Su cuerpo y el de sus dos empleados estaban enterrados en una zona montañosa

Hallan el cadáver del empresario español secuestrado en Venezuela

El empresario agropecuario español Jaime Carrera Cortegoso, raptado el pasado día 3 de junio en Venezuela a las puertas de su granja avícola, junto con dos de sus empleados, fue hallado bajo tierra este miércoles, en una zona montañosa al sur de Aragua. Junto al cadáver del empresario se encontraron los cuerpos de los otros dos empleados que fueron raptados junto a él hace un mes.

Hallan el cadáver del empresario español secuestrado en Venezuela

El empresario agropecuario español Jaime Carrera Cortegoso, raptado el pasado día 3 de junio en Venezuela a las puertas de su granja avícola, junto con dos de sus empleados, fue hallado bajo tierra este miércoles, en una zona montañosa al sur de Aragua.

Según informa el diario venezolano ‘El Universal’, junto al cadáver del empresario se encontraron los cuerpos de los otros dos empleados que fueron raptados junto a él hace un mes. Los cuerpos policiales del país habrían detenido a un sujeto llamado ‘Ángel’, quien admitió haber participado en el secuestro y reveló que los tres hombres estaban muertos y enterrados.

Posteriormente, los uniformados activaron un operativo para capturar a los hampones implicados en este hecho. Se desplegaron en un sector de San Casimiro durante la madrugada del jueves, y cayeron muertos tres de los secuestradores durante un enfrentamiento con los policías. Fueron identificados por los apodos de ‘El Pastor’, ‘El Menor’ y ‘El Sandy’.

Jaime Carrera Cortegoso, de 68 años y natural de Gondomar (Pontevedra), llevaba desaparecido desde el pasado 3 de junio, cuando un grupo de hombres armados se presentó en su granja avícola Riveicar y se lo llevó secuestrado junto a dos de sus empleados venezolanos.

La familia, que había llegado a pagar un rescate de unos 632.000 euros, mantenía la esperanza de que lo liberasen y pudiese regresar a casa.

Los efectivos capturaron a un sujeto conocido como "Ángel" quien admitió haber participado en el secuestro y reveló que los tres hombres estaban muertos y enterrados, por lo que guió a lo funcionarios hasta el lugar donde estaban los cadáveres.