterior. “Son medidas que no ayudan a la situación de los emigrantes”, confirma, y asegura que, desde la organización política que representa, de lo que se trata es de “construir desde abajo”, para conseguir que se den garantías de que se cumplen los derechos fundamentales en lo que atañe a la emigración y también el derecho al trabajo de los inmigrantes.

Confía en que sea cierto lo que auguran las encuestas, que hablan de que la coalición va a “crecer” (actualmente cuenta sólo con un representante en el Parlamento europeo), y, en esa medida, “vamos a trabajar por ello y para ello”, añade.   

Para entender la emigración actual, Lara Hernández propone dirigir la mirada a los que se fueron en los años 60 y 70. “Cómo construyen el país; cómo ayudan a levantar el país”, eso “es importante”, señala, pero, lamenta: “Eso es algo que se olvida”.