Eva Ortega: “La pandemia ha sacado todavía más a la luz las diferencias de género y en el campo de la ciencia, se nota en las publicaciones”

Doctora en Bioquímica y Biología Molecular por la Universidad Complutense de Madrid, la exconsejera general del CRE de Suecia Eva Ortega Paíno pone de relieve con respecto al Día Internacional de la Mujer celebrado el día de ayer que “la pandemia ha sacado todavía más a luz las diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a la división de tareas” en el hogar, lo que repercute de modo significativo en el ámbito laboral.

En el campo de la ciencia, que es el suyo, se nota en el número de publicaciones. “Ha disminuido la producción de publicaciones” realizadas por mujeres, comenta, porque, en el momento en el que la mujer se queda en casa para teletrabajar, “se le suman otras tareas”, tales como atender las clases por medios telemáticos de los hijos, pone como ejemplo.

Eva Ortega reside actualmente en España, después de un tiempo en Suecia, un país de los más avanzados, donde trabajó en la universidad en proyectos de investigación. Actualmente es la secretaria general de Raicex (Red de Asociaciones de Investigadores y Científicos Españoles en el Exterior). Se trata de un organismo que agrupa a 18 asociaciones en las que se integran casi 4.000 investigadores y científicos españoles en el exterior. Su trabajo consiste en favorecer el intercambio de experiencias y conocimientos entre estos profesionales, lo que le ofrece una panorámica del sector privilegiada.

Como mujer que vivió en el extranjero durante un tiempo, su caso dista considerablemente del de otras emigradas. Consciente de que mujer y extranjera lleva implícita en muchos casos una doble discriminación –aunque “todo depende de la riqueza del país”, sostiene– , sus conocimientos y preparación en el mundo de la ciencia la situaron durante un tiempo en uno de los países más ricos del continente y ahí no se observa discriminación femenina.

“He ido a un país donde la igualdad se respira desde hace tiempo” y, en ese sentido, “estaba perfectamente organizado”, asegura. Aunque sí padeció otro tipo de discriminación, confiesa, la que tiene que ver con la nacionalidad. Los países ricos discriminan por nacionalidad y no es lo mismo residir en ellos como extranjero llegado de Alemania, que de Italia, Grecia o España, comenta. Por eso, “nunca me sentí discriminada como mujer, pero sí  por ser extranjera”, porque “la Europa del norte ve a la del sur como inferior”.

En cuanto a la brecha salarial, en Suecia tampoco existe ese concepto, ya que cada uno negocia su sueldo y aprende a valorarse, algo que deberían aprender las mujeres en España, apunta Ortega. “El problema es que, las mujeres no tenemos esa autoestima tan desarrollada”, pero “tenemos que imponernos la tarea de darnos el valor que tenemos, porque los hombres se venden como si fueran únicos en su especie”.

Por eso, esta científica con experiencia de residencia el extranjero, considera el Día de la Mujer “muy importante para seguir alcanzando la igualdad y que se mentalice a la sociedad de la importancia de la corresponsabilidad de tareas entre hombres y mujeres”. Lo que demanda es  que se trabaje “en conjunto para que se dé una igualdad real, y mentalizar a los hombres de que el trabajo hay que compartirlo”.

Pese a las diferencias que se dan en los distintos ámbitos y consciente de que “queda camino por recorrer”, Eva Ortega considera que en “España se va por el buen camino, puesto que “es un país referente en igualdad”. No hay más que alzar la vista y reconocer que “España es un país en el que hay más mujeres en el Gobierno”, y ese es para ella un dato a resaltar.

No obstante, la base de la igualdad considera que está en la educación. Al respecto, asegura: “Tenemos trabajo de base que hacer desde el día uno” porque es en la infancia cuando se van sentando pequeñas pautas que “van haciendo mella a la hora de desempeñar un papel”, concluye.