La Legislatura porteña nombró a Guillermo Martínez y Begoña Serrano, ‘Huéspedes de Honor’ de la ciudad

En la segunda jornada de su visita a la Argentina, el consejero de Presidencia del Gobierno asturiano, Guillermo Martínez, y la directora general de Emigración, Begoña Serrano, fueron distinguidos con el título de ‘Huéspedes de honor’ de la ciudad, que otorga la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La distinción, que fue aprobada por unanimidad en la Legislatura del gobierno porteño, fue producto de un proyecto de Ley presentado por el Diputado del PRO, Daniel Presti, e impulsado por la dirigente comunera María Amelia Alonso.

Guillermo Martínez Suárez

Nació en San Lázaro de Paniceres (Oviedo) el 23 de enero de 1975. Desde los 3 años, se trasladó a vivir junto a su familia a Lugones, en el concejo de Siero, donde reside en la actualidad.

Allí cursó estudios de Enseñanza General Básica y Bachillerato y en 1993 comenzó sus estudios en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Oviedo, donde obtuvo la Licenciatura en la especialidad de Geografía.

En este departamento, realizó los cursos de doctorado de Análisis Territorial, a la vez que obtuvo el Curso de Adaptación Pedagógica (CAP).

Además, ha realizado cursos sobre desarrollo rural (Universidad Internacional de Andalucía) y de lengua y cultura francesas (Universidad Católica deLovaina).

En 1998 participó como investigador principal del libro ‘ASATA, 20 Años de Economía Social en Asturias’. Desde ese año, y hasta el 2000, forma parte como becario de investigación del Centro de Cooperación y Desarrollo Territorial de la Universidad de Oviedo (CECODET), con la participación en proyectos que abordaban la excelencia turística de Llanes y los Planes Estratégicos del Oriente de Asturias y de la Comarca de la Sidra, además de la puesta en marcha de las Agendas 21 en Asturias.

Por otra parte, ha colaborado en trabajos sobre grupos de presión con el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Méjico (UNAM).

En 2001 fue nombrado personal de gabinete del Consejo de Comunidades Asturianas, presidido entonces por Antonio Trevín Lombán, donde entró en contacto con la emigración asturiana y participó en la puesta en marcha de distintos programas, siendo secretario del Comité Científico del I Congreso Mundial de Asturianía.

De 2004 a 2007 ocupó la Jefatura del Gabinete Técnico de la Delegación del Gobierno en Asturias, y desde el 1 de agosto de este último año hasta junio de 2011, la Dirección del Instituto Asturiano de la Juventud, organismo dependiente de la Consejería de Cultura y Turismo del Gobierno del Principado de Asturias.

El 11 de junio de 2011 fue elegido alcalde de Siero, cargo que desempeño hasta que prosperó una moción de censura presentada el 2 de marzo de 2012.

En cuanto a su participación política y social, a los 18 años se afilió a las Juventudes Socialistas, al PSOE y a la UGT. Fue primer secretario de las Juventudes Socialistas de Oviedo (1994-1997), secretario general de las Juventudes Socialistas de Asturias (1997-2001), y presidente de la Asociación Juvenil ‘Alcuentru’ de MCA-UGT. Entró a formar parte de la Comisión Ejecutiva de la Federación Socialista Asturiana como vocal en 2004, y continúa en la misma tras su último Congreso en 2008, como Secretario de Movimientos Sociales, ONGs y Políticas Migratorias, habiendo formado parte durante este tiempo de los diferentes comités de campaña de la dirección autonómica. Participa en la ONG Solidaridad Internacional y es miembro de la Asociación de Amigos de L'Institut François Mitterrand.

 Begoña Serrano  Ortega

 Nació en Gijón, es licenciada en Geografía e Historia. El Consejo de Gobierno de Asturias la nombró directora general de Emigración en el año 2011, tras haber dirigido, entre 2010 y 2011, la Agencia Asturiana de Emigración. Desarrolló su carrera laboral en instituciones como el Consejo de Comunidades Asturianas y la Fundación José Barreiro.

En agosto de 2011, tras cesar como directora de la Agencia Asturiana de Emigración, la Federación Internacional de Centros Asturianos le concedió su máxima distinción, la Carabela de Plata, por su labor en pro de la emigración asturiana.