Ana Fernández Asperilla: “La brecha salarial es enorme y lo que hacen falta son políticas públicas para atajarla”

La directora de Centro de Documentación de las Migraciones y consejera por CC.OO. del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, Ana Fernández Asperilla, considera el Día Internacional de la Mujer un “día muy importante”. Lo justifica “por la magnitud que las reivindicaciones de las mujeres han ido adquiriendo en los últimos años”. La celebración es de tal “envergadura”, dice, que “saca a la luz una serie de problemas que tienen que ver con la discriminación de las mujeres en todos los aspectos”.
En este Día Internacional de defensa de los derechos de las mujeres, Fernández Asperilla puso el acento en la importancia de luchar contra la “discriminación laboral” que sufren las mujeres con respecto a los hombres, que se refleja en “la brecha salarial”, que “es enorme”, asegura. Habría que elevar hasta un 27% los sueldos de las mujeres para conseguir la equiparación salarial con los hombres, “lo que refleja claramente la brecha salarial existente en España”, dice. Además, añade, “son ellas las que ocupan los puestos temporales” y tanto una como otra causa repercute de “manera negativa” en el desarrollo de sus carreras profesionales. 
Para paliar estas situaciones, esta doctora en Historia Contemporánea y licenciada en Magisterio, que lleva años estudiando los fenómenos migratorios, demanda seguir implementando “políticas públicas” que sirvan para “atajar” este problema, al que se viene haciendo frente “desde el inicio de la transición”, para “acabar con la discriminación” que sufre el colectivo femenino.
Además de la discriminación de la que habla en el aspecto laboral, también alude a la carga de trabajo que, a mayores, sobrellevan las mujeres en el ámbito familiar. De todos es sabido, dice, que “los cuidados recaen sobre las mujeres y falta corresponsabilidad en ese ámbito”. Por eso, también demanda políticas en este apartado que contemplen la puesta en funcionamiento de unos servicios públicos que favorezcan “liberar a las mujeres” de esa carga. Porque, en principio, “no hay unos servicios públicos para los cuidados que permitan a las mujeres una incorporación plena al mercado de trabajo y una dedicación más plena al desarrollo de sus carreras profesionales”, remarca.
Autora de libros como ‘La patria en la maleta. Historia social de la emigración española a Europa’ o ‘Migraciones laborales, xenofobia y racismo’, la directora del Centro de Documentación de las Migraciones no ha querido dejar pasar este día dedicado a la defensa de los derechos de la mujer para adentrarse en los problemas de las que residen en el exterior que, a su entender, “arrastran” los problemas derivados de una cultura asumida en España. 
Aunque “ha habido muchos cambios” en los últimos años, cree que lo asimilado durante tanto tiempo probablemente esté teniendo “su reflejo hoy”. No es difícil pensar que las mujeres españolas en el exterior estén asumiendo “más tareas relacionadas con la educación de los niños y cuidado de los dependientes” que los hombres, aunque bien es cierto que en países de Europa el desarrollo de los servicios públicos destinados a este tipo de menesteres puedan dar “más ventajas a las mujeres”, apunta.
Respecto a las mujeres que han emigrado recientente, apunta que su formación es equiparable a la de los hombres, lo que “constituye un dato positivo” a la hora de aprovechar las posibilidades laborales que se les pueden abrir en el extranjero.
Para Fernández Asperilla, la dimensión que de un tiempo a esta parte están adquiriendo las reivindicaciones en defensa de los derechos de la mujer demuestra la “fortaleza” de éstas para expresar sus demandas, que “deben ponerse en evidencia, salvaguardando la salud de las personas”, remarcó, en alusión a los actos de este 8 de marzo, que exigió medidas excepcionales a causa del Covid-19.