PSOE y PP se culpan mutuamente de frenar el proceso de reforma de la Loreg

Los grupos aprueban la proposición de ley para eliminar el voto rogado, pese a ser imposible su tramitación

Todos los grupos del Congreso aprobaron el martes de esta semana admitir a trámite la proposición de ley de PSOE y Unidos Podemos para eliminar el voto rogado, a pesar de que la iniciativa quedará sin recorrido legislativo por falta de tiempo.

Los grupos aprueban la proposición de ley para eliminar el voto rogado, pese a ser imposible su tramitación
Grupos
Bermudez de Castro y Gregorio Cámara, en sus respectivas intervenciones.

Todos los grupos del Congreso aprobaron el martes de esta semana admitir a trámite la proposición de ley de PSOE y Unidos Podemos para eliminar el voto rogado, a pesar de que la iniciativa quedará sin recorrido legislativo por falta de tiempo.

En un debate en la Cámara Baja en lo que fue el último pleno de la legislatura, socialistas y populares se culparon mutuamente de la falta de interés para reformar la Loreg en aquellos aspectos que favorecen el voto de los residentes en el exterior en los comicios generales del próximo 28 de abril y las autonómicas y europeas del 26 de mayo.

El portavoz socialista de la comisión Constitucional, Gregorio Cámara, subió a la tribuna para defender la toma en consideración de la proposición de ley, cuyo objetivo es “mejorar y establecer un procedimiento adecuado para el ejercicio del derecho al voto de todos los españoles residentes en el exterior, en condiciones de igualdad y de manera justa”.

Por ese motivo, Cámara lamentó que el PP haya propiciado “el retraso continuado del proceso para su adopción” y haya hecho pública una propuesta “inviable” que pone “tantas trabas o más” que el actual procedimiento de voto rogado.

El PP demanda garantías

El secretario general del Grupo Popular, José Antonio Bermúdez de Castro, le respondió asegurando que “la posición del PP ha sido sustituir el voto rogado por otro procedimiento que favorezca el voto en urna y facilite la participación, pero sin merma de garantías”.

“No estamos debatiendo una ley cualquiera, sino sobre la Ley Electoral, que es una de las leyes que contiene y define las reglas de juego de nuestro sistema democrático, por lo que su reforma debería contar, siempre ha sido así, con un alto grado de consenso, lo que a algunos parece que se les ha olvidado”, añadió Bermúdez de Castro, quien recordó a los socialistas que la reforma de la Loreg, “de la que hoy reniegan, fue impulsada en su momento por el Grupo socialista y votada por la mayoría de la Cámara, incluyendo al entonces solo diputado Pedro Sánchez”, con el objeto de “eliminar las sospechas que se cernían sobre el voto del exterior”, puntualizó.

Bermúdez de Castro también pidió al portavoz socialista que no haga “electoralismo fácil”, ya que “todos, también el PP, han defendido suprimir el voto rogado”, pero “pensamos que en el voto por correo no podemos sin más volver a la regulación anterior y permitir que vuelva a haber sospechas de compra, delegación o gestión masiva de votos”, puesto que “eso no lo merecen nuestros compatriotas en el exterior”, añadió el diputado popular. 

Ciudadanos apunta a Sánchez

Las críticas del portavoz socialista a Ciudadanos se centraron en reprocharle su “tacticismo político” al descolgarse “en el último tramo, de una posición favorable a apoyar la iniciativa”.

Desde Ciudadanos, el diputado Ignacio Prendes señaló al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como principal culpable del fracaso de la iniciativa y, al respecto, dijo: “Con retrasar dos semanas las elecciones, se podría haber tramitado”, y no lo hizo por “intereses electoralistas. “Esta iniciativa hubiese salido adelante si ustedes, señores del PSOE y del PP, hubiesen querido”, les espetó.

Los grupos minoritarios de la Cámara también se pronunciaron respecto a la tramitación de la ley, empezando por el portavoz de ERC, Joan Tardà, quien culpó al adelanto electoral de haber sido la causa de que no se pudiese cambiar la Loreg. “Con quince días más quizá habríamos conseguido que esta iniciativa prosperase”, dijo Tardà.

Por el PdeCAT, Jordi Xuclà aseguró que faltó “voluntad” para conseguir eliminar el voto rogado en los comicios de este año, por lo que “es imposible” hacerlo ahora a una semana de disolver el Parlamento.

El diputado de Unidos Podemos, Txema Guijarro, dedicó su intervención a reprochar a toda la clase política el no ser capaces de actualizar el sistema electoral, peso puso el acento en el PP por torpedear la reforma y apoyar la iniciativa, cuando se sabe que no podrá salir adelante, dijo.

Al finalizar su intervención, Gregorio Cámara reafirmó el “compromiso del Grupo Socialista de resolver este problema, que se generó con la reforma de 2011”, dijo, para que “la participación aumente”. “Esta proposición de ley puede dar un tratamiento justo y en igualdad de condiciones para el ejercicio del derecho fundamental del voto”, concluyó.