Por su trabajo en diferentes asociaciones de la colectividad

Lidia Amago, asturiana residente en Cuba, recibió el Premio Emigrante del Año de Apiaerpa

La Asociación para la Integración y el Asesoramiento de Emigrantes Retornados del Principado de Asturias (Apiaerpa) entregó el Premio Emigrante de Año a la asturiana residente en Cuba Lidia Amago, quien aseguró que “el emigrante es emigrante toda la vida” y que los asturianos no se olvidan de la tierra en ningún momento. 

Lidia Amago, asturiana residente en Cuba, recibió el Premio Emigrante del Año de Apiaerpa
Premio Apiaerpa
Lidia Amago -en el centro-, acompañada por Elena Menéndez, Marina Elsa Díaz, Francisco Alfonso J. Sánchez, María Teresa Amago, Cecilia Pérez y Begoña Serrano.

La Asociación para la Integración y el Asesoramiento de Emigrantes Retornados del Principado de Asturias (Apiaerpa) entregó el Premio Emigrante de Año a la asturiana residente en Cuba Lidia Amago, quien aseguró que “el emigrante es emigrante toda la vida” y que los asturianos no se olvidan de la tierra en ningún momento. 

Lidia Amago nació en El Franco en 1945 y con 18 años emigra a Cuba, donde su padre ya llevaba residiendo 12 años. Desde su llegada a la Isla participa activamente en la Unión de Naturales de El Franco, de la que su padre es fundador. Actualmente, forma parte de su directiva y de la del Centro Asturiano de La Habana.

La presidenta de Apiaerpa, Marina Elsa Díaz, explicó que, para tomar una decisión, el jurado había tenido en cuenta “su dilatada trayectoria de compromiso con la inmigración, su labor en la Unión de Naturales de El Franco, y su participación en distintas asociaciones, lo que pone de manifiesto su compromiso altruista y su participación social”.

Díaz, quien calificó el acto de “muy emotivo”, asegura que los premiados en todas las ediciones sienten el desarraigo, ya que “cuando están fuera de Asturias la echan en falta, pero cuando están en Asturias tienen nostalgia del país donde vivieron”.

La presidenta de Apiaerpa también agradece el apoyo mostrado por la secretaria general de Inmigración y Emigración, Marina del Corral, quien envió una carta dirigida a Lidia Amago en la que, además de felicitarle por el premio, destacaba “la importancia del trabajo que desarrollan las sociedades españolas en el exterior en el asesoramiento y apoyo a los emigrantes españoles, en este caso asturianos”.

La concejala de Bienestar Social y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Gijón, Eva Mª Illán, también hizo llegar unas palabras a la premiada, que siempre mantuvo “la vinculación emocional con Asturias” y buscó “compartirla con compatriotas, participando activamente con el Centro Asturiano de la Habana, formando parte de su directiva”.

Illán también destacó que Lidia Amago abandonó físicamente su tierra, pero en su “corazón siempre late el amor” por el sitio que le vio nacer. “Un asturiano siempre es y será un embajador de Asturias allí donde se encuentre y tendrá presente a su tierra allá donde vaya”, aseguró.

El acto de entrega del premio contó con la participación de la directora general de Emigración, Begoña Serrano; la directora del Área Funcional de Trabajo e Inmigración, Elena Menéndez; y el director del Congreso Regional de Inmigrantes y Emigrantes de Asturias, Guzmán Pendas; así como la alcaldesa del Franco, Cecilia Pérez, alcaldes del Área de Occidente, representantes de la Federación Asturianas de Concejos y entidades e instituciones vinculadas al mundo de la emigración. También acudieron algunos familiares de la galardonada como sus primos Francisco Alfonso J. Sanchez y María Teresa Amago.