Incluye lienzos con las historias y fotografías de zamoranos emigrados

El Museo Etnográfico de Castilla y León incorporará a su exposición permanente ‘Exiliados zamoranos’

El Museo Etnográfico de Castilla y León (Mecyl), con sede en Zamora, incorporará a su exposición permanente una instalación artística sobre la despoblación de las zonas rurales y la vida de quienes han tenido que emigrar a otros territorios titulada ‘Exiliados zamoranos’.

El Museo Etnográfico de Castilla y León incorporará a su exposición permanente ‘Exiliados zamoranos’

El Museo Etnográfico de Castilla y León (Mecyl), con sede en Zamora, incorporará a su exposición permanente una instalación artística sobre la despoblación de las zonas rurales y la vida de quienes han tenido que emigrar a otros territorios titulada ‘Exiliados zamoranos’.

La instalación, que se ha mostrado la pasada primavera en la plaza de la Marina de Zamora, pasará a formar parte desde este viernes, día 13, de la colección que se expone de forma permanente en el museo, según ha informado en un comunicado el Mecyl.

La obra pretende hacer un recorrido emocional que busca concienciar e incentivar a la acción al resto de ciudadanos a través de las historias de familiares, amigos o vecinos que un día tomaron la decisión de abandonar su tierra.

‘Exiliados zamoranos’ incluye lienzos con las historias y fotografías de algunos zamoranos que un día abandonaron sus hogares y explican en primera persona por qué se fueron, qué encontraron o cómo ven su tierra de origen.

El proyecto artístico se completa con un conjunto de maletas y un cartel explicativo que se pone de relieve que desde mediados del siglo XX la provincia de Zamora ha perdido la mitad de sus habitantes, 30.000 de ellos en los últimos veinte años.

Los responsables de este proyecto son tres zamoranos con inquietudes culturales que han vivido su propia historia de exilio y regreso: el publicista, diseñador gráfico y fotógrafo Abel García, la interiorista y decoradora Lucía Mayado y el economista, fotógrafo y escritor Víctor Hernández.

La instalación busca poner nombre y emoción a los números de la emigración, un problema que junto al de la despoblación es común a Zamora y a otros muchos territorios tanto de la denominada ‘España Vaciada’ como de otras áreas rurales del mundo.