El Hogar Canario de Mérida celebró la Fiesta de la Candelaria

La imagen de la Virgen de Candelaria entra en las instalaciones del Hogar Canario de Mérida (HCM) después de un recorrido por la carretera Mérida-Jají desde el sector ‘El Guanche’, y el cruce con la del Manzano Alto-Ejido.
El Hogar Canario de Mérida celebró la Fiesta de la Candelaria
 La procesión de la Patrona.
El cronista cantando una isa.
La imagen de la Virgen de Candelaria entra en las instalaciones del Hogar Canario de Mérida (HCM) después de un recorrido por la carretera Mérida-Jají desde el sector ‘El Guanche’, y el cruce con la del Manzano Alto-Ejido. Es en este momento cuando la procesión se torna más conmovedora, ya que en medio de la nube de humo producida por las quemas de tracas y morteros de fuegos artificiales, aparecen los primeros devotos, que de forma ordenada portan coloridos ramos de flores naturales, seguidos de otros alineados, con candelas encendidas, para marcarle el camino que llevaría a la Patrona de Canarias, al distinguido lugar, que se le preparó para presidir todos los actos que en su honor se realizaron el primer domingo de Cuaresma.
La selección de esta fecha por parte del Hogar Canario de Mérida desde hace varios años, por distante del 2 de febrero, para celebrar el día de La Candelaria, tiene su explicación en Mérida, ya que es el único estado andino que tiene una sociedad que exalta y divulga las costumbres de la Comunidad Canaria.
Uno de los motivos es la celebración de las ‘paraduras’, que marca la fecha en la que se pueden desmontar los ‘belenes’, y sabemos que no hay hogar, ni institución oficial y privada que no lo monte, llegando muchos a ser verdaderas obras de arte. Las ‘paraduras’ son fiestas costumbristas muy enraizadas, de mucho público. Por otra parte, la cercanía de las Fiestas de Carnaval, que en Mérida coinciden con la Feria del Sol, conocida también como el ‘Carnaval Taurino de América’, le quitan candidatos, en caso de que se eligieran esos días para conmemorar la Fiesta de la Patrona.
Por tal hecho, parecen apropiadas las palabras por parte del padre celebrante, el mexicano Juan A. Sotelo que, en la homilía, comentó la selección del primer domingo de Cuaresma como fecha adecuada. La Cuaresma es la Cuarentena para revisarse, confesarse, corregir rumbos y conductas, por lo que cuadra el inicio, con la celebración de ‘La Candelaria’. En este caso coincide con el domingo posterior de las fiestas Carnales, y que mejor que prender la luz para con ella penetrar en los lugares recónditos, buscar en los baúles, bajo el polvo y telarañas, para que una vez aseadas, estar limpio y reluciente.
La misa fue acompañada por la ‘Rondalla Típica’ del Hogar Canario de Mérida, una nueva agrupación que ha surgido de la fusión de algunos componentes de ‘La Octava Isla’ y de ‘Brisas del Teide’, que resaltaron las partes más relevantes de la eucaristía, como fueron el Ofertorio, el Santus, el Padrenuestro, y la Comunión. Se recordó a los socios fallecidos, se rogó por la vida de los enfermos, la finalización de las guerras y un pronto restablecimiento de la paz mundial. Ya para el final, y como abreboca y animación para escoger las comidas, interpretaron una animada ‘isa parrandera’.
Las cámaras de una emisora privada local, representada por Ramón Sosa, que a la postre fue un ameno y erudito presentador, recogieron imágenes de todas las actividades para su difusión posterior.
El menú, aunque no muy variado, estaba bien condimentado y las papas muy sabrosas; los postres, en especial los rosquetes, exquisitos y todo servido en perfecto orden.
Fue en el momento de la comida cuando conocí a María Elba Lorenzo Hernández, la directora ejecutiva de la Agrupación ‘Jardín Canario’ de Bejuma (Carabobo), el único grupo invitado ajeno al estado Mérida. María Elba resulta ser muy amiga del director de ‘Magazine Español’, Richard Barreiro y Olmedo (siendo además ambos ex consejeros del CRE por muchos años), e hija de Sila, la ganadera canaria secuestrada en Tucacas (estado Falcón) hace unos años, felizmente liberada, que conocí en la ocasión de hacerle una reseña para este semanario. Sila, ya casi octogenaria, vive en Bejuma con María Elba, pero cuando puede se escapa a la zona costera de Falcón, para ayudar en las faenas cotidianas de la hacienda, a los hijos varones.
Fue así como, culminado el ágape, Ramón inicia la presentación del bloque cultural, siempre con cortos comentarios, que demuestran su cariño y los conocimientos sobre el pueblo canario, y lo mucho que en diversas áreas ha aportado a Venezuela, que se le llega a conocer como la ‘Octava Isla, por ser la parte del mundo, después de las islas, en donde se encuentra concentrada la mayor población de origen canario. No hay que olvidar que ilustres personas de la vida venezolana tienen en su sangre ascendencia canaria.
Con la presentación de la ‘Rondalla Típica’ del Hogar Canario de Mérida, con interpretaciones de piezas de aires canarios, que culmina con una de una mezcla de canarios-venezolanos, se encadena una secuencia con los grupos ‘Jardín Canario’ del Hogar Canario de Bejuma, de Danzas ‘Armonía sin Fronteras’ de Ejido (Mérida), un grupo musical de damas; del grupo musical de ‘cante jondo’ ‘Entrepalmas’, con un sonoro cajoneo y una educada voz femenina de solista; de las siempre graciosas y humorísticas ‘Viejas a Caballotas’, del Hogar Canario de Mérida, el único grupo en América, que imita a sus homónimas originarios de Los Llanos de Aridane (Isla de La Palma) y los ‘Tambores de la Escuela Josefa Camejo’ de la ciudad de Ejido, que entretienen a los afortunados asistentes, que se reunieron en un agradable y sencillo hueco de los Andes venezolanos, en un día de radiante sol, para conmemorar una vez mas el día de ‘La Candelaria’, la patrona de Canarias.
Los componentes del Jardín Canario de Bejuma se despidieron en su última presentación con vistosos trajes venezolanos con una pancarta con las palabras: “Añoramos a Canarias pero queremos vivir en paz en Venezuela”.