Julio Olmos Lablanca, consejero de Empleo saliente en Argentina y Uruguay

Julio Olmos Lablanca, consejero de Empleo saliente en Argentina y Uruguay

El lunes 8, el consejero saliente de Empleo y Seguridad Social de la Embajada de España, Julio Olmos Lablanca, tras 5 años de trabajo en Argentina y Uruguay, finalizó su mandato y regresó a Valencia junto a su familia donde se desempeñará en el Ayuntamiento de dicha ciudad.
Julio Olmos Lablanca, consejero de Empleo saliente en Argentina y Uruguay
Julio Olmos Lablanca.

El lunes 8, el consejero saliente de Empleo y Seguridad Social de la Embajada de España, Julio Olmos Lablanca, tras 5 años de trabajo en Argentina y Uruguay, finalizó su mandato y regresó a Valencia junto a su familia donde se desempeñará en el Ayuntamiento de dicha ciudad. Antes de partir hizo un balance de lo actuado en esta cartera que tiene la particularidad de tener un contacto muy estrecho con la gente tratando de darle respuesta a sus problemas.


Pregunta. ¿Cuál es el balance de 5 años de trabajo en el Río de La Plata?

Respuesta. El trabajo en las Consejerías de Empleo, en Uruguay y Argentina, ha significado para mí un reto en lo profesional que me ha permitido conocer de primera mano la realidad de nuestra emigración y de nuestros ciudadanos de segunda y tercera generación que tienen por delante el ejercicio de esa nueva nacionalidad que muchos de ellos han adquirido. Ha coincidido este tiempo también con una importante crisis económica en España que ha hecho que se replanteen algunas de las líneas de trabajo del Ministerio de Trabajo en el exterior que se venían desarrollando en el ámbito de la ciudadanía en el exterior y que también se vieron afectadas por el recorte presupuestario y el ajuste en España.
 P. ¿Cómo afectó la crisis los programas que se desarrollan a partir del Gobierno gallego?
 R. Es importante destacar que pese a la crisis se mantiene la columna vertebral de la atención a la ciudadanía en el exterior. La política social se ha mantenido con la revalorización de las pensiones asistenciales, también con el mantenimiento del convenio sanitario, en este momento son más de 2.000 los españoles que se benefician con él y también las ayudas extraordinarias. Es cierto que algunos programas como los viajes del Imserso, o el programa de jóvenes y de mujeres no se han convocado este año, pero tampoco hay que descartar que desde la propia sociedad civil de españoles en el exterior sean capaces de llevar adelante iniciativas en esos ámbitos, planteándose ser innovadores y conseguir que muchos de los proyectos puedan salir sin que necesariamente tengan que ser financiados por la administración española. Siempre hemos sostenido la tesis de que la administración española está para atender a sus ciudadanos y para complementar o compensar en aquellos países de destinos de nuestros ciudadanos sonde sus propios sistemas no atiendan. En la medida en que a la Argentina le esté yendo bien y en estos años le ha ido yendo mejor y las jubilaciones se estén revalorizando el aporte español para complementar las jubilaciones ya no es tan prioritario como en otros tiempos. Está ahí y se sigue atendiendo a las personas más carenciadas.
P. ¿Cómo ve el futuro de las asociaciones de la colectividad?
R. En relación a los centros se viene planteando una línea de un debate sobre su futuro. Un debate que viene marcado por la incorporación de los jóvenes a los centros. Pero entiendo que ese es un debate paralelo al futuro de los centros y que una vez que cerremos la discusión sobre el futuro de los centros y cuál es su papel en la sociedad argentina, recién en este momento, entonces podremos hablar de las personas y de quienes los llevarán adelante. Por otra parte, estos años se ha dado un importante apoyo a jóvenes y mujeres tanto desde las perspectivas de llevar al exterior alas iniciativa que se desarrollaron en España en los últimos años como también para conocer la realidad de ambos colectivos en el exterior y permitir que tengan todas las garantías que un estado de bienestar español les permite.
P. ¿Qué programas se mantienen a pesar de la crisis?
