Berranoch explica que la iniciativa es “para apoyarnos”

La colectividad española en México organiza las charlas virtuales ‘Paisanos Españoleando en casa’

Desde Monterrey, en el estado de Nuevo Léon de México, José María Benarroch, miembro del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCCE) por este país y presidente de la Casa de España, ha puesto en marcha la iniciativa ‘Paisanos Españoleando en casa’ para estar conectados con la colectividad durante el confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus. Según explica, “conocemos algunos casos de españoles afectados pero que, por ahora, están estables y no son gente mayor”.

La colectividad española en México organiza las charlas virtuales ‘Paisanos Españoleando en casa’
José María Benarroch copia
José María Benarroch, durante la videollamada con 'Crónicas de la Emigración'.

Desde Monterrey, en el estado de Nuevo Léon de México, José María Benarroch, miembro del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCCE) por este país y presidente de la Casa de España, ha puesto en marcha la iniciativa ‘Paisanos Españoleando en casa’ para estar conectados con la colectividad y conocer la situación en los diferentes puntos del país, durante el confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus.

“En un principio ­­–explica Benarroch­– lo íbamos a hacer una vez por semana pero luego nos pidieron que fuera diario, porque cada día se apuntan diferentes personas”. El primer día, comenta, nos juntamos 14 personas pero el segundo día ya se apuntaron más de 40, comenta el consejero quien explica que “esto hace que estemos más unidos y no desesperemos”.

Estos encuentros, que se llevan a cabo a través de la plataforma Zoom, “sirven para intercambiar información y si en algún momento hay alguien que sepa de alguien que está en situación de necesidad que lo diga”.

Además, comenta que algunos consejeros del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) se reunieron también por videoconferencia. “El otro día tuvimos una charla informal con nueve consejeros generales y hablamos con Roberto González sobre la preocupante situación de Venezuela o con José Miguel, en Ecuador, donde nos contó que los muertos los tiran en bolsas de plástico a la calle y que la situación está complicadísima. Esto sirve para apoyarnos y ver cómo está la situación en cada sitio”.

Actualmente, hay más de 144.000 españoles residiendo en México, y “conocemos algunos casos de españoles afectados pero que, por ahora, están estables y no son gente mayor”, explica Benarroch que se muestra preocupado por el futuro porque, aunque no saben de muchos casos que hayan dado positivo, “estamos empezando” ya que vamos con algo más de cuatro semanas de retraso respecto a España. “Ojalá me equivoque y no sea así porque no sé lo que va a pasar”, asegura el consejero quien recuerda que Nueva León, con seis millones de habitantes, solo tiene 38 respiradores y la sanidad no está preparada para recibir en UCI a una cantidad importante de pacientes.

“Hay que recordar –continúa­– que en estos países de Iberoamerica, la gran parte de la colonia son gente muy mayor, hijos y nietos del exilio español, que tienen más de 70 y 80 años y son población bastante vulnerable”.

En México, por el momento, la incidencia es baja, ya que se registran 4.661 casos y menos de 300 muertos. Todo ello, en un país con más de 125 millones de habitantes.

Benarroch recuerda que el alcalde de la ciudad en la que vive fue uno de los primeros en tomar medidas y en instar a la gente a quedarse en casa. “No es que fuera un visionario, simplemente lo que hizo fue seguir lo que estaba pasando en Italia y en España y decir: métanse en las casas”, explica Benarroch quien comenta que “mi familia y yo llevamos cuatro semanas confinados, camino de cinco. Esto nos ha permitido estar un poco aislados”.

En general, explica, la colectividad española se autoconfinó “porque México no se tomó esto en serio” y las medidas se están empezando a tomar ahora con la suspensión de las clases y el cierre de comercios y restaurantes.

En todo, Benarroch explica que la situación en México es muy complicada porque 60 millones de mexicanos viven al día y con una economía muy precaria, de manera que tienen que elegir entre salir a trabajar, con el riesgo de contagio que supone, o quedarse en casa sin tener dinero para comer. Según explica, en México no existen ayudas para las empresas ni para los parados, con lo cual es muy complicado mantener a la gente en casa un mes.

Dentro del propio país las diferencias también son muy grandes. Las zonas con mayor afectación por el coronavirus son la Ciudad de México y el estado de México. El tercer mayor afectado es Baja California porque allí está Tijuana, una de las fronteras más transitadas del mundo. “Ayer hablando con un español que vive allí me comentó que Estados Unidos ha cerrado la frontera, tanto a pie como en coche, pudiendo pasar solo ciudadanos americanos, pero a la inversa sí pueden pasar y ahora mismo como Estados Unidos está siendo uno de los países con mayor crecimiento exponencial de casos, provoca que estén entrando muchísimos americanos que tienen casas en la costa del pacífico, así como mucho mexicanos que regresan para pasar su tiempo de ocio porque Semana Santa aquí es un periodo largo de vacaciones”. Otro factor importantísimo es la moneda mexicana que se ha devaluado a unos históricos como no se conocen y esto significa que al ciudadano americano cruza al otro lado de la frontera hace la compra le supone un ahorro del 40%.

Abandono por parte de España

José María Benarroch también asegura que se siente abandonado porque “en ningún momento”, el Gobierno de España “se han referido a nosotros, a los 2.600.000 españoles del exterior”. “El único que se ha referido – recuerda– fue el presidente de la Xunta, Núñez Feijóo, que hizo una mención” y se acordó de que los gallegos del exterior tienen doble preocupación: por la situación del país en el que viven y por los familiares que están en España.

“Eso no te va a quitar de nada pero ves que hay alguien que se acuerda de ti” porque, asegura “el gabinete del actual Gobierno no se ha preocupado nada”.

Además, explica, sacaron una medida como el programa Aloja, que “igual el fin es bueno” pero “cómo vas a alojar a un ciudadano español que no conozcas por muchos datos que den”. “¿Quien va a verificar eso”, se pregunta el consejero.  

Respecto a la situación de los turistas en México, Benarroch asegura que la mayoría se tuvieron que “buscar bastante la vida”. “Sí se están haciendo cosas, pero la mayoría de los turistas se han ido por su cuenta”, dice el consejero quien también recuerda que la recomendación del Ministerio para que la gente se pusiera en contacto con el consulado llevó a muchos turistas a confundirse pensando que allí le iban a comprar un billete de regreso “pero obviamente ni el Ministerio ni el Gobierno de España lo va a hacer”.

En todo caso, Benarroch quiere recordar que no a todos los emigrantes les ha ido bien y que hay muchos españoles fuera que necesitarían una ayuda asistencial. En esta situación de confinamiento destaca el problema de la violencia de género hacia españolas, muchas con niños. A lo largo del año, tienen unos seis casos pero desde que comenzó el confinamiento hay cuatro casos, pero si antes era una situación complicada, ahora es mucho más.