El fundador formó musicalmente a más de 400.000 niños de clases desfavorecidas

Abreu y Dudamel quieren llevar a España ‘El Sistema’ de orquestas de Venezuela

El futuro de ‘El Sistema’ venezolano de orquestas es “tan grande” que su fundador, José Antonio Abreu Anselmi, se “atreve” a decir que “la potencia musical del futuro es Iberoamérica” y él y su alumno más aventajado, el director Gustavo Adolfo Dudamel Ramírez, están empeñados en que España se incorpore a ese “apostolado” cultural.
Abreu y Dudamel quieren llevar a España ‘El Sistema’ de orquestas de Venezuela
Dudamel Ramírez, dirigente la Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana en un concierto en Bremen.

El futuro de ‘El Sistema’ venezolano de orquestas es “tan grande” que su fundador, José Antonio Abreu Anselmi, se “atreve” a decir que “la potencia musical del futuro es Iberoamérica” y él y su alumno más aventajado, el director Gustavo Adolfo Dudamel Ramírez, están empeñados en que España se incorpore a ese “apostolado” cultural.
Abreu Anselmi (1939) y Dudamel Ramírez (1981) asistieron a una recepción en la Embajada de Venezuela en Madrid con motivo de la gira que trajo al Auditorio Nacional a la Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar, formada por 240 jóvenes entre los 8 y 28 años y formados en ‘El Sistema’.
El embajador venezolano, Bernardo Álvarez Herrera, ha explicado que una vez que José Antonio Abreu le habló de su interés en implantar ‘El Sistema’ en España ellos se han ofrecido como “facilitadores” y ya se han empezado “a dar los primeros pasos” para llevar, tras varios intentos anteriores frustrados, el proyecto.
El fundador de ‘El Sistema’, que desde que nació en 1975 ha formado musicalmente a más de 400.000 niños de clases desfavorecidas en Venezuela y ya ha saltado a otros 24 países, entre ellos Suecia, Dinamarca, Finlandia e Italia, ha explicado que las reuniones “institucionales” con España ya han comenzado y que está seguro de que “saldrán adelante de la mejor forma”.
La portavoz de ‘El Sistema’ en España, María Guerrero, ha adelantado que el plan es constituirse antes de un año en Fundación y que para ello ya han empezado los contactos no solo con empresas, bancos e instituciones culturales sino con “toda la gente que está en la brecha de la acción social”.

Agradecimientos
El economista y compositor ha agradecido durante el acto la presencia en la recepción del uruguayo-español Enrique Valentín Iglesias García, expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y actual titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), porque, ha dicho, gracias a él se ha construido un edificio en Caracas para ‘El Sistema’ que será “el primero de una red”.
Dudamel Ramírez, según Abreu Anselmi, está “muy conmovido” con todo el proyecto y no ha parado de pensar en la gira en su actuación en Madrid al frente de la Simón Bolívar en el Auditorio Nacional, donde el joven director dejó en 2011 atónito al público con la Novena de Mahler y Los Angeles Philarmonic.
“Espero que se repita, pero eso no puede prepararse”, ha señalado en declaraciones a Dudamel, convencido de que esta gira, que les ha llevado por Barcelona, Amsterdam, Raploch (Escocia) y Londres y que culminó en Madrid, ha sido “histórica”.

Sistema aplicable
“La Bolívar’, como dice el maestro Abreu, es la punta de la pirámide, es la representación de centenares de miles de niños y jóvenes, y, sobre todo, la prueba de que el sistema es aplicable en diferentes aspectos en muchos lugares”, ha subrayado. En Escocia, en Raploch, Stirling, hay una réplica del sistema y tras dos años “ya hay más de seiscientos niños implicados y son de un nivel social estable y eso significa que la necesidad de la juventud, de la niñez, por tener acceso a la cultura es mundial”, detalla.
La orquesta, cuya dirección musical compagina Dudamel con la de Los Angeles Philarmonic y la Orquesta Sinfónica de Gotemburgo, estaba “muy emocionada” con tocar en Madrid porque, aseguró, “se sienten muy a gusto” en la ciudad.
El repertorio que tocaron en Madrid fue bastante exigente –la Sinfonía 3, la ‘Heroica’, de Beethoven, y la Sinfonía Alpina de Strauss–, pero ya antes de la actuación estaba seguro de que tanto ellos como el público “la van a gozar” y disfrutarían mucho.
“Lo importante siempre es la música, esos minutos tan especiales”, ha añadido.