El cocinero Javier Estévez cierra el curso de actividades culturales de la Casa de Soria en Madrid
Dentro de la sección ‘Sorianos en Madrid’, que coordina Javier Narbaiza, intervino en las charlas que se celebran en la Casa de Soria en Madrid el cocinero Javier Estévez, con vinculaciones sorianas a través del pueblo de Chércoles, y hoy titular del reputado restaurante La Tasquería, ubicado en la zona colindante de los distritos Salamanca y Retiro de Madrid.
Dentro de la sección ‘Sorianos en Madrid’, que coordina Javier Narbaiza, intervino en las charlas que se celebran en la Casa de Soria en Madrid el cocinero Javier Estévez, con vinculaciones sorianas a través del pueblo de Chércoles, y hoy titular del reputado restaurante La Tasquería, ubicado en la zona colindante de los distritos Salamanca y Retiro de Madrid.
Javier Estévez, de forma amena y coloquial, fue desgranando su descubrimiento del mundo de la cocina y, tras sopesar posibles encauzamientos académicos, superado el COU, ya tenía clara su decisión de hacer un curso en una Escuela de Cocina, lo que realizó en el Centro Superior de Hostelería de Galicia. Posteriormente, inició un recorrido de aprendizajes colaborando en restaurantes de renombre como el Hotel Villamagna, Pepe Vieira, Mesón de Dña. Filo, El Rincón del Salvador, ‘stages’ en restaurantes con estrellas Michelín y a la vera de figuras de la cocina como Julio Reoyo.
Tras su intervención en el programa televisivo Top Chef España, hace poco más de un año, Javier Estévez decidió montar su propio negocio, con una decantación preferente hacia la casquería, ofreciendo una novedosa gastronomía, partiendo de sesos, mollejas, carrilleras, manitas, callos, criadillas, etc., en las más refinadas propuestas combinativas, amén de introducir en su carta otros productos ajenos a las vísceras, siempre en novedosa presentación y precio razonable. Hasta la fecha, las críticas positivas a su tarea y originalidad gastronómica han sido unánimes.
La charla, que cerraba el curso de las actividades culturales de la Casa de Soria en Madrid, remató con intervención de los asistentes, surgiendo un interesante debate en el que la principal conclusión fue la conveniencia de mantener la cocina tradicional, si bien aprovechando las nuevas tecnologías que permiten una aséptica manipulación de los alimentos así como las posibilidades que permiten las técnicas de conservación y refrigeración.
