Una deuda con nuestros emigrantes

Manuel Fernández de la Cera se mostró emocionado al serle concedida la Carabela 2013, y aprovechó para decir que “los emigrantes son gente muy agradecida. No hay que olvidar que la emigración significó un sacrificio muy grande y es la aventura mayor que han emprendido los asturianos”.

Una deuda con nuestros emigrantes
Manolo F. de la Cera _3954
Manuel Fernández de la Cera.

Manuel Fernández de la Cera se mostró emocionado al serle concedida la Carabela 2013, y aprovechó para decir que “los emigrantes son gente muy agradecida. No hay que olvidar que la emigración significó un sacrificio muy grande y es la aventura mayor que han emprendido los asturianos”.

A su juicio, la nueva emigración es muy distinta de la anterior. “Tengo un hijo en Finlandia y no se considera emigrante, sino expatriado, porque sabe que se ha ido no para quedarse. Ahora eliges el sitio al que vas, y existe una gran movilidad. Antes, desde luego, no era así. Ahora los que emigran son, efectivamente, más expatriados, pero aunque son emigraciones diferentes, creo que tenemos por delante un reto importante: unir a ambas emigraciones, porque no hacen malas migas”.

Una de sus preocupaciones es, lógicamente, el relevo generacional del que tanto se está hablando, para garantizar la continuidad. Y otra de sus prioridades es, también, una de las cuestiones en las que más se ha insistido durante los diferentes actos y reuniones que se han celebrado en Gijón estos días: la renovación y actualización de la Ley de Asturianía.

Manuel Fernández de la Cera señalo que “el asturiano tiene una condición paradógica: se siente más español que nadie, pero necesita un centro. En este sentido, hay casos curiosos como el del Centro Asturiano de Tampa, que tiene un cementerio específicamente asturiano”.

El galardonado agradeció la distinción que se le ha concedido y recordó su coincidencia con Paz Fernández Felgueroso a lo largo de sus distintas etapas vinculadas a la emigración y cultura asturianas. “Tuve la suerte de cruzarme con una gran amiga, Paz. Y recuerdo mi paso por el Consejo de Comunidades Asturianas; lo que más hacía era dar consejos”.

Fernández de la Cera afirmó que “los asturianos debemos de tener presente siempre la gran contribución de nuestros emigrantes; es legítimo que hagamos este reconocimiento. Pero también es muy importante que reconozcamos y tengamos presente todo lo que hicieron por los asturianos los países que nos acogieron. Muchos somos los asturianos que nos sentimos en deuda con los emigrantes de América que no sólo iban a buscar una vida mejor, sino que ayudaban a aquellos que quedaban en el pueblo”.