El socialista insta a enmendar el error al presidente, que quiere evitar el “fraude”

El cara a cara entre Rajoy y Sánchez saca a relucir los problemas del voto rogado

El líder de la oposición, el socialista Pedro Sánchez, encontró un hueco en el debate de anoche con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para aludir al voto rogado y dejar en evidencia ante los millones de españoles que estaban siguiendo en directo el cara a cara entre ambos aspirantes a La Moncloa que sólo un 8% de los que residen fuera han solicitado participar en los comicios generales que se celebran en España el próximo domingo, día 20.

El cara a cara entre Rajoy y Sánchez saca a relucir los problemas del voto rogado

El líder de la oposición, el socialista Pedro Sánchez, encontró un hueco en el debate de anoche con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para aludir al voto rogado y dejar en evidencia ante los millones de españoles que estaban siguiendo en directo el cara a cara entre ambos aspirantes a La Moncloa que sólo un 8% de los que residen fuera han solicitado participar en los comicios generales que se celebran en España el próximo domingo, día 20.

Con casi dos millones de españoles censados en el CERA (Censo de Españoles Residentes Ausentes), el asunto que más preocupa al colectivo en el exterior surgió transcurridas casi dos horas del enfrentamiento.

Pedro Sánchez aludió al tema  y recordó que para los comicios del 20-D, las solicitudes de voto exterior se situaron en torno al 8%. Sin embargo,  la cifra de los que podrán hacer efectivo el sufragio se prevé que sea inferior, teniendo en cuenta los problemas que surgen a la hora de cumplir en tiempo y forma los requisitos que impone el voto rogado.

La participación del colectivo en los comicios convocados en el país tras la entrada en vigor de la reforma de la Loreg –lo que tuvo lugar durante la etapa de Gobierno del también socialista Rodríguez Zapatero con el apoyo de los ‘populares’– ha descendido de modo alarmante debido a las trabas que se derivan del cumplimiento del voto rogado, hasta el punto de que en las elecciones del pasado mes de marzo en Andalucía, el porcentaje de participación se situó en el 3,8%, mientras que en las catalanas, celebradas en septiembre, el porcentaje fue del 7,5%.

Ante estas cifras, Sánchez se comprometió a enmendar el error e instó a Rajoy a hacer lo propio, a lo que el presidente respondió afirmativamente, aunque se mostró igualmente partidario de evitar que se pueda producir “fraude” con el voto que llega del exterior.