La Casa Regional de Castilla y León en Melilla celebró la festividad de las Águedas

La Casa Regional de Castilla y León en Melilla celebró con gran solemnidad la festividad de las Águedas, en la que se eligió a Susana Andújar como Aguedesa del año 2019.

Antes de la celebración, el secretario de la entidad, Jesús Zan, y Susana Andújar, estuvieron en TV Melilla dando a conocer la efeméride y explicando en qué consistía la celebración, puesto que, además de los actos culturales, se coronó la fiesta con un cocido maragato, plato leonés, que Susana Andújar, como maragata de origen, se encargó de explicar al público de la ciudad.

La celebración se efectuó en los locales del Club Scorpio de Aventuras en Melilla la Vieja, con gran asistenacia de socios y amigos de la casa. Tanto fue así que los directivos tuvieron que limitar la asistencia.

El acto comenzó con la degustación del citado cocido maragato que Susana, con los cocineros del local, realizaron a la perfección y recibieron el parabién de los comensales. Los postres, además de las natillas de rigor, se remataron con unos dulces elaborados especialmente con motivos de santa Águeda.

Como era de esperar, el folclore comenzó al final de la comida, con la imposición de la banda reglamentaria a Susana Andújar como Aguedesa 2019 y la entrega del singular alfiler llamado tradicionalmente ‘matahombres’, en Zamarramala, junto con un hermoso ramo de flores.

A continuación, la presidenta, Vanesa Ballesteros, hizo el nombramiento de ‘Ome bueno e Leal’, al presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, que tuvo la deferencia de aceptar la invitación a la comida, y, por tanto, al acontecimiento.

Antes de finalizar, la Casa Regional entregó otro ramo de flores, como homenaje de despedida, a una de las socias fundadoras y miembro de la Junta Directiva, que se jubilaba como profesora de inglés del IES de Melilla, y que se volvía a su Palencia natal.

El remate consistió en la quema del Pelele, muñeco que, en la citada localidad segoviana, representa la destrucción de todo lo malo y símbolo del mandato de esos dos días frente a los hombres.