La mujer en la Iglesia centró la Asamblea de las Misiones Católicas en Alemania

Las Misiones Católicas de Lengua Española en Alemania se congregaron en Mainz (Maguncia), con motivo de su XXII Asamblea, que sería una de las más representativas entre las celebradas hasta el momento, según dijo en el acto de apertura el delegado nacional, Monseñor José Antonio Arzoz. Asistieron al encuentro, que tuvo lugar del 25 el 28 de mayo de 2012, ochenta y nueve personas, muchas de ellas jóvenes, que representaban a veintiuna de las veintinueve misiones que realizan el trabajo pastoral con los emigrantes españoles y latinoamericanos en este país.

Entre los asistentes se encontraban el presidente de la Comisión de Migraciones de la Conferencia Episcopal española, monseñor Ciriaco Benavente, obispo de Albacete, quien transmitió a los asistentes al congreso un mensaje de solidaridad y cercanía, y el director del Secretariado de dicha Comisión, José Luis Pinilla SJ, encargado de mantener desde España la continuidad sacerdotal en la atención pastoral de las misiones en Europa. Asistió también la teóloga y biblióloga, profesora emérita de la Universidad Pontificia de Comillas, Dolores Aleixandre; el responsable de la Asociación Europeos, ASE, José Magaña, y el filósofo Gabriel González del Estal, que con esta ocasión presentó su libro: “50 años de servicio a los emigrantes”, una publicación que recoge la historia de medio siglo de presencia de las Misiones Católicas españolas en Alemania. Todos ellos llegaron a Mainz desde España para participar como ponentes en este encuentro, en el que por primera vez se abordó, como tema central, el rol de las mujeres en la iglesia.
El propósito de los organizadores era reconocer y agradecer a las mujeres su desinteresada labor de apoyo en las misiones, sin la cual no se hubieran podido mantener muchas de ellas, pero también surgió la reivindicación de igualdad de género en la Iglesia Católica y el debate sobre el acceso de la mujer a cargos eclesiásticos.
El tema fue analizado con objetividad, desde diferentes perspectivas, y discutido en cinco grupos de trabajo, y aunque provocó controversia, en la presentación de los resultados se constató que casi todos los grupos llegaron a las mismas o semejantes conclusiones. La tendencia general iba en pro de una Iglesia menos hermética y más flexible para adaptarse a los nuevos tiempos. El trabajo desde abajo, en opinión de los que abogaban por más democracia y menos jerarquías, sería el camino para un cambio en las estructuras de la Iglesia.
Muchas misiones se encuentran con una situación nueva que no saben cómo resolver. Prácticamente cada día les están llegando emigrantes que buscan ayuda. Esta nueva realidad también fue tema de la Asamblea.
José Antonio Arzoz se refirió al reto que supone para las misiones la llegada continua de esos nuevos emigrantes, un contingente heterogéneo de personas, con necesidades diferenciadas, a las que sería necesario dar respuesta inmediata. Al lado de personas cualificadas, estaría llegando también adultos sin títulos, que por falta de trabajo en España se arriesgan y buscan en la emigración una oportunidad. En ese sentido, se refirió a la Academia Española de Formación, a la Confederación de Asociaciones Españolas de Padres de Familia y a la Coordinadora Federal del Movimiento Asociativo, las principales organizaciones de apoyo al emigrante hispanohablante en la RFA, que ya estarían buscando vías de ayuda para ofrecer información y asesoramiento técnico a los que intentan situarse en este país,“estamos dispuestos a colaborar con ellos en esta urgente y titánica tarea”, aseguró el sacerdote, recordando que las misiones tenían siempre las puertas abiertas para acoger a los necesitados, algunas día y noche, como era el caso, por ejemplo, de la misión de Münich.
Las 29 misiones que realizan el trabajo pastoral con los emigrantes de lengua española están atendidas por 15 sacerdotes españoles, 6 alemanes y 8 hispanoamericanos y un personal liberado compuesto por 9 religiosas y 4 asistentes pastorales, además de varias secretarias, según Arzoz. En este momento se atenderían en Alemania a unos 200.000 hispanohablantes, con y sin papeles, tendencia ascendente. La necesidad de medios y personas comprometidas para atender a los que llegan en busca de apoyo es obvia, los recursos de que disponen las misiones, limitados.