Los Reyes realizaron su primera visita oficial a la República Francesa

Don Felipe, agradecido con “una Francia que acogió de un modo abierto y generoso” a los emigrantes españoles

Don Felipe y doña Letizia realizaron este martes su primera visita oficial a Francia, donde el Rey afirmó que “siempre mostraremos nuestra gratitud sincera a una Francia que, en diversos periodos de nuestra historia, acogió de un modo abierto y generoso a los compatriotas que, por diferentes circunstancias, desarrollaron sus vidas en este país contribuyendo también a su progreso y bienestar”.

Don Felipe, agradecido con “una Francia que acogió de un modo abierto y generoso” a los emigrantes españoles
Reyes en Francia1
Los Reyes, junto al primer ministro, Manuel Valls, y su esposa.

Don Felipe y doña Letizia realizaron este martes su primera visita oficial a Francia, donde el Rey afirmó que “siempre mostraremos nuestra gratitud sincera a una Francia que, en diversos periodos de nuestra historia, acogió de un modo abierto y generoso a los compatriotas que, por diferentes circunstancias, desarrollaron sus vidas en este país contribuyendo también a su progreso y bienestar”.

Don Felipe y Doña Letizia viajaron a Francia, acompañados por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y la directora general de relaciones bilaterales con los Países de la Unión Europea, Países Candidatos y Países del Espacio Económico Europeo, María Victoria Morera. A su llegada al aeropuerto de Orly, fueron recibidos por el secretario de Estado para Asuntos Europeos del Gobierno francés, Harlem Désir; el embajador de España en la República Francesa, Ramón de Miguel; el embajador jefe de la Delegación Permanente de España ante la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), Ricardo Díez-Hochleitner; y el embajador Delegado Permanente de España en la Unesco, Juan Manuel de Barandica.

Seguidamente, se trasladaron al Palacio del Elíseo, donde se reunieron con el presidente de la República, François Hollande. Tras la reunión, los Reyes asistieron a un almuerzo ofrecido en su honor por François Hollande. Allí don Felipe dirigió unas palabras en las que destacó que “siempre mostraremos nuestra gratitud sincera a una Francia que, en diversos periodos de nuestra historia, acogió de un modo abierto y generoso a los compatriotas que, por diferentes circunstancias, desarrollaron sus vidas en este país contribuyendo también a su progreso  y bienestar. Permítame, señor presidente, mencionar hoy aquí a dos insignes ciudadanos franceses ambos nacidos en España como son el primer ministro y la alcaldesa de París”.

“Desde estas sólidas bases de amistad y entendimiento, españoles y franceses, debemos seguir trabajando para ampliar y fortalecer esos lazos e intercambios, eliminando cualquier obstáculo que dificulte el crecimiento de nuestra sólida relación”, aseguró don Felipe.

Además, resaltó que “la prioridad es trabajar por un mayor crecimiento económico y sobre todo por la creación de empleo, en particular para nuestros jóvenes. Deseamos y debemos lograr una mayor cohesión económica, social y territorial, incrementar el bienestar de nuestros conciudadanos y dar respuestas a los problemas que les preocupan. Acercar Europa a los ciudadanos debe ser, hoy más que nunca, una ambición compartida”, subrayando que “Francia es una nación admirada, un vecino querido y un socio imprescindible en tantos proyectos que nos unen y que ligan nuestros destinos. Somos dos de las más antiguas naciones del ‘viejo continente’, dos países sin cuya aportación no podríamos entender plenamente la Historia del Mundo. Uno y otro hemos protagonizado en el pasado hechos relevantes de la historia europea y hoy contribuimos juntos a impulsar esta hermosa aventura que es la Unión Europea”.

Asimismo, don Felipe señaló que “la Unión Europea es un imperativo geopolítico y económico para nuestros países. Esta Europa que estamos construyendo se afirma tanto en principios y valores universales como en afinidades compartidas. Los frutos de la Unión Europea pertenecen por igual a todos sus miembros. El éxito de Europa estriba en introducir las prioridades nacionales en la agenda europea”.

El Rey concluyó su intervención recalcando que “los Pirineos, barrera natural que nos separa pero que al mismo tiempo nos une, siguen constituyendo un reto pendiente que debemos esforzarnos en superar. Un espacio común y unido desde el Mediterráneo hasta el Atlántico generaría una nueva dinámica de progreso y prosperidad para nuestras respectivas economías y para nuestros ciudadanos; por ello, debemos intensificar las conexiones tanto de transporte como energéticas, que sin duda van en beneficio del conjunto de los europeos, de la mayor cohesión y desarrollo de la Unión Europea. A lo largo de todos estos años hemos demostrado que, con determinación y convicción, es posible superar los desafíos. La cooperación hispano-francesa en la lucha contra el terrorismo de ETA constituye un modelo ejemplar para acabar con aquella lacra que vulneraba los derechos más elementales de la persona”.

Por la tarde, los Reyes se trasladaron a la Asamblea Nacional donde mantuvieron un encuentro con Claude Bartolone, presidente de la Asamblea de la República Francesa.

Posteriormente, don Felipe y doña Letizia se dirigieron a la residencia oficial del primer ministro de la República Francesa, Manuel Valls, donde mantuvieron un encuentro, en el que también estuvo presente la esposa del primer ministro, Anne Gravoin. Finalizada esta reunión, los Reyes se trasladaron a la sede del Senado, para mantener un encuentro con su presidente, Jean-Pierre Bel, que puso fin al viaje oficial de presentación a la República Francesa.