La doctora María Neira y el Club de Guisanderas reciben las de plata

El Principado concede la Medalla de Oro de Asturias a la comisión que redactó el primer borrador del Estatuto de Autonomía

El Consejo de Gobierno ha acordado este jueves conceder tres Medallas de Asturias: una en su categoría de oro a la comisión encargada de redactar el primer borrador del Estatuto de Autonomía, y dos de plata a la médica María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y al Club de Guisanderas de Asturias. 
El Principado concede la Medalla de Oro de Asturias a la comisión que redactó el primer borrador del Estatuto de Autonomía
Reunion consejo gobierno 2
Adrián Barbón presidió la reunión del Consejo de Gobierno que aprobó la concesión de las medallas.

El Consejo de Gobierno ha acordado este jueves conceder tres Medallas de Asturias: una en su categoría de oro a la comisión encargada de redactar el primer borrador del Estatuto de Autonomía, y dos de plata a la médica María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y al Club de Guisanderas de Asturias. 

La Medalla de Asturias se reserva, según la Ley Reguladora de Honores y Distinciones del Principado, para premiar méritos verdaderamente singulares que concurren en personas o instituciones cuya importancia y trascendencia para los intereses generales de la comunidad autónoma les hagan acreedores de este reconocimiento público.

La Comisión de los 8

La Comisión de los 8 recibe este año la Medalla de Oro de Asturias por su esencial contribución al desarrollo del proceso autonómico en el Principado y a la constitución de la propia comunidad. 

El 25 de junio de 1979, los partidos políticos con representación parlamentaria designaron a sus representantes en la comisión redactora del anteproyecto del Estatuto de Autonomía para Asturias, la llamada Comisión de los 24, integrada por 6 miembros nombrados por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), 6 por la Unión de Centro Democrático (UCD), 6 por el Partido Comunista de Asturias (PCA) y 6 por Coalición Democrática (CD). En su seno se constituyó una subcomisión técnica, conocida como Comisión de los 8, encargada de elaborar el primer borrador de la ley. Ese grupo estaba formado por ocho hombres: Francisco Sosa Wagner y Bernardo Fernández Pérez, designados por el PSOE; Juan Bautista Fernández Fidalgo y Juan Casero Lambás, por UCD; Francisco José Bastida Freijedo e Ignacio de Otto y Pardo (fallecido), por PCA, y Juan Luis de la Vallina Velarde y José Manuel Riesco Morán (ambos fallecidos), por CD.

El trabajo que desempeñaron sus miembros trasladó al Principado el espíritu de concordia que había hecho posible la aprobación de la Constitución de 1978 como espacio de convivencia en el que caben diversas orientaciones políticas. Ese consenso, fruto de la Transición democrática, se plasmó en Asturias en el Estatuto de Autonomía, ley institucional básica que este año celebra el 40º aniversario. Su redacción fue fruto de negociaciones y cesiones recíprocas entre todas las fuerzas políticas y permitió el nacimiento de la Comunidad.

Las vías de acceso a la autonomía establecidas en la Constitución eran, en síntesis, dos: la del artículo 143, con un techo competencial inicial más limitado, y la del 151, con el máximo techo competencial. En Asturias se optó por la vía del 143, si bien con el acuerdo de los grupos para reformar el Estatuto a los cinco años de su aprobación, con el fin de alcanzar nuevas competencias no recogidas en el texto inicial. En este proceso, 72 de los 78 ayuntamientos asturianos se mostraron favorables al acceso a la autonomía por la vía del artículo 143. El Estatuto de Asturias fue el primero que se aprobó por esta vía y también el primero que dio lugar a la constitución de una comunidad autónoma uniprovincial.

María Neira

El Consejo de Gobierno concede la Medalla de Plata de Asturias a la doctora María Purificación Neira González como reconocimiento institucional a sus indudables méritos directivos, asistenciales y sociales, su brillante trayectoria profesional y su clara vocación humanitaria. 

María Neira (Langreo, 1962) se licenció en Medicina y Cirugía en la Universidad de Oviedo y se especializó en París en Endocrinología, Enfermedades Metabólicas y Nutrición. También tiene un diploma internacional en Respuesta a Emergencias y Gestión de Crisis de la Universidad de Ginebra (Suiza).

Desde septiembre de 2005 dirige el departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde anteriormente estuvo al frente del Programa de Enfermedades Transmisibles y coordinó el grupo mundial de lucha contra el cólera. También ha sido presidenta de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria del Ministerio de Sanidad y Consumo. 

Previamente trabajó para la organización Médicos sin Fronteras en El Salvador y Honduras, para el Ministerio de Salud de Mozambique y con Naciones Unidas en Ruanda. 

Entre otras distinciones, ha recibido la Medalla de la Orden del Mérito Nacional que concede el Gobierno de Francia (2006) y en 2009 recogió el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional, en nombre de la OMS, junto con Margaret Chan.

La labor de la OMS, donde María Neira desempeña un cargo fundamental, resulta hoy más importante que nunca, como organismo internacional dedicado a luchar contra las enfermedades y a combatir pandemias como la del coronavirus. 

Club de Guisanderas de Asturias 

El Club de Guisanderas de Asturias recibe este año la Medalla de Plata por su ejemplar labor para salvaguardar recetas y platos olvidados de la gastronomía regional y reivindicar también la función de las mujeres en la conservación y transmisión de la cultura gastronómica. 

La producción de alimentos de alta calidad y su aprovechamiento culinario ha dado lugar en Asturias a una excelente gastronomía basada en la tradición y apegada al territorio. La importancia de las mujeres en dicha labor ha sido determinante, puesto que han sido las encargadas de conservar el conocimiento para transmitirlo de generación en generación. Para reivindicar esa función, en 1997 se creó el Club de Guisanderas de Asturias. Este grupo, formado por grandes cocineras, evita que la tradición culinaria se pierda e incorpora las elaboraciones típicas tanto en casas particulares como en restaurantes de alta cocina. Al mismo tiempo, recupera y divulga la historia de cada plato típicamente asturiano en actos de promoción tanto dentro como fuera de la comunidad, lo que las convierte en fieles embajadoras de la cultura regional.  

Ejemplo de amor hacia lo propio y de generosidad hacia lo colectivo, comparten sus conocimientos en libros como Guía Club de Guisanderas (2002), donde reúnen 160 recetas; La cocina legendaria. Recetas de antaño su historia y preparación (2006), con otras 140, y Las recetas de las guisanderas de Asturias, en el que establecen un recorrido de oriente a occidente de la comunidad a través de 160 platos.

Los establecimientos regentados por estas cocineras, asentados en muchos casos en entornos rurales, se han convertido en grandes atractivos para el turismo interior y exterior, lo que constituye un motor económico fundamental para la pervivencia de los pueblos.