El mandatario apuesta por el diálogo y la transparencia para conseguir prosperidad

Mañueco toma posesión como presidente de Castilla y León arropado por Casado, Rajoy, Santamaría y Tejerina

Alfonso Fernández Mañueco afronta su etapa como presidente de Castilla y León con la idea de transformar la comunidad autónoma. Así lo expresó este viernes en el acto de jura del cargo, en el que estuvo arropado, entre otros, por el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, Mariano Rajoy, Soraya Saénz de Santamaría, la exministra Isabel García Tejerina y Juan Vicente Herrera, a quien sustituye en el cargo.

Mañueco toma posesión como presidente de Castilla y León arropado por Casado, Rajoy, Santamaría y Tejerina
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Mañueco se dirige a los parlamentarios e invitados a la ceremonia, tras jurar el cargo de presidente.

Alfonso Fernández Mañueco afronta su etapa como presidente de Castilla y León con la idea de transformar la comunidad autónoma. Así lo expresó este viernes en el acto de jura del cargo, en el que estuvo arropado, entre otros, por el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, la exvicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría, la exministra de Agricultura Isabel García Tejerina, el actual presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno, y por el expresidente autonómico Juan Vicente Herrera, a quien sustituye en el cargo.

“Estamos aquí porque los castellanos y leoneses han elegido moderación, políticas de centro y liberales”, dijo Mañueco, tras la toma de posesión, que lo convierte en el séptimo presidente de la Junta de Castilla y León. No obstante, también puntualizó que hay “mucha tarea por delante” y que esta se ha de centrar en mejorar la calidad de los servicios públicos, combatir la despoblación, impulsar el desarrollo rural, generar empleo como motor de la economía y desarrollar políticas de transparencia.

Mañueco destacó como primer objetivo de su periodo de mandato fomentar el “diálogo y el consenso” para conseguir “la prosperidad de todos los castellanos y leoneses”, dijo.

Como primer paso para afianzar el diálogo anunció que convocará una reunión con empresarios y sindicatos que garantice el progreso y la estabilidad. A ello añadió la necesidad de abrirse al diálogo con el tejido asociativo, y con las entidades locales, las autonomías, el Gobierno central y la Unión Europea. Porque el diálogo “nos hace ser consecuentes con nuestra propia historia”, dijo Mañueco, en referencia al año 1188 en que León fue cuna de parlamentarios.