El embajador de España en Bolivia fue reconocido con ‘La Orden Libertador Simón Bolívar en el Grado de Gran Cruz’

El embajador de España en Bolivia, Enrique Ojeda Vila, fue reconocido con ‘La Orden Libertador Simón Bolívar en el Grado de Gran Cruz’, por parte del canciller del Estado Plurinacional boliviano, Diego Pary Rodríguez, en reconocimiento a su destacada y consecuente conducta para fortalecer las relaciones diplomáticas y bilaterales.

El acto de conmemoración se llevó a cabo en el salón Samaipata de la Cancillería con presencia de invitados especiales y el Cuerpo Diplomático acreditado en Bolivia.

En la oportunidad, el canciller Pary destacó el nivel de las relaciones diplomáticas y bilaterales alcanzadas entre el Gobierno boliviano y el español en los últimos años, llegando al más alto nivel con las últimas visitas; primero, del presidente Evo Morales a España, en marzo de la presente gestión; la visita del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, y la del presidente, Pedro Sánchez Castejón, al país para la firma de tres acuerdos de cooperación.

“Nuestros países tienen una historia de larga data, cuyos ciclos fueron claramente definidos en el tiempo y cuyo presente se escribe con esencia integradora y con gran valor de respeto mutuo”, dijo Pary, destacando que el embajador Ojeda contribuyó altamente en el fortalecimiento de las relaciones entre Bolivia y España.

Por su parte, el embajador Enrique Ojeda expresó el honor que siente al recibir la condecoración que reconoce su labor en procura de mejorar la relación de cooperación con el pueblo boliviano, de quien destacó la enorme simpatía, amabilidad y hospitalidad con que fue tratado.

“Este pueblo boliviano tiene gala de ser uno de los más cariñosos, más hospitalarios, no solo de América Latina, sino de todo el mundo, esta hospitalidad, esta amabilidad del pueblo boliviano, sin duda, facilitó nuestro trabajo como Embajada de España”, remarcó Ojeda.

El diplomático, al igual que el canciller Pary, resaltó los dos hitos de las relaciones entre ambos países, donde los presidentes Morales y Sánchez visitaron España y Bolivia para reforzar el trabajo de sus gobiernos, a fin de fortalecer las relaciones bilaterales, confiando en que su sucesor continuará con esta tarea.