García-Margallo presidió un almuerzo con embajadores iberoamericanos en Casa América

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, y la embajadora de México, como secretaria ‘pro témpore’ de la Cumbre Iberoamericana, han presidido un almuerzo ofrecido en Casa América a los embajadores iberoamericanos, en preparación de la siguiente Cumbre que tendrá lugar en Veracruz, México, los próximos 8 y 9 de diciembre. Durante el almuerzo se ha debatido sobre las perspectivas, objetivos y programa de la cumbre.

García-Margallo presidió un almuerzo con embajadores iberoamericanos en Casa América

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, y la embajadora de México, como secretaria ‘pro témpore’ de la Cumbre Iberoamericana, han presidido un almuerzo ofrecido en Casa América a los embajadores iberoamericanos, en preparación de la siguiente Cumbre que tendrá lugar en Veracruz, México, los próximos 8 y 9 de diciembre. Durante el almuerzo se ha debatido sobre las perspectivas, objetivos y programa de la cumbre.

García-Margallo ha recordado que la comunidad iberoamericana es una comunidad de valores, una visión del mundo compartido, con crecientes intereses económicos y culturales comunes. Se trata de un enorme potencial de sinergias positivas, en favor de una creciente convergencia.

Las cumbres que se celebraban, hasta ahora, anualmente sirven de punto de encuentro para intercambiar ideas y proyectos, conocer y concertar posiciones y favorecer soluciones ante problemas globales y regionales.

El ministro ha recordado que la Conferencia Iberoamericana y su sistema de cumbres están en proceso de revisión. La próxima Cumbre de Veracruz cerrará el ciclo de renovación y reforma lanzado durante la Cumbre de Cádiz, en 2012. Los nuevos retos y el papel en ascenso de América Latina hacían necesaria una reforma que subrayara lo iberoamericano. La reforma que culmina en Veracruz busca cumbres más dinámicas, al servicio de la comunidad iberoamericana y mejor insertada en el escenario internacional.

Los cambios principales afectan a la orientación de la Conferencia Iberoamericana y a aspectos de organización y funcionales. De un lado, la Conferencia centrará sus actividades en la cooperación iberoamericana; de otro, las Cumbres dejarán de ser anuales, para celebrarse cada dos años y se reequilibra la participación europea y latinoamericana en las cuotas de la organización. La Secretaría General Iberoamericana también se transforma. Se convierte en órgano coordinador de los organismos iberoamericanos y se crearán tres oficinas regionales con funciones propias, no sólo representativas.

España ya está trabajando con sus socios iberoamericanos en reafirmar la realidad iberoamericana en el mundo, por ejemplo con acuerdos de intercambio de instalaciones diplomáticas, para que diplomáticos de unos y otros países puedan ejercer en la representaciones de otros; con convenios en materia cultural que conviertan los centros culturales en centro iberoamericanos; y con acuerdos comerciales que favorezcan una mayor integración económica. Además, recordando ese papel de puente entre Europa y América Latina, García-Margallo ha llamado a refundar igualmente la relaciones entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe, en las cumbres UE-CELAC.

En esta Cumbre de Veracruz participará por primera vez el rey Felipe VI, así como la nueva secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan.