De la Sierra destaca que las Casas de Cantabria son “embajadas de la cultura y de la historia” de la región
El consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, ha destacado el papel de las Casas de Cantabria como “embajadas de la cultura, de la forma de ser y de la historia de Cantabria” y ha afirmado que son, además, muy importantes para “la imagen de la región” ahí donde se localizan y, en ocasiones, “muy convenientes para entablar otro tipo de contactos de carácter económico o político”.
El consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, ha destacado el papel de las Casas de Cantabria como “embajadas de la cultura, de la forma de ser y de la historia de Cantabria” y ha afirmado que son, además, muy importantes para “la imagen de la región” ahí donde se localizan y, en ocasiones, “muy convenientes para entablar otro tipo de contactos de carácter económico o político”.
De la Sierra ha realizado estas afirmaciones tras mantener un encuentro con la presidenta de la Casa de Cantabria en Rosario (Argentina), Josefina Sánchez Lanza, a quien ha trasladado el apoyo y compromiso del Gobierno con las asociaciones de cántabros radicadas fuera de la región.
El consejero ha explicado que el Ejecutivo está emprendiendo un “proceso de recuperación” de la relación con los centros regionales que se logró en las anteriores legislaturas de Gobierno PRC-PSOE y que, en su opinión, se redujo a “mínimos” en la anterior.
De la Sierra ha insistido en la importancia de las Casas de Cantabria para “mantener una cultura” que las comunidades cántabras en diversos países “no quieren perder”.
Precisamente, el consejero se ha interesado por las actividades que realiza la Casa, tales como encuentros de hermandad, eventos culturales, el grupo de baile o el coro de socios, que recorre diversos escenarios interpretando canciones montañesas y del folclore argentino.
La Casa de Cantabria en Rosario, fundada hace 20 años, cuenta con más de una cincuentena de socios de diferentes grupos de edad. Aunque la mayoría son hijos y nietos de emigrantes, también forman parte de la agrupación varios cántabros, como la propia presidenta, que emigró a Argentina tras la Segunda Guerra Mundial. Además, se han acercado a la Casa muchos simpatizantes, amigos de Argentina sin ningún vínculo con Cantabria, atraídos por los proyectos que realiza la Casa.
La Casa de Cantabria en Rosario es junto a la de Buenos Aires las dos únicas existentes en Argentina. Desde su creación a finales de 1995, la agrupación ha organizado también presentaciones en el Club Español y diferentes encuentros, algunos en Cantabria, hasta donde se han acercado delegaciones del centro en varias ocasiones.
