La sidra tradicional asturiana se muestra en el Salón Internacional de Gourmets en Madrid

La nobleza de la sidra natural asturiana fue una de las notas destacadas este martes en la cata denominada ‘Sidras del Paraíso’, celebrada en el XXVII Salón Internacional del Club de Gourmets, que se celebra en Madrid y en la que se dieron a conocer tres marcas de esta bebida tradicional a cargo del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias.

En el acto, seguido por personas ligadas a la restauración nacional, tres sidras tradicionales –Sopeña, Prau Monga y Villacubera– que se maridaron con el queso Cabrales, el crítico gastronómico Carlos Delgado destacó que esta bebida asturiana “se asocia a un paisaje, a un paisanaje y a una función socializadora que unidos a su valor gastronómico la convierten no sólo en una bebida popular sino también en una bebida noble”.

Hay que tener en cuenta que la cultura sidrera asturiana ha iniciado una campaña, apoyado por la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado, para que la Unesco reconozca a la sidra como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

Producción

Las declaraciones de cosecha que presentan los lagareros y que constan en la consejería reflejan que en Asturias existen en la actualidad 93 lagares, que producen 26 millones de litros de sidra natural, 16,5 millones de litros de producción de sidra espumosa y 180.000 litros de mosto. Entre estos lagares se incluyen los 25 que pertenecen a la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias, que el pasado año recogieron más de dos millones de kilos de manzana y que generarán unos dos millones de botellas de sidra.

El Principado cuenta con 4.000 hectáreas de superficie dedicadas al cultivo de manzana. De ellas, más de 600 están dentro de la Denominación de Origen Protegida, que exige una alta profesionalidad y registra la mayor tasa de productividad.