Rigoberta Menchú recordó “una de las masacres más atroces” del conflicto en ese país

Decenas de indígenas honran a las 37 víctimas quemadas en la Embajada de España en Guatemala en 1980

Decenas de familiares, en su mayoría campesinos indígenas, de los 37 muertos producidos por un incendio provocado en la Embajada de España en Guatemala el 31 de enero de 1980, recordaron este miércoles a las víctimas pidiendo memoria y justicia, cuando se cumplen 38 años del suceso.

Decenas de indígenas honran a las 37 víctimas quemadas en la Embajada de España en Guatemala en 1980

Decenas de familiares, en su mayoría campesinos indígenas, de los 37 muertos producidos por un incendio provocado en la Embajada de España en Guatemala el 31 de enero de 1980, recordaron este miércoles a las víctimas pidiendo memoria y justicia, cuando se cumplen 38 años del suceso.

La Embajada fue ocupada por un grupo de campesinos y estudiantes para denunciar la represión militar en Guatemala, y ante su negativa a salir, un mando policial ordenó el incendio de la representación diplomática española.

Después de transportar un féretro vacío a cuestas desde la Plaza del Obelisco hacia la zona cero, donde ocurrió la masacre, los líderes indígenas presentes realizaron una ceremonia maya, según informa la agencia Efe.

El guía espiritual maya Felipe Sabana bendijo con incienso los nombres de cada una de las víctimas que portaban los familiares y los amigos alrededor de una fogata para purificar a los suyos.

Además de las familias y los amigos de los muertos, la mayoría campesinos, participaron en el acto líderes como Rosalina Tuyuc o miembros del Comité de Unidad Campesina (CUC), al que pertenecían la mayoría de víctimas de la matanza, entre ellos Vicente Menchú, padre de la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú.

Precisamente, la líder indígena guatemalteca, que recordó “una de las masacres más atroces” del conflicto armado interno (1960-1996), reivindicó el derecho de los pueblos indígenas a “la memoria, la verdad y la justicia”.

“Hoy honramos la memoria y rendimos homenaje a las 37 víctimas de la quema de la Embajada de España. Reiteramos que las estructuras de poder criminal que se ensañaron contra los pueblos indígenas durante el conflicto armado interno siguen latentes e impunes”, dijo Menchú.

Entre las víctimas mortales de la masacre figuraron el exvicepresidente de Guatemala Eduardo Cáceres Lehnhoff y el excanciller Adolfo Molina Orantes, quienes se encontraban de visita en la sección consular.

También el cónsul español Jaime Ruiz del Árbol y otros dos españoles, Luis Felipe Sanz y María Teresa Villa, fallecieron ese día.

El 19 de enero de 2015, un Tribunal guatemalteco condenó a 90 años de prisión al exjefe de un comando de la extinta Policía Nacional (PN), Pedro García, por hallarlo culpable de la masacre.

Durante el juicio, el Ministerio Público demostró que García ordenó que ninguna de las personas que estaban en el interior de la Embajada, ocupada por un grupo de campesinos y estudiantes para denunciar la represión militar en el departamento noroccidental del Quiché, saliera con vida.

Tras conocerse la sentencia, el Gobierno español apoyó que se hubiera impartido justicia y consideró que el fallo unánime del Tribunal contribuía a dignificar la memoria de las víctimas y de sus familiares.