FUE UN RECINTO POR DONDE PASARON CERCA DE DOS MILLONES DE ESPAñOLES EN SU TRáNSITO MIGRATORIO A LA ISLA

El embajador de España en Cuba develó una placa en Triscornia por el Día del Emigrante

El embajador de España en Cuba, Francisco Montalbán Carrasco, acompañado por el cónsul general de España, Tomás Rodríguez-Pantoja¸ y el jefe la oficina de la Consejería de Empleo y Seguridad Social en La Habana, Jesús Chacón García, visitó el antiguo recinto de emigración en Cuba, conocido por Triscornia, donde develó una placa a la memoria de los cerca de dos millones de españoles que pasaron por esas edificaciones en su tránsito migratorio en Cuba durante el siglo XX.
El embajador de España en Cuba develó una placa en Triscornia por el Día del Emigrante
El embajador y dos descendientes canarios, junto a la placa.

El embajador de España en Cuba, Francisco Montalbán Carrasco, acompañado por el cónsul general de España, Tomás Rodríguez-Pantoja¸ y el jefe la oficina de la Consejería de Empleo y Seguridad Social en La Habana, Jesús Chacón García, visitó el antiguo recinto de emigración en Cuba, conocido por Triscornia, donde develó una placa a la memoria de los cerca de dos millones de españoles que pasaron por esas edificaciones en su tránsito migratorio en Cuba durante el siglo XX.
Según algunos emigrantes mayores, es la primera vez que un embajador y un cónsul general de España en Cuba visitan Triscornia y es el primer reconocimiento oficial que se le tributa a los emigrantes que permanecieron minutos, horas, días, meses y hasta años en esas instalaciones antes de ingresar en territorio cubano.
Triscornia fue fundada en 1900 durante la ocupación norteamericana en Cuba y funcionó hasta 1959. No son pocos los desagradables recuerdos que ocuparon la mente de la diáspora en ese lugar, entre ellos la muy bella joven asturiana –MAC– que ingresó en la edificación con 14 años y salió de ellas a los 17 años con la peor pesadilla de su vida.
La actual presidenta de la Federación de Sociedades Asturianas de Cuba, María Antonia Marcos, dijo a ‘Crónicas de la Emigración’, que no concurrió a la cita porque Triscornia “es el peor recuerdo para toda la emigración española” en el país caribeño. La mayoría de los presidentes de sociedades españolas y emigrantes hispanos no acudieron al homenaje por tal hecho.
Conocido también como ‘el campamento de cuarentena y en precarias condiciones’, los emigrantes españoles debían permanecer allí a su llegada a Cuba. El texto de la placa develada por Montalbán Carrasco y Rodríguez-Pantoja expresa el más digno homenaje a los hispanos y “en memoria de aquellos que tuvieron la necesidad y la valentía de emigrar” a Cuba.
La placa es un reconocimiento de la Embajada de España en Cuba, la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, el Consejo de Residentes Españoles (CRE) y la Federación de Sociedades Españolas de Cuba (FSE).
Ela Méndez, vicepresidenta de la sociedad ‘Naturales de Ortigueira’, quien concurrió a Triscornia en compañía del presidente, Juan Orallo, expresó con profunda emoción su “agrado por el reconocimiento a los emigrantes que pasaron días tristes por Triscornia porque esa instalación es parte de la historia más dura de los emigrantes españoles en Cuba”.
En términos similares se expresó Julio Santamarina, presidente de la FSE, quien dijo que “en Triscornia comenzó la historia de la diáspora” en la Isla.
Asistieron al acto, además, el investigador y escritor canario Alfredo Martín, la profesora universitaria Carmen Almodóvar, los presidentes de sociedades Ana M. Sierra, Lázaro Fajo y Caridad Fernández, así como Remigio Valdés, directivo de la sociedad canaria, y niños de una escuela primaria.