El club de lectura del Instituto Cervantes de Roma analiza la obra ‘Dos olas’, del murciano Daniel Pelegrín

El club de lectura del Instituto Cervantes de Roma analizará la obra ‘Dos olas’, del murciano Daniel Pelegrín, en un acto que tendrá lugar el 22 de septiembre, a partir de las 18:00 horas, en la Biblioteca María Zambrano, de la sede del Instituto, moderado por el propio Daniel Pelegrín.

El club de lectura del Instituto Cervantes de Roma analiza la obra ‘Dos olas’, del murciano Daniel Pelegrín

El club de lectura del Instituto Cervantes de Roma analizará la obra ‘Dos olas’, del murciano Daniel Pelegrín, en un acto que tendrá lugar el 22 de septiembre, a partir de las 18:00 horas, en la Biblioteca María Zambrano, de la sede del Instituto, moderado por el propio Daniel Pelegrín.

Daniel Pelegrín (Murcia, 1973) es autor de la novela ‘Estragos’ (Calambur, 2000, obtuvo la Ayuda a la creación literaria del Instituto de Estudios Turolenses), así como relatos en diversas revistas. Fue escritor invitado a las Jornadas en torno a la Traducción Literaria organizadas por la Casa del Traductor en Tarazona (junio de 2002), y ha traducido, junto a Blanca Cebollero Otín, el libro de poemas ‘Oscuro dominio’ de Eugénio de Andrade (editado en Hiperión, 2011). Su segunda novela, ‘Dos olas’, fue editada por Tropo Editores en octubre de 2013.

Licenciado en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Enseñanza de Español Lengua Extranjera por la Universidad de Barcelona. Ha vivido en Murcia, Madrid, Teruel, Lisboa, Andorra, Sète (Francia) y Zaragoza. Actualmente reside en Roma.

‘Dos olas’ se ambienta sobre todo en Lisboa, ciudad en la que fue concebida en gran parte. Consta de dos voces, dos narraciones que se alternan y se complementan a lo largo del libro.

La primera es la narración fragmentaria en la voz de una joven caboverdiana, Adélia, que vive en soledad el momento más doloroso de su vida mientras busca a Tiago, el único amigo que la puede ayudar. Mas allá del proceso de maduración de una experiencia traumática, el relato de Adélia es un viaje a la identidad y al encuentro consigo misma en apenas tres días intensos. Su pensamiento y recuerdos se desbordan en fragmentos interrumpidos, como el aliento entrecortado de un monólogo intermitente.

La segunda narración se construye al modo de una novela picaresca, con un estilo que se sirve del pastiche y el humor. Relata en primera persona la vida y andanzas de la negra Inês do Carmo, desde su infancia en Tavira hasta su madurez en Lisboa. El personaje se ha construido a partir del proceso inquisitorial de una persona real: Inês do Carmo fue una esclava perseguida por la Inquisición portuguesa, acusada de brujería y procesada en 1755, meses antes del gran terremoto de Lisboa.

Entre ambas historias se establece un diálogo, una sucesión de ambas voces, unidas por el hilo de la historia. La búsqueda de Adélia y el relato picaresco de Inês do Carmo se alternan y mantienen el aliento hasta el final.