R. Desde la DGE se hizo un esfuerzo importante para que este año saliera el programa de mayores y dependientes. Este año el programa se ha convocado con un presupuesto muy importante y por tanto es previsible que se continúen desarrollando. Por eso, aunque haya que hacer algún ajuste tanto el apoyo a centros y geriátricos donde tenemos ingresados españoles como el programa que permite la atención domiciliaria, como incluso también con algunos ajustes, el programa de teleasistencia que estamos llevando de la mano de la cruz roja, entiendo que continuarán desarrollando, aunque se tenga que entrar en algún tipo de copago.
P. ¿Hay alguna línea de trabajo con los jóvenes y las mujeres?
R. Con respecto al programa de jóvenes es importante destacar que continúa el apoyo de la administración para el fomento del asociacionismo y para que desde su autonomía continúen desarrollando iniciativas que van a atener que continuar con respaldo de otros fondos ya sea del ámbito privado como de la administración pública argentina.
En el ámbito de los programas de mujeres, en relación a temas de igualdad no tiene necesariamente que ser eliminados como consecuencia de que no tengan un partida presupuestaria. Es el momento de ser más creativos, de encontrar personas que se sumen, instituciones, fundaciones que acompañen.
P. En calidad de presidente ejecutivo de Fundación España, ¿cómo han venido trabajando?
R. En Fundación España se ha mantenido el apoyo social que se venía dando a personas mayores, a través del programa de Alzheimer, del programa de musicoterapia y de compensación de algunos centros en el que se generaba un déficit por plaza en algunos centros españoles. Se han abierto también otros ámbitos, como es el caso de programa igualdad organizando unas jornadas que han tendido éxito en cuanto a su convocatoria y espacio de las mismas, y se han abierto espacios nuevos con respeto a la nueva ciudadanía de españoles en el exterior. En este marco se ha creado un observatorio de empleo que va a permitir cuando se ponga en marcho en estas semanas que se casen ofertas y demandas de empleo. Ahí también vamos a detectar demandas formativas para que los jóvenes españoles en Argentina puedan tener ese apoyo desde la fundación. También se ha creado el programa de voluntariado español, como una forma de devolver y participar en la colectividad y en Argentina por parte de muchos españoles que quieren ejercer su nacionalidad y no encuentran la vía de poder hacer cosas por Argentina desde España y cosas por España desde Argentina.
P. ¿Cómo se concretan y materializan estos dos proyectos?
R. En el ámbito laboral de la mano de la empresas españolas en Argentina y otras que seguramente se van a sumar a este proyecto.
Por el lado, desde de la Administración española exigimos que sean personas con pasaporte español. Por el lado de las empresas no tenemos ningún tipo de restricción. Lo que hacemos es crear un portal y regular la incorporación al mismo. Los jóvenes españoles tienen que estar lógicamente inscriptos en algún registro de matrícula consular en Argentina y por el lado de las empresas lo que firman es un compromiso para incorporar sus ofertas de empleo al portal.
P. ¿Esta práctica no entra en colisión con las leyes argentinas de no discriminación con el que se benefician los ciudadanos españoles y de otras nacionalidades en Argentina?
R. No, porque se está apoyando. Lo que hacemos es un portal de Fundación España para complementar lo que se está haciendo en España de política activa y de inserción laboral en Argentina. Es un refuerzo a los ciudadanos  españoles que viven en Argentina, así como pueden existir también iniciativas similares de otras colectividades radicadas en el país. Es un complemento que viene en la línea de política de apoyo a la ciudadanía en el exterior.
P. ¿Y en el caso del voluntariado?
R. En el caso del voluntariado vamos a trabajar en conjunto con instituciones de voluntariado españolas y argentinas que busquen a través del voluntariado la presencia y la implicación de españoles en Argentina, ya sea a través de recolección de ayuda o ropa para personas que lo necesiten, ya sea a través del deporte permitir conocer los vínculos que se están dando entre ambos países, encuentros intergeneracionales, visitas a los hogares de mayores, etc.
Hemos definido las líneas fundamentales de trabajo y en cada proyecto en concreto que vaya concretándose buscaremos organizaciones asociadas, como pueden ser mensajeros de la paz o fundación telefónica. Estamos en el momento de lanzar la escuela de voluntariado, luego veremos cada proyecto en concreto que se plantee. Pero previamente tiene que tener una formación para saber cuál es el papel del voluntariado en Argentina.
P. En relación a los centros, ¿hacia donde tendría que apuntar esta transformación?
R. El primer punto es que esto debe salir de su propia autonomía. Solo los centros están capacitados para saber hacia dónde apunta su futuro. Yo diría que hay que tener en cuenta cuál ha sido la evolución de Argentina y de España en los últimos años. La emigración española hace décadas se ha frenado. Esto implica que hay una segunda y tercera generación que han nacido en Argentina. Esto da un contexto diferente al de sus predecesores. La situación en Argentina también afecta mucho a cuál es el papel de los centros. Si estamos hablando de centros que tiene opción de integrarse a los barrios o a la sociedad civil en la que se encuentran deberían abrirse. Si el carácter de los centros es más local o específico quizá ese escenario no se les dé. Por eso decía que dependiendo de sus características serán ellos quienes elijan el futuro que se les dé.
Es difícil pensar que se puedan mantener tantos centros, pero tampoco hay que descartar que la capacidad de los socios afiliados.
En tercer lugar pueden acompañar a la administración en tareas de apoyo y de ayudas. Pueden ser una caja de resonancia. Pueden ser un instrumento positivo que acompañe el trabajo de la administración y en ese sentido también pueden tener un papel importante.
P. ¿Cómo valora las iniciativas de apoyo a los centros en formación para la gestión que se han realizado hasta el momento?
R. Creo que se hizo un trabajo importante. La formación de los centros colaboradores creo que fue positivo. Sucede que muchos servicios públicos que se prestan desde la consejería que requieren capacidad y formación puntual y actualizada.
P. ¿Y el servicio de infobus?
R. El servicio de Infobus este año por motivos presupuestarios no se renovó. Acercaba la administración al ciudadano. En la medida en que las pensiones asistenciales se han ido reduciendo, hemos podido contar con otros mecanismos como los viceconsulados honorarios, en el interior o, incluso, algún centro colaborador. Los centros colaboradores no pueden ejercer las tareas propias de la administración, sin embargo sí pueden acompañar y apoyar e informar a sus socios, ser antenas de información es algo positivo, especialmente en países grandes como argentina.
P. ¿Cuáles deberían ser, a su criterio, los ejes de la política administrativa hacia la ciudadanía en el exterior?
R. La Consejería de Trabajo tiene que mantener la política social con respecto a las personas mayores y aquellas personas que se encuentren en situación de necesidad y al mismo tiempo debe también encarar los nuevos aspectos que se están planteando como las migraciones laborales actuales, encarar los requerimientos necesarios para aquellos jóvenes que quisieran venir a trabajar a Argentina, Uruguay o Chile para que cuenten con toda la información necesaria. Quien venga a trabajar a estos países debe saber que tiene que hacerlo con todas las garantías y cotizando a la seguridad social española o argentina dependiendo de la naturaleza de su trabajo y también teniendo acceso a una sanidad universal.
P. En lo personal, ¿qué experiencias le ha dejado su paso por el Río de La Plata?
R. La parte más difícil fue el tránsito de la Consejería de Uruguay y Argentina. Hubo un esfuerzo especial. En lo personal, el momento más importante de todo este tiempo fue el nacimiento de mi hijo Pau, en enero de 2011, que marcó también el cierre de una etapa. Yo ya estaba aquí en Argentina. Fue un momento muy emotivo y una satisfacción el que haya nacido en el Río de La Plata. No recuerdo momentos tristes, sí difíciles, en cuanto a carga de trabajo, en intentar llegar a todos lados y acompañar a los colectivos residentes en estos países. Ellos me han  enseñado cada día que España se configura no sólo por quienes están dentro del territorio nacional sino por esos casi dos millones de españoles que tenemos fuera de nuestras fronteras y de quienes tenemos que aprender también una forma distinta de amar a España. Eso nos hace grandes como nación y algo que nunca debemos olvidar.
P. ¿Cuáles son sus proyectos de cara al futuro?
R. Estoy volviendo a Valencia, para la Intendencia de Valencia. El futuro mío siempre va a estar marcado por tener una mirada sobre lo que esté sucediendo en el exterior. Estos no son puestos por los que simplemente pasas sino que te acompañan en tu desarrollo personal.