AURELIO MIRAS PORTUGAL Y ALFONSO RUEDA ASISTIERON AL ACTO

Seis emigrantes reciben la Medalla de la Emigración por su “dedicación” a la colectividad española en Uruguay

Seis emigrantes españoles residentes en Uruguay recibieron la Medalla de Honor de la Emigración, en su categoría de Oro, por su “dedicación a favor de la colectividad española” en su país, en un acto al que asistieron el director general de Migraciones, Aurelio Miras Portugal; el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el embajador de España, Roberto Varela; y el secretario xeral de Emigración de la Xunta, Antonio Rodríguez Miranda.

Seis emigrantes reciben la Medalla de la Emigración por su “dedicación” a la colectividad española en Uruguay

Seis emigrantes españoles residentes en Uruguay recibieron la Medalla de Honor de la Emigración, en su categoría de Oro, por su “dedicación a favor de la colectividad española” en su país, en un acto al que asistieron el director general de Migraciones, Aurelio Miras Portugal; el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el embajador de España, Roberto Varela; y el secretario xeral de Emigración de la Xunta, Antonio Rodríguez Miranda.

El Ministerio de Empleo y Seguridad Social condecoró a José Arijón, Manuel Barros, Eliseo Rivero, Manuel Rodiño, José María García y José Manuel Mouriño, este último a título póstumo. Los seis galardonados tienen en común su procedencia gallega y su brillante labor como dirigentes en distintas instituciones de la colectividad española en Uruguay.

El conductor del acto fue el consejero de Empleo y Seguridad Social, Andrés González Murga, quien fue detallando los méritos de cada galardonado recogidos en el diploma acreditativo antes de hacer la entrega de la medalla respectiva.

“En reconocimiento a su calidad humana, a su compromiso y dedicación a favor de la colectividad española en Uruguay y contando con el apoyo de dicha colectividad”, recibió su medalla José Arijón, quien emigró en 1948, con 17 años, a Uruguay desde su Galicia natal. En ausencia del galardonado, su nieta recogió la condecoración de manos del director general de Migraciones.

Manuel Barros, que nació en A Estrada en 1945 y emigró en 1980, se le concede la medalla “en reconocimiento a su dedicación y los servicios prestados a favor de la colectividad española en Uruguay”. Se la entregó el vicepresidente de la Xunta.

Manuel Barros apenas pudo articular que “es una emoción”. Logró agradecer “este reconocimiento y sobre todo en la persona de mi amigo Aurelio” y reconoció que “no puedo continuar porque estoy muy emocionado”.

Eliseo Rivero (Cobas do Río-Ourense, 1934). A los 17 años emigró a América. En 1954 reagrupó a su familia en Montevideo. Su medalla es “en reconocimiento a su altruismo personal y su labor en beneficio de la colectividad española”. Le hizo entrega de la condecoración Antonio Rodríguez Miranda.

Eliseo Rivero confesó que “es un placer inmenso recibir este galardón”. Aunque se preguntó “no sé porqué me dan esto”, reconoció que “será un recuerdo para siempre. Muchas gracias a todos”.

Manuel Rodiño emigró desde Galicia con 12 años, en 1936. El Ministerio le condecora “en reconocimiento a su entrega a la colectividad española y en su ayuda para facilitar la integración en la sociedad uruguaya y contando con el apoyo de dicha colectividad”. El propio consejero de Empleo y Seguridad Social le dio la condecoración.

Rodiño manifestó que “es para mí un gran honor recibir tan alta distinción”. Quiso resaltar que un premio como éste “es el alimento que me reconforta el alma y les doy las gracias por tan bello gesto”.

José María García Álvarez nació en 1940 en la comarca de Bergantiños y con 17 años emigró a Uruguay. “En reconocimiento a su generosa y destacada dedicación a aquellos que lo necesitan y por su firme compromiso con los miembros de la colectividad española y con las instituciones españolas en Uruguay”, el Gobierno español le condecora con la medalla que recibió de manos de Aurelio Miras Portugal.

José María García se mostró satisfecho aunque quiso destacar que “esto es importante pero más importante es el convenio firmado esta mañana en la Embajada de España”. Y sobre esa firma histórica entre las dos mutuas españolas incidió en que “la colectividad tiene que unirse” porque, entre otras cosas, “cada vez somos menos”.

El aplauso más largo de la tarde llegó con la entrega de la sexta medalla, la concedida a José Manuel Mouriño, un hombre nacido en Gondomar, en 1951, y que a los 7 años emigró con su madre a Uruguay, y que falleció el pasado mes de septiembre. Su viuda recogió de manos del embajador de España una medalla que se le otorgó “en reconocimiento a su intenso trabajo al servicio de la emigración española en Uruguay y contando con el apoyo de dicha colectividad”.

La “grandeza” de los galardonados

Tras la entrega de las medallas, el director general de Migraciones dirigió unas palabras a los asistentes al acto. “No es fácil expresar lo que uno siente cuando uno conoce, uno a uno, a los homenajeados”, dijo Aurelio Miras, quien, dirigiéndose a los galardonados, destacó que “el papel no dice nada de lo que sois, de vuestra grandeza”.

El responsable de Emigración del Gobierno español tuvo un recuerdo especial para José Manuel Mouriño, algo compartido por todos los protagonistas a lo largo del acto.

Miras Portugal ensalzó a estos seis galardonados como grandes representantes de una forma de ser, la de los españoles, y afirmó que “los españoles somos únicos en el mundo. Nuestra instituciones, creadas por filántropos maravillosos en tiempos difíciles, perviven en Uruguay, en Argentina, en Estados Unidos, en Brasil…, a donde vayas están ahí”.

También destacó el director general que “España es el único país del mundo que es capaz de darle una ayuda a los españoles carenciados” que viven fuera del país.

Por último, apeló a la unidad de la colectividad, como se plasmó en el acto que había tenido lugar esa misma mañana con la alianza estratégica entre dos mutuas españolas. Dijo que “el futuro está en que personas tan maravillosas como vosotros trabajéis juntos”.

A continuación, el embajador de España tomó la palabra para “felicitar a los galardonados, creo sinceramente que cada uno de ellos merece esta medalla”. Su breve discurso terminó con “un recuerdo especial a José Manuel Mouriño porque sé que trabajó muchísimo en que lo que ocurrió esta mañana sea parte de la historia de este país”.

El vicepresidente de la Xunta fue el encargado de cerrar un acto que calificó de “muy emotivo”. Alfonso Rueda quiso subrayar, dirigiéndose a los galardonados, que “nosotros venimos de España a dar las gracias, a expresar respeto y a mostrar orgullo por todos ustedes”.

El dirigente del Gobierno gallego afirmó que “un país es la gente que lo construye y este país se explica por gente como ustedes. Se explica por lo que hicieron, por sus emociones”. Puntualizó que estas medallas son de la emigración, y recordó que “la emigración es dureza, es trabajo, es construir día a día, es nunca olvidarse de dónde uno viene y es no olvidarse tampoco de dónde uno está”.

Alfonso Rueda, por último, también tuvo “un recuerdo muy especial a José Manuel Mouriño. Hace mucho más emocionante ver hoy aquí a sus familiares y oir hablar de él”.