Exige la retirada de este proyecto y la supresión inmediata del voto rogado

El PSOE Europa critica el proyecto del Gobierno sobre el voto exterior

El PSOE Europa denuncia que la regulación del voto rogado presentada por el PP menoscaba gravemente el derecho al sufragio de los ciudadanos en el exterior.
El PSOE Europa critica el proyecto del Gobierno sobre el voto exterior

El PSOE Europa denuncia que la regulación del voto rogado presentada por el PP menoscaba gravemente el derecho al sufragio de los ciudadanos en el exterior. “El Gobierno, incumpliendo otra promesa electoral, propone mantener esta barrera a la participación electoral de la diáspora, con una nueva regulación que añade riesgos de alteración del voto”, dice el PSOE Europa en una nota de prensa. La federación de los socialistas españoles en el continente europeo exige la retirada de este proyecto y la supresión inmediata del voto rogado.

La participación en el exterior ha caído del 30% a menos del 5% en los distintos comicios celebrados desde que se impuso a los ciudadanos residentes fuera de España la obligación de solicitar de manera anticipada la posibilidad de ejercer su derecho al voto. PSOE y PP coincidieron en las últimas elecciones generales en la urgencia de suprimir el voto rogado.

El PSOE presentó el pasado mes de octubre una proposición de ley en el Congreso para atender sin más demora este compromiso. La modificación de un artículo de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General permitiría superar esta grave restricción del derecho a los ciudadanos en el exterior para votar en las mismas condiciones que los demás españoles.

El Gobierno, asegura el PSOE Europa, ha respondido con un proyecto de real decreto que en absoluto elimina el voto rogado, sino que complica su gestión e introduce graves riesgos de alteración del voto. Mientras, dice la federación socialista, en actos de campaña para las elecciones autonómicas, el responsable del PP en el exterior, Alfredo Prada, ha seguido culpando al voto rogado de la escasa participación.

El PSOE Europa recuerda que la ciudadanía del exterior ha manifestado como su prioridad política la supresión del voto rogado. “En consecuencia, exigimos la retirada del proyecto de real decreto que agravaría esta discriminación, y esperamos que el PP respalde la proposición de ley presentada por el PSOE para que el derecho al sufragio pueda realizarse con las mismas garantías y facilidades por todos los españoles, sin importar dónde residan”.

La federación de socialistas españoles en el continente europeo propone además un impulso adicional a la participación habilitando el voto electrónico, implantado satisfactoriamente ya en otros países, que presenta además ventajas para las personas con movilidad reducida o que viajan con frecuencia, una mayor rapidez en el escrutinio y la reducción de ciertos costes. Además, el PSOE Europa recuerda que la plena representación política de los ciudadanos en el exterior sólo se logrará estableciendo circunscripciones en el exterior, tal como han realizado ya varios países.

“Aunque el PP haya demostrado no sentirse vinculado por sus promesas electorales, en relación al voto rogado no puede pretextar supuestas exigencias europeas. Los socialistas expresamos nuestra determinación por lograr que se elimine esta discriminación, y nuestro compromiso porque los ciudadanos en el exterior sean ciudadanos de pleno derecho”, afirma el PSOE Europa.

En la nota de prensa, la federación socialista destaca los tres puntos clave de la propuesta del Gobierno:

• Mantener la obligación de solicitar previamente el voto, que se ejercería ante los consulados en lugar de ante las juntas electorales.

• El voto por correo se enviaría a los consulados y no a las juntas electorales.

• El voto podría solicitarse no solo al convocarse una elección sino de manera anticipada para las elecciones que tengan lugar durante un año siguiente.

A continuación, resalta cuáles son los principales riesgos de la propuesta del Gobierno:

• El personal de los consulados (funcionarios no especializados en tareas electorales, bajo la responsabilidad de cargos de libre designación) no goza de la misma neutralidad en su nombramiento ni de la independencia en el ejercicio de sus funciones que una junta electoral.

• Los consulados no disponen de los medios para garantizar la transparencia y objetividad del proceso electoral, en particular la custodia de los votos recibidos por correo, ni el control de errores o fraudes en el envío de las solicitudes de voto.

• La solicitud anticipada del voto para el año siguiente puede resultar puntualmente ventajosa para algunos ciudadanos pero instaura un sistema híbrido (se mantiene el voto rogado pero se puede obtener un “permiso para votar” durante ciertos periodos) que puede confundir a un mayor número de ciudadanos al establecerse un procedimiento notablemente más complejo que el existente en territorio nacional.

• La petición de voto anticipado no resuelve la necesidad de enviar el material para solicitar el voto al inicio de cada elección a todos aquellos que no lo hayan solicitado previamente, añadiéndose complejidad a este proceso que consume parte del periodo que podría ser destinado a enviar de oficio el material de voto, que en muchas ocasiones no ha llegado a tiempo al elector dado el calendario exiguo que se impone la etapa del voto rogado.

• El voto presencial en los consulados no constituye el equivalente al voto en urna ante una mesa electoral debido a la falta de garantías y medios, la ausencia de funciones esenciales como el escrutinio, y la distancia media a recorrer por los electores.