Según afirmó en el Senado el secretario de Estado de Administraciones Territoriales

La embajada catalana en Estados Unidos costaba más de un millón de euros y la de Ginebra, 760.000

El secretario de Estado de Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro, ha precisado en la comisión del Senado que estudia la aplicación del 155 en Cataluña el coste de las embajadas de la Generalitat en proceso de cierre o ya clausuradas. Entre los datos aportados destacan las cifras de la de Estados Unidos, con 1,1 millones de euros, o la de Ginebra (Suiza), 760.000.

La embajada catalana en Estados Unidos costaba más de un millón de euros y la de Ginebra, 760.000

El secretario de Estado de Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro, ha precisado en la comisión del Senado que estudia la aplicación del 155 en Cataluña el coste de las embajadas de la Generalitat en proceso de cierre o ya clausuradas. Entre los datos aportados destacan las cifras de la de Estados Unidos, con 1,1 millones de euros, o la de Ginebra (Suiza), 760.000.

La aportación de las cifras durante la comparecencia en la comisión de Bermúdez de Castro sirvió para rebatir el argumento de que estas delegaciones suponían un bajo coste. A esas dos cifras ha añadido el coste de Portugal (450.000 euros), Francia (895.000), Alemania (500.000), Italia (738.000), Austria(700.000), Dinamarca (520.000) y Polonia (500.000), suponiendo un coste, ya conocido desde principios de año, superior a los seis millones; estas nueve embajadas, en concreto, suman 6.163.000 euros.

Bermúdez de Castro ha asegurado que en aplicación del artículo 155 no se cerró ninguna delegación turística, comercial o cultural de Cataluña, sino las cuatro circunscritas a la actividad política. Las primeras que fueron clausuradas por el Gobierno fueron las de Viena, Ginebra, Roma y Lisboa. El secretario de Estado afirmó que “se circunscribían al ámbito diplomático, a hablar mal de España” e insistió en el que el Gobierno respetó el trabajo cultural y comercial de las comunidades autónomas.

Los 33 trabajadores de la Generalitat han sido despedidos a pesar de que, según Bermúdez de Castro, el Gobierno ha intentado la recolocación en otros puestos, demandándolo a Aleix Villatoro, número dos de la Consejería de Relaciones Exteriores de la Generalitat y que se encuentra al frente tras la destitución de Raül Romeva –que continúa en prisión, aunque podrá quedar en libertad si presenta una fianza de 100.000 euros–. Una situación que el secretario de Estado calificó como “un drama” al coincidir con las Navidades, reclamando que Villatoro “no buscó nada” porque es algo “que no hacía ruido”.