La Reunión Anual de Directores concluyó después de tres días de debates

El Instituto Cervantes prepara un ‘Plan África’ para estar presente en países del África subsahariana

El Instituto Cervantes prepara un ‘Plan África’ para estar presente en países del África subsahariana, un subcontinente en expansión cultural y económica en el que más de 1,2 millones de personas estudian español. Es una de las conclusiones más relevantes que ha desvelado el director del Instituto, Víctor García de la Concha, tras la Reunión Anual de Directores que este jueves concluyó en Madrid después de tres días de debates.

El Instituto Cervantes prepara un ‘Plan África’ para estar presente en países del África subsahariana
Cervantes en Comunidad de Madrid
La presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, con los directores del Cervantes.

El Instituto Cervantes prepara un ‘Plan África’ para estar presente en países del África subsahariana, un subcontinente en expansión cultural y económica en el que más de 1,2 millones de personas estudian español. Es una de las conclusiones más relevantes que ha desvelado el director del Instituto, Víctor García de la Concha, tras la Reunión Anual de Directores que este jueves concluyó en Madrid después de tres días de debates.

“Hay que estar en África. Este es un proyecto que urge”, ha dicho García de la Concha en rueda de prensa. Se barajan ciudades como Kinsasa (R.D. del Congo), Nairobi (Kenia), Johannesburgo (Sudáfrica), Abiyán (Costa de Marfil), Nuakchot (Mauritania), Luanda (Angola), Maputo (Mozambique) o Adís Abeba (Etiopía), ha concretado el secretario general, Rafael Rodríguez-Ponga. La fórmula para “desembarcar” en esos países puede ser abriendo sedes propias del Cervantes o bien compartiendo instalaciones con instituciones hermanas europeas (como ocurre en Estocolmo, donde se comparte edificio con el Goethe Institut).

El ‘Plan África’ se está elaborando ahora, pero el Cervantes confía en hacerlo realidad “en unos años” y siempre que mantenga unas cuentas equilibradas. En África subsahariana, el Instituto solo tiene una sede –un Aula Cervantes en Dakar (Senegal)– mientras que en el Magreb cuenta con una docena de centros en Marruecos, Argelia, Túnez y Egipto.

Otra gran zona de expansión del Instituto es Asia, de donde se reciben innumerables invitaciones para abrir sedes, especialmente en la India. También en ese gran continente se buscan fórmulas para instalarse, sea compartiendo instalaciones con otras entidades culturales, bien en el seno de universidades, tal como hace la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) en China, país que no acepta más de uno o dos institutos culturales extranjeros de cada país (el Cervantes cuenta con Pekín y Shanghái). Por otro lado, Estados Unidos y Brasil son países prioritarios, en especial para la implantación del SIELE, el recién creado Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española.

La Reunión Anual de Directores del Cervantes ha congregado desde el pasado martes en la sede central (Madrid) a 70 directivos en todo el mundo, y el miércoles contó con la participación de la Reina, que presidió una sesión de trabajo “no protocolaria”, sino “muy productiva”.

Entre otros asuntos, se ha abordado el aumento de inscritos para el Diploma de Español DELE (más de 70.000 en lo que va de año), el avance del SIELE o las nuevas pruebas exigidas para obtener la nacionalidad española por residencia, que ha elaborado y gestiona el Instituto.

También se ha debatido sobre la naturaleza jurídica que tendrá el Cervantes cuando se le aplique la ley de reforma administrativa de los organismos públicos (hay un plazo de tres años), y que podría concretarse en diversas fórmulas: organismo autónomo, autoridad administrativa autónoma, etc. Sea cual sea la opción final, García de la Concha ha reclamado que el Instituto tenga “más autonomía respecto a los vaivenes políticos”.

Esto no significa que la actual interinidad política afecte al Cervantes negativamente. “En absoluto nos influye”, ha dicho el director, “seguimos trabajando, pero deseamos fervientemente que se solucione este problema político”.

En relación con el ‘Brexit’, Rodríguez-Ponga no cree que el inglés deje de ser lengua oficial en la Unión Europea, puesto que es el idioma de otros dos países miembros: Irlanda y Malta. “Nosotros –ha dicho– seguiremos defendiendo el español en Europa, pero el inglés es la ‘lengua franca’ y su estatus no cambiará tras el abandono del Reino Unido”.

La Reunión Anual se ha celebrado por primera vez en Madrid coincidiendo con el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, quien falleció en la capital y da nombre al Instituto, y con el 25º aniversario de la creación del organismo en 1991.

El Cervantes continuará el proceso de “iberoamericanización”: seguirá siendo “una institución radicalmente española pero intrínsecamente americana”. La importante participación de Hispanoamérica se evidencia en el hecho de que el 67 por ciento de las actividades culturales se organizan en cooperación con aquellos países hispanohablantes.

Dos convenios con la Comunidad de Madrid

Los directores participantes en la cumbre anual han visitado la Real Academia Española y la Biblioteca Nacional, donde han sido recibidos por sus directores respectivos, Darío Villanueva y Ana Santos. También se ha hecho una ofrenda floral a Miguel de Cervantes en la Plaza de las Cortes en el 400 aniversario de su muerte.

Este jueves han visitado la sede de la Comunidad de Madrid, cuya presidenta, Cristina Cifuentes, ha firmado junto con García de la Concha dos convenios de colaboración. El primero pretende promocionar la región como destino lingüístico donde aprender español (Madrid recibió 11 millones de visitantes en 2015, un 8,6 por ciento más que el año anterior). El segundo, permitirá que los Centros de Participación e Integración (CEPI) acojan las pruebas para obtener la nacionalidad española, con lo que se ayudará a la población inmigrante a realizar los trámites necesarios para la solicitud y a superar los exámenes correspondientes.

La Reunión Anual de Directores terminó con una sesión de recapitulación y clausura en la que intervinieron el ministro de Educación, Cultura y Deporte en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, y el director y el secretario general del Cervantes.