Tendrá lugar en el Antico Caffé Greco, una cafetería fundada en 1760

El embajador en Italia y el director del Cervantes homenajearán al pintor Ramón Gaya en Roma

El embajador de España en Italia y el director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet, presidirán el próximo lunes, día 15, la ceremonia de homenaje al pintor vanguardista Ramón Gaya en el Antico Caffè Greco de Roma, situado en la via Condotti 86, al que se encontraba tan vinculado este artista español.

El embajador en Italia y el director del Cervantes homenajearán al pintor Ramón Gaya en Roma

El embajador de España en Italia y el director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet, presidirán el próximo lunes, día 15, la ceremonia de homenaje al pintor vanguardista Ramón Gaya en el Antico Caffè Greco de Roma, situado en la via Condotti 86, al que se encontraba tan vinculado este artista español.

El acto, que será breve pero solemne, consistirá en la cesión de un retrato original y un texto alusivo para que figuren en las paredes del citado establecimiento histórico romano. La obra, que representa la última mujer del cineasta italiano Roberto Rossellini, ha sido cedida por la viuda de Gaya, Isabel Verdejo, presidenta de la Fundación que lleva el nombre del autor y también estará presente en la ceremonia.

El Antico Caffé Greco es una cafetería fundada en 1760 por Nicola della Madalena. Es el más antiguo de la capital italiana. A partir del siglo XIX fue lugar de encuentro de intelectuales y artistas, entre ellos los españoles Eduardo Rosales, Casado del Alisal, Mariano Fortuny, Dióscoro Puebla, María Zambrano o Ramón Gaya.

El artista murciano Ramón Gaya residió en Roma entre 1956 y 1960, ciudad donde coincide con María Zambrano, Elena Croce o Italo Calvino y donde publica en 1960 ‘Il Sentimento della Pittura’. En 1985 el Gobierno español le concedió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. En 1989 se hizo una exposición antológica en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid. En 1990 se inauguró en Murcia un museo dedicado a su obra. En 1997 se le concedió el Premio Nacional de Artes Plásticas y, en 2002, el Premio Velázquez de Artes Plásticas, en su primera edición.