Luego del incansable y sistemático trabajo durante todo un año

La Agrupación Folclórica ‘Tanausú’ debutó en la Casa Canaria de Altagracia de Orituco

Luego del incansable y sistemático trabajo durante todo un año, la Agrupación Folclórica ‘Tanausú’, de la Casa Canaria de Altagracia de Orituco (estado Guárico), hizo su debut en el marco de un compartir en familia celebrado en el auditorio del centro isleño gracitano, actividad cumplida el pasado 10 de junio en horas de la noche.

La Agrupación Folclórica ‘Tanausú’ debutó en la Casa Canaria de Altagracia de Orituco
DEBUT AGRUPACION TANAUSU 6
Uno de los bailes que realizó la agrupación en su debut.

Luego del incansable y sistemático trabajo durante todo un año, la Agrupación Folclórica ‘Tanausú’, de la Casa Canaria de Altagracia de Orituco (estado Guárico), hizo su debut en el marco de un compartir en familia celebrado en el auditorio del centro isleño gracitano, actividad cumplida el pasado 10 de junio en horas de la noche.

Fueron momentos especiales en los que la audiencia, integrada por socios y amigos de la entidad, apreció sobre el escenario un paseo por el folclore de las siete ‘islas afortunadas’, su música, bailes y trajes típicos, todo teniendo como fondo una hermosa y elocuente escenografía representativa de los pueblos de las Islas Canarias. Con anterioridad, los aplausos también fueron para un interesante y profesional documental que fue producido por Masaya Candelario, Johanna Barug y Eleazar Camero. En él los integrantes de la agrupación narraron sus vivencias durante la etapa formativa y resaltaron aspectos diversos de sentimiento y canariedad.

Cabe destacar la presencia en el acto folclórico de José Junquera Caramés, vicecónsul honorario de España en el estado Guárico; Jesús Javier Pérez Rodríguez, delegado del Gobierno de Canarias en Venezuela; Ana María Navarro Rodríguez, representante de la Fundación de Emigrantes Canarios (FECAN); Diego Contreras, director del Cuerpo de Baile de la Hermandad Nuestra Señora de las Nieves; y de Yósmar Peláez, directiva de esta Hermandad.

Es apropiado resaltar que la animación del evento cultural estuvo a cargo de la profesional del micrófono Rita Estévez, quien viajó a esta ciudad en compañía de su hija Bellatris Flores Estévez, así como el valioso aporte que por el éxito del recordado momento hicieron los niños integrantes de la Agrupación Folclórica ‘Mayantigo’, perteneciente también a la Casa Canaria de Altagracia de Orituco. Además, cabe destacar el trabajo realizado por Nicolasa Martín Medina, quien tuvo a su cargo la confección de los trajes de las damas y de dos caballeros de la Agrupación ‘Tanausú’, así como también de Yelitza Messia, quien confeccionó los trajes de los demás caballeros.

La Junta Directiva de la Agrupación Folclórica ‘Tanausú’ está integrada por: Teresa Ysaura Rodríguez Castro, coordinadora general; Javier Ortega, director general y Alfonzo Rivero, director técnico.

El cuerpo de baile de la agrupación está formado por nueve parejas: Erika López y Cristóbal Zeiden, Militza Reyes y Jesús Corujo, Venecia Leal y Jesús Mauricio Corujo, Teresa Rodríguez e Iván Rodríguez, Mayerlin Rodríguez y Alfonzo Rivero, Carmen Nieves Negrín y Carlos Ortega, Ana Rodríguez y Manuel Rodríguez, Coromoto Hernández y Wilmer Bandres, y, Marinellys Yánez y Javier Ortega.

Tanausú

Tanausú o Atanausú (La Palma-Océano Atlántico, mayo de 1493) fue uno de los reyes o caudillos aborígenes benahoaritas de la isla de La Palma durante la conquista castellana de las Islas Canarias a finales del siglo XV. Es conocido por ser el caudillo benahoarita que más se resistió a la conquista de la isla.

Algunos autores consideran que el nombre Tanausú –de procedencia aborigen– podría traducirse como ‘he aquí el que razona bien’. El profesor Juan Álvarez Delgado propone como posible traducción ‘bruto, terco’, aunque con dudas, mientras que Dominik J. Wölfel no encuentra paralelos en las lenguas bereberes.

En la documentación aparece también con las variantes gráficas Atanausu, Tanausa, Tanause, Tanauso o Tanausu, con acentuaciones tanto llanas como agudas.

Tanausú era el señor o capitán del bando de Aceró, que se corresponde con la moderna Caldera de Taburiente, uno de los doce señoríos o bandos en los que se dividía la isla en el momento de la conquista castellana.

Se conserva en la toponimia local el recuerdo de la cueva-habitación que utilizó de morada, la denominada ‘cueva de Tanausú’, ubicada en el sector oriental de La Caldera. Junto a la cueva se encuentran las ruinas de un conjunto de dos cabañas asociadas. Próximo a este punto se halla otro topónimo igualmente relacionado con Tanausú como es la Piedra del Rey.

Leyenda de Acerina

En un romance tradicional palmero recogido por Benigno Carballo Wangüemert, en su obra ‘Las Afortunadas: viaje descriptivo a las Islas Canarias’, se nombra a la esposa de Tanausú, Acerina. En este romance, que fue escuchado por el autor a unos pastores de La Caldera, se cuenta cómo los reyes Tanausú –Tenacen en el romance– y Mayantigo se disputaron durante mucho tiempo el amor de la joven Acerina, hasta que ésta los cita en el llano de Taburiente haciéndoles jurar que no se atacarían y comunicándoles su decisión de elegir como esposo a Tanausú.

Conquista castellana, 1492-1493

En septiembre de 1492 llegan a la costa de Tazacorte las tropas conquistadoras bajo el mando del capitán Alonso Fernández de Lugo. La conquista se realizará mediante pactos con los jefes de los distintos bandos de la isla –que ya las habían asentado en Gran Canaria con el juez pesquisidor Francisco Maldonado poco antes–, encontrando tan sólo oposición en los bandos de Tigalate y Aceró.

El bando de Aceró, por sus condiciones geográficas, ofrecía grandes dificultades para acceder a él. En este lugar Tanausú liderará la resistencia a la penetración castellana siendo el último caudillo de La Palma en someterse.

Después de dos intentos fallidos de penetrar en la región de Aceró y de ver la imposibilidad de realizar una conquista militar de este territorio, Alonso Fernández de Lugo recurre a Juan de La Palma, pariente de Tanausú que se había unido a los conquistadores a la llegada de estos, enviándolo como mensajero a Tanausú para que este se rindiera, aceptara el cristianismo y se sujetase a los Reyes Católicos, prometiéndole a cambio buen trato y regalos. Tanausú manda como respuesta que los castellanos se retiren de La Caldera, y que al día siguiente se encontrarían en un punto fuera de ella. Lugo, desconfiando y con temor a que Tanausú y su gente volvieran a retirarse a las escabrosas tierras de La Caldera o a que los emboscasen, ataca a los benahoaritas cuando estos descendían hacia el lugar acordado. Después de una encarnizada batalla, los aborígenes son derrotados y Tanausú es hecho prisionero.

Ya capturado, Tanausú y otros cautivos son conducidos en barco a la Corte para presentarlos a los Reyes, pero durante el trayecto el caudillo se niega a comer, falleciendo durante la travesía.