Era natural de Estella (Navarra) y llegó a Hannover el 7 de julio de 1960

Jesús Carretero Zalacaín, un histórico de la emigración española en Alemania, falleció en Mallorca

El pasado 16 de diciembre moría en Mallorca, a los 91 años de edad, Jesús Carretero Zalacaín, un histórico de la emigración española en Alemania, persona altamente estimada y digno representante de aquella primera generación de españoles que, a comienzos de la década de los sesenta del pasado siglo, llegaron a este país para trabajar y dejaron huella.

Jesús Carretero Zalacaín, un histórico de la emigración española en Alemania, falleció en Mallorca
22.Jesús Carretero
Jesús Carretero.

El pasado 16 de diciembre moría en Mallorca, a los 91 años de edad, Jesús Carretero Zalacaín, un histórico de la emigración española en Alemania, persona altamente estimada y digno representante de aquella primera generación de españoles que, a comienzos de la década de los sesenta del pasado siglo, llegaron a este país para trabajar y dejaron huella.

Era natural de Estella (Navarra) y llegó a Hannover el 7 de julio de 1960, ciudad donde permaneció tres años. En 1963 se trasladó a la cercana ciudad de Barsinghausen y allí formó, en su tiempo libre, un grupo de teatro en español, cuya primera obra presentada al público se titulaba ‘El pájaro de fuego’. Ese fue solo el comienzo de su larga trayectoria como director de teatro aficionado.

En 1971, regresó a la capital de Baja Sajonia para establecerse allí definitivamente. Trabajó primero en la empresa Hanomag, una de las fábricas de maquinaria, locomotoras, y vehículos más importantes de aquel momento en la República Federal Alemana (RFA) y más tarde en la fábrica de automóviles Volkswagen.

A pesar de ser maestro de profesión, eligió dejar su país y trabajar como obrero en la emigración, donde podía vivir sus ideales de libertad, democracia y justicia social sin las restricciones de un régimen totalitario como lo era el de España entonces.

Promotor del asociacionismo, su implicación personal en diferentes organizaciones del ámbito migratorio ayudó a hacer más llevadera la vida de muchos de sus compatriotas, luchando con ellos por derechos sociales comunes y despertando inquietudes culturales entre personas para las que el trabajo y el ahorro habían sido hasta entonces su principal interés.

A su llegada a Hannover tomó enseguida contacto con la Misión Católica española y allí fue cofundador de la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) en Alemania (1963) y en Holanda (1966). La educación de los hijos de los españoles en el país germano fue una de sus principales preocupaciones. En ese sentido, participó con su esposa en el trabajo de  las Asociaciones Españolas de Padres de Familia en la RFA, siendo uno de los pioneros en la lucha por la integración en el sistema escolar alemán de los niños de los emigrantes y por el mantenimiento de su lengua y cultura de origen en la emigración.

En 1977, Jesús Carretero participa en la fundación de la Coordinadora Federal del Movimiento Asociativo, de la que fue primer presidente Ramón Tiscar, y él secretario de cultura. Fundador, promotor y director del emblemático ‘Teatro Popular de Hannover’, llevó obras teatrales de autores, tanto clásicos como contemporáneos, a muchas ciudades alemanas y europeas, ayudando con ello a difundir nuestra cultura y, a la vez, utilizando el teatro como herramienta para despertar, de forma lúdica, el interés de los emigrantes por aprender y formarse culturalmente, pues estaba convencido de que a través de la cultura las personas podían superarse.

Los que con él convivieron la gesta migratoria dicen que fue un hombre justo y generoso, de convicciones profundas, gran tenacidad, un espíritu militante auténtico y con una gran capacidad de entrega a los demás. “Aglutinó a jóvenes y adultos de países diferentes en pro de la hermandad responsable y reivindicativa. No segregó nunca, dio perspectivas a muchos jóvenes, hizo que se sintieran orgullosos de sus ancestros y fuesen puente entre dos culturas, algo poco frecuente en aquellos tiempos”, dice Hortensia González, asistente social que compartió con él y su esposa, Angelines, buena parte de aquella época memorable de la emigración española en Hannover.

Su fallecimiento deja un vacío entre la comunidad de los emigrantes españoles de la primera generación, pero su recuerdo y su ejemplo permanecerán en la memoria de todos los que le conocieron. El próximo domingo, 17 de enero, a las 17.30 horas, tendrá lugar una misa por su eterno descanso en la iglesia San Clemens de Hannover, a la que asistirá toda su familia. La misa será oficiada por Juan María García Latorre, sacerdote amigoniano residente actualmente en Colonia, conocido del fallecido.