Diez expertos analizan cómo se percibe al personaje de Cervantes en sus países

Los institutos culturales europeos señalan la importancia del Quijote en todos los campos de la cultura

El Quijote ha dejado una impronta imborrable en la cultura europea y su influencia es permanente en la literatura y en otros muchos campos como la pintura, la música o el teatro. Pertenece al imaginario europeo e incluso ha moldeado nuestro pensamiento. Hoy es “un bien común y un tesoro de toda la Humanidad”.

Los institutos culturales europeos señalan la importancia del Quijote en todos los campos de la cultura

El Quijote ha dejado una impronta imborrable en la cultura europea y su influencia es permanente en la literatura y en otros muchos campos como la pintura, la música o el teatro. Pertenece al imaginario europeo e incluso ha moldeado nuestro pensamiento. Hoy es “un bien común y un tesoro de toda la Humanidad”. Son algunas de las ideas expuestas por 10 responsables de otros tantos institutos nacionales de cultura de la Unión Europea (integrantes de EUNIC) y que este viernes han analizado en el Instituto Cervantes cómo se perciben el mito y la figura del Quijote en sus respectivos países.

Bajo el título ‘Europa mira al Quijote’, el coloquio se ha celebrado en el marco del Día de Puertas Abiertas de EUNIC, asociación presidida por Rafael Rodríguez-Ponga. El también secretario general del Instituto Cervantes ha destacado –a través de un vídeo grabado– el “espíritu de colaboración” de estas entidades que contribuyen a reforzar a Europa y a defender la cultura y los valores de libertad y democracia, siempre respetando, ha dicho, la diversidad de lenguas y opiniones.

Beatriz Hernanz Angulo, directora de Cultura del Instituto Cervantes, ha presentado el acto, celebrado como homenaje a Don Quijote de la Mancha en el cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de la obra (1615).

Estas son algunas opiniones expresadas por los participantes:

Peter Sullivan, del British Council (Inglaterra). El Quijote se tradujo en 1612, solo siete años después de su aparición en España, y tuvo “un impacto inmediato”. Es un libro “moderno o incluso postmoderno” que “liberó a la novela inglesa de las ataduras de su género”.

Margareta Hauschild, del Goethe-Institut (Alemania). Se publicó por primera vez en alemán en 1669 en Francfort, la capital del libro en esa lengua. En la Feria Internacional de 2016 se presentará otra nueva traducción muy esperada. Los músicos Richard Strauss y Mendelssohn se dejaron influir por la obra, entre otros muchos creadores. El Quijote y Fausto guardan paralelismos en sus mundos de la alucinación.

Alain Durand, del Institut Français (Francia). Está entre las 10 obras extranjeras más vendidas. Hay muchas versiones para jóvenes, pero las recientes adaptaciones para niños de 3 a 5 años demuestran que pertenece al imaginario europeo y, como tal, debe transmitirse desde muy temprana edad.

Laura Pugno, del Instituto Italiano di Cultura (Italia). El Quijote y el propio Cervantes guardan una estrechísima relación con Italia, donde el autor empezó su vida militar. Se tradujo por vez primera en 1622. La última es de 2012.

Isabel Hernández, del Foro Cultural de Austria (Austria). A tierras germanohablantes llegó la obra –no completa– en 1648. El Romanticismo vio al personaje como la mejor encarnación de sus ideales. En el siglo XX muchos autores lo tomaron como fuente de inspiración.

Stanislav Škoda, del Centro Checo (República Checa). Aristócratas e intelectuales de principios del siglo XVII lo descubrieron, y en el XIX era lectura obligatoria entre los más cultos de Bohemia. Desde el principio gustó mucho y se difundió “con más rapidez incluso que hoy con Internet”.

 Joanna Matyjasiak, del Instituto Polaco de Cultura (Polonia). “Los polacos leemos el Quijote con reverencia y respeto, pero también con distancia”. Durante muchos años la obra se vio como un cuento infantil sobre un loco o se consideró un libro clásico anticuado. Hoy se valora mucho más, hasta verse como “un bien común y un tesoro de toda la Humanidad”.

Nina Kušar, de la Embajada en España (Eslovenia). A esas tierras llegó muy tarde: hasta 1935-37 no apareció la traducción completa, en cuatro tomos. Hoy la obra se conoce bien: es lectura obligada para los estudiantes de 13-14 años. Se prepara una nueva traducción.

Dora Faix, de la Universidad ELTE de Budapest (Hungría). La primera traducción completa fue en 1848. La última data de 2005, se basa en la edición de Francisco Rico –que contó con el apoyo del Instituto Cervantes– y la tirada está agotada: sólo se encuentran ejemplares de segunda mano.

Auli Leskinen, del Instituto Iberoamericano (Finlandia). A Finlandia, el “fin del mundo”, llegó por vez primera en 1870, cuando ni siquiera era un país independiente y sólo tenía 2,5 millones de habitantes. Hace dos años apareció la más reciente traducción. ¿Lo más vigente de la novela? El concepto de contradicción que encarnan el Quijote y Sancho. Hoy Cervantes “sigue viviendo dentro de nosotros”.