El embajador de España en Francia descubre una placa en el edificio de París donde residió el escritor Juan Goytisolo

El Instituto Cervantes y la Embajada de España en París organizaron, este miércoles 30, un homenaje al escritor e intelectual catalán Juan Goytisolo, que fue inaugurado por el embajador de España, José Manuel Albares. La jornada se inició con el descubrimiento de una placa conmemorativa en el edificio donde el escritor residió en París.

“Hoy recordamos la etapa parisina de Goytisolo con el descubrimiento de una placa conmemorativa en el edificio donde residió 40 años. Censurado por la dictadura, encontró en París y su mundo intelectual una libertad e inspiración esenciales para el desarrollo de su obra”, explicó el embajador.

El homenaje al escritor español más parisino continuó con la mesa redonda ‘Goytisolo y París’ que tuvo lugar en la sede del Instituto Cervantes. El acto de homenaje contó con la participación de José María Ridao, diplomático y escritor; Nicole Leibowitz, periodista; Aline Schulman, escritora y traductora; Emmanuel Le Vagueresse, traductor y profesor; y Mohamed Habib Samrakandi, antropólogo.

En esa mesa redonda, los participantes recorrieron los hitos de la relación del autor de ‘Juan sin tierra’ con la capital francesa, poniéndolos en relación con su creación literaria. Durante el acto, también se presentó el libro ‘33 rue Poisonniere, les années Goytisolo’, de Nicole Leibowitz.

Goytisolo, quien impartió clases de literatura en universidades de California, Boston y Nueva York, vivió desde 1956 y durante cuarenta años en París, ciudad que aparece en gran parte de su obra, como en su novela ‘Señas de identidad’. Tras la muerte de su esposa, vendió el apartamento del 33 rue Poissonnière en Sentier y se afincó definitivamente en Marrakech, donde falleció, en 2017.

Premio Cervantes 2014, Goytisolo dejó una extensa y variada obra narrativa y ensayística, prohibida en España por la censura franquista desde 1963. Cultivó géneros como el reportaje, la literatura de viajes o las memorias. Además de su labor estrictamente literaria, en la que plasmó su pensamiento antiburgués, fue un intelectual influyente, colaborador habitual en prensa y crítico implacable del mundo contemporáneo.