Eduardo Pahino asegura que la victoria de la izquierda “es una ventaja de interlocución” para la colectividad del exterior

“Para la colectividad del exterior, el hecho de que gane el partido socialista y domine la izquierda es una ventaja de interlocución”, aseguró el presidente del CRE por República Dominicana y representante por este país en el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE), Eduardo Pahino, quien explica que estas formaciones políticas “son más sensibles a nuestros temas, pero aun así no tenemos que olvidar que nos quedan grandes batallas que llevar a cabo, como es la batalla de la supresión del voto rogado, la batalla sobre la restitución de los complementos a mínimos para las pensiones contributivas en el exterior, la restauración de los viajes del Imserso, la dotación presupuestaria de personal y dotación de medios a consulados y embajadas y la instauración de la asistencia sanitaria como estaba antes sin tantas trabas y restricciones”.

Pahino se muestra convencido de que para los ciudadanos del exterior “es mejor un gobierno de izquierdas que es más receptivo, pero también hay que tener en cuenta qué gobiernos de izquierdas fueron los que instauraron el voto rogado y modificaron el convenio sanitario de 1970 que mantenía un sistema sanitario en igualdad con los españoles”.

El presidente del CRE de República Dominicana aseguró estar “contento” con el resultado electoral pero también recordó que “a los que representamos a los del exterior nos queda todavía una ardua batalla por delante”.

Respecto a la tan demandada supresión del voto rogado, Eduardo Pahino espera que se lleve a cabo cuanto antes, sobre todo porque ya “había consenso” que no se pudo llevar a cabo por la convocatoria adelantada de elecciones generales. Además, explica, en este momento, la sociedad española está muy enterada de los problemas del voto rogado, ya que está habiendo una gran movilización en las redes sociales y está saliendo en los medios de comunicación a nivel nacional y no sólo en la prensa especializada.

Para Pahino está concienciación por parte de la población española es consecuencia de la suma de varios factores. A la movilización de los órganos de representación tradicionales de la emigración se sumaron nuevos agentes como Marea Granate. Otro de los factores que para el presidente del CRE de República Dominicana es que la “nueva ola migratoria, la que llaman los expatriados, tiene una composición social de clase media”.  “Esta composición de juventud altamente capacitada que emigra por motivo de la potente crisis económica ha permeabilizado sensiblemente en las capas medias. Si los hijos de esas clases medias están fuera y no pueden votar es un eco ultradimensionado y se están quejando como si fuese un fenómeno nuevo”. “Esto -asegura- ha llevado a que el tema del voto rogado esté en la agenda nacional y ya no sea un tema solo para la colectividad o para expertos, en estos momentos la sociedad en general está bastante enterada del asunto”, asegura Pahino.

En todo caso, recuerda que la supresión del voto rogado es un compromiso del partido socialista y del propio Pedro Sánchez que de manera personal se comprometió durante sus visitas a diferentes países de América.

Respecto a la participación en República Dominicana, con 460 votos de un total de 22.0000 electores, Pahino explica que la emigración tradicional “se niega a rogar el voto porque consideran que es un derecho constitucional que tienen”. “Muchos lo hacen como protesta y otros por desafección, pensando para qué nos vamos a preocupar nosotros por España”. En general, el voto recibido en República Dominicana es de “expatriados que llevan tres o cuatro años en el país y muchos dominicanos emigrados a España y nacionalizados que ahora han regresado”.

Respecto a la llegada de Vox al Parlamento, Eduardo Pahino no cree que pueda influir mucho en los temas de la emigración. “Entiendo que un partido como Vox no tiene porque estar en contra eliminar el voto rogado” pero sí es cierto que es un formación que en temas concretos, como la sanidad y las pensiones, “va a decir que para ser español hay que nacer en España” y no va a querer incluir “a la emigración ni a la inmigración ni a todos los sectores que no sean lo que ellos entienden por español”. Esta claro, concluye, que van a intentar aplicar “políticas xenófabas, restrictivas y de limitación de derechos ofreciendo datos falsos porque España no tiene un problema de inmigración sino que tiene un problema de emigración, de despoblación y de baja natalidad